159: Viernes

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-Amor...- Dice John tomando las mejillas del europeo y dándole un beso bastante intenso.

La verdad es que se ha convertido en un ambiente muy romántico. Es cálido, solo están encendidas las luces próximas al lavabo, ya ha pasado la medianoche y han decidido poner algo de música tranquila.

Louis solo está disfrutando de los besos que hoy le brinda su novio. John está tan emocionado que ya no le importa mojar su pelo. Es el ruido del agua también lo que lo hace todo más relajante aún. Inclusive los jabones y los aromas dulces.

-¿Recuerdas cuando estábamos en tu casa?- dice Louis y John asiente.

-¿Por qué nos empeñamos tanto en las bañeras?- Pregunta John. Posiblemente porque les gusta la idea y es una excusa perfecta para que John pueda cuidar y acariciar ese hermoso cabello.

-Porque es muy tranquilo- afirma viendo a John emocionado de acariciar su cabello. Tiene un color un tanto extraño. Es un cobre bastante oscuro, incluso parece marrón totalmente, pero tiene esos brillos que lo diferencian y resaltan con sus ondas.

-Porque es una excusa para verte desnudo- afirma de forma sincera haciendo reír al otro.

-John, por Dios. ¿Quién te ha enseñado a decir esas cosas? Voy a tener que limitar el tiempo que pasas con Martha y Charlotte- contesta el suizo a modo de broma.

-Solo es que se me ha ido la vergüenza- responde John. -Te digo las cosas directamente y así entiendes lo que quiero.

-Ah, vale. Entonces lo que quieres es verme desnudo- contesta Louis con un tono gracioso.

-Se puede decir que sí, pero no mientas, tú quieres lo mismo.

-Nunca he dicho que no- contesta acariciando el pecho de John.

-Me daba reparo que me vieras- afirma John -cuando empezamos. Se me ha pasado ya.

-A mí también. Es normal- contesta sintiendo las manos del rubio pasar los dedos delicadamente por su espalda y lo acerca más para que se acomode sobre su regazo. Con delicadeza John empieza a dejarle pequeños besos por todo el cuerpo haciendo sonreír al mayor por las cosquillas. -Oh, John- dice el mayor acurrucando su cuello al sentir los labios del más pequeño. -Sabes que me haces cosquillas

-Me gusta cuando te ríes- afirma el rubio dándole un beso en los labios y el mayor coloca cada una de sus piernas alrededor del torso del otro para devolverle el beso con intensidad. Sus lenguas se encuentran y siguen un rato largo saboreando la boca del otro.

La respiración de John es pesada, pues desea a su novio y que esté con él toda la noche. Ambos entre besos y toques empiezan a intensificar la situación y así aprovechar la noche.

-¿Qué quieres?- Pregunta Louis divertido viendo a su novio que le tiene bien agarrado de las caderas.

-A ti. Quiero contigo- dice apretando su mano y deslizándola con cierta picardía. -Me pones, ¿qué quieres que haga?- Pregunta el rubio mirando como el mayor se acomoda sobre él y entre los besos John empieza a sentir un calor ascender por todo su cuerpo. ~Oh... C-cielo...

-Lo sé- dice con las mejillas rojas y no por vergüenza. Cómo que ese baño empieza a sentirse más caliente, ¿no? -J-John por Dios...- murmura sintiendo el miembro de John muy cerca de su entrada. -Creo que deberíamos salir de aquí...

-Será mejor si estamos secos- dice y ambos salen de la bañera y se secan por encima con la toalla. Terminan besándose en la pared y Louis rodea a John para seguir dándole un beso profundo y rozando su cuerpo con el suyo.

John deja pequeños mordiscos en su cuello y pasa su lengua por la clavícula del mayor que se eriza ante tal acción.

~Ah...- murmura el mayor sintiendo como John se ha separado de la pared y ha empezado a acariciar su cuerpo. Con la toalla se secan y por un momento el más joven desaparece yendo hacia la habitación, por lo que el mayor se dirige en su búsqueda. -¿Dónde vas?- Pregunta algo desconcertado hasta que el ve tomar un bote y ya entiende que iba a ir a por el lubricante. Ante todo hay que llevar cuidado.

John de nuevo vuelve a empezar a besarle y restregar su cuerpo con el otro. Entre más besos, el americano echa algo de lubricante en sus dedos y así empieza a hacer su tan deseado trabajo. -Si algo te molesta dímelo- murmura el rubio separándose por un momento de los labios de Louis. Lo último que quiere es que se sienta incómodo, sabe que le cuesta dejar a otros el manejo de la situación.

~S-sí- contesta con un pequeño hilo de voz y la respiración un poco pesada. -Todo está bien.

John es mucho más de lo que podría esperar. No está siendo tan molesto como había imaginado y le gusta lo romántico que está siendo. -Te quiero- dice besando al mayor que parece estar pasándolo bien también.

-Yo también- dice con una sonrisa sintiendo el vaivén de su novio al que rápidamente se acopla. -Jack, esto está muy bien- dice apoyando su frente en el hombro del rubio que sigue preparando al mayor.

Después de eso, John se sienta en una esquina de la cama y Louis arriba. El estadounidense entiende que su novio necesita sus tiempos, es su situación, necesita tener al menos un poco de control respecto a eso.

Al final, con ayuda de algo de lubricante y algunos besos no ha sido duro en lo absoluto. Louis sigue besando los labios de John y enreda sus piernas en él. Tal vez si hubiesen tenido el lubricante más a mano, lo hubiesen hecho en la bañera, pero ahí también está bien.

-Se siente bien- dice John tras un largo suspiro. Nunca había pensado en tener sexo así, con su novio sentado sobre él. Está siendo satisfactoria la sensación de ser esta vez quién está dentro. Los movimientos son lentos pero profundos. Es algo muy agradable, acompañado con besos y caricias. El mayor le ha pedido que no sea más brusco, no quiere volver a sentir dolor después de eso.

Ambos están prácticamente al límite y no tardan mucho en terminar. Menos mal, porque Louis no había tomado nada para el asma y ha tenido que llevar cuidado con su esfuerzo

-Gracias- dice John revolviendo con cariño el cabello del mayor que se apoya en su hombro con una sonrisa. Ahora, disfruta las caricias de John en su espalda sin hacer caso al reguero que han hecho.

-Tu amigo es enorme, Jack- murmura Louis.

-Lo siento.

-Está bien, no me has hecho nada de daño- solo ha hecho falta mucha paciencia. Espera que mañana no le duela nada. No sería culpa de su novio, suele padecer de eso. -Me ha gustado, ha sido tranquilo- dice Louis dirigiendo sus labios a los labios de John y después, siguen con caricias un rato más.

-A mí también me ha gustado- contesta acariciando unas líneas de uno de los tatuajes del mayor y termina haciéndole un masaje antes de dormir.

175 Días | Nueva edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora