73: Lunes

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"John, perdón por no hablarte cara a cara. Te quiero, pero necesito centrarme en el trabajo y pensar unos días. Prefiero estar solo ahora mismo, lo siento."

-Esto me encontré el sábado por la mañana- afirma John acurrucado en su cama y las chicas lo miran. -No lo he visto en todo el fin de semana. Debe estar trabajando como un loco- dice secándose las lágrimas.

-¿Entonces habéis terminado?-Pregunta Martha algo entristecida.

-No sé lo que quiere, ¿esto es terminar?- afirma mirando el papel. ¿Qué ha pasado en un día? No consigue entender que será lo que piensa Louis.

-No sabía nada- dice Charlotte. Esta mañana ha visto a su hermano antes de entrar a una clase y no le ha dicho nada. Solo ha sonreído, la ha saludado y se ha ido como de costumbre.

-Eso es su ex fijo- dice Eliza. -Ni siquiera sabemos que ha pasado. ¿Qué puede ser si no?

-Mi hermano es bastante inestable. Puede que solo sea él y ya- afirma Charlotte.

-No- dice Anne. -Es François.

-¿Qué sabes?- Pregunta Martha.

-Creo que tal vez no debo contarlo...- dice Anne. -Solo a John, a lo mejor.

-¿Qué? ¿Por qué? Soy su hermana- dice Charlotte ofendida.

-Por eso mismo. Necesita que alguien le ayude- afirma Anne. -No le tomes en cuenta su comportamiento. No se debe sentir bien con François aquí. El viernes estaba un poco molesto.

Poco después algunas de las chicas se van a clase a pesar de la dura situación. Incluso la señora Washington le pregunta a John si sabe algo de Louis, que lleva todo el día sin contestar el teléfono cuando habían quedado a las nueve.

-No sé si debería ir a clase- dice John intentando secarse las lágrimas para ir decente a clase. -Tengo clase con él.

-John, tienes que ir- dice Anne. -Te necesita.

-¿Ha vuelto a pelear con François?- Pregunta John. Es lo único que se le ocurre.

-Bueno...- afirma la chica y John la mira preocupado. Era exactamente lo que no tenía aud pasar, lo que habían conseguido evitar en Ginebra. -Creo que le dio algo a Louis, pero él también iba colocado de algo y... Luego sé que por la mañana habían vuelto a discutir. Puede que aconseje mal a Louis cuando le dije que hablase con él.

-¿Pasó otra vez?

-No le hizo nada. Estuve allí a tiempo- dice Anne. -Debí haberlo escuchado antes. Tal vez hace años. Solo no entiendo por qué se ha alejado así de ti.

-Debe estar avergonzado y...Él quiere cuidarme.

-Tenía razón, mierda

Cuando John llega a clase el mayor tan solo le mira y agacha la cabeza. No quiere molestar más a John. Lo mejor será que se salga de su vida para que François no vuelva a ponerse tonto con John y espera que François se olvide pronto de él. Quiere controlar la situación aunque se le está escapando por todos los lados.

Hoy les ha dado un examen corregido, como le duele a John no ver ninguna anotación especial. Solo un pequeño error rodeado y la explicación de por qué no es correcto al lado. No puede evitar sentirse destrozado y sus ojos se empiezan a llevar de agua. ¿En serio va a llorar solo por qué no hay una anotación? ¿Por qué no tiene ningún mensaje especial? La nota le da igual, solo quiere seguir siendo especial para Louis.

Al final tiene que salir de clase, no le gustaría que lo vean llorando ahí en medio, mucho menos Louis que ya parece haberse fijado.

-¿John?- Susurra Martha al verlo levantarse pero no le mira ni le dice absolutamente nada. Solo deja el papel sobre la mesa y todo el mundo se queda mirando como ha salido de clase.

-¿Una mala nota?- Pregunta una compañera y Martha toma el examen para después negar con la cabeza.

***

-Eso ha estado mal-dice François. -Deja de llorar, amor mío. Gracias por todo. Ahora te compensaré yo a ti por tu favor- dice acariciando la desnuda espalda del joven. -Te quiero- dice dejándole un beso.

Esos momentos son los que valen la pena para Louis. François puede llegar a ser un hombre cariñoso cuando sus deseos ya están saciados. -¿Por qué lloras, Louis? Si no te he hecho daño.

-Nada importante, solo pensaba en John.

-Entonces no es importante- dice con una sonrisa acomodando la almohada.

-¿Podríamos pasar lo que queda de tarde tranquilamente?- Pregunta Louis acurrucandose en el mayor y él asiente.

-¿Verdad que no piensas que soy un mal hombre?- Pregunta mirando fijamente a la pared.

-¿Por qué te preguntas eso?

-Todos piensan que no te quiero. Están muy equivocados. Me encantas. Sabes que siempre te he visto como un hombre perfecto, inteligente, con buena conversación y eso me gusta- dice dándole un beso en los labios. -Ellos solo ven lo que quieren... Dicen que abuso de mi fuerza y esas cosas.

-No es cierto. No te conocen.

-En una relación no tenemos por qué compartir los mismos gustos. Primero hacemos lo que me gusta a mí y luego lo que te apetezca. Es lo más sano en una relación- dice con esa hermosa sonrisa. -Ya no te preocupes por lo de Anne, ni por matrimonios, nada. Tengo tiempo para los dos y os amo.

-Yo también te quiero- murmura. La verdad es que no puede alejarse de François. Tienen un vinculo muy especial.

El mayor acaricia las manos de Louis y observa sus brazos. -¿Ese tatuaje es nuevo?

-Sí, solo quería tapar un poco esa zona.

-Es muy bonito. Una lástima que no me los quieras enseñar más a menudo. ¿Qué quieres hacer? Hoy te dejaré elegir.

-¿Podemos quedarnos así? ¿Leer? ¿Ver una película?- Pregunta el más joven.

-Claro que sí. Oye, has ganado peso, ¿no?— dice aún acariciando su brazo.

—Sí, me hacía falta.

—Ya decía yo que te veía extraño. Considero que delgado estás mejor.

—¿Verdad? Todos me dicen lo contrario, que me veo delicado.

—¿Y eso es malo?

175 Días | Nueva edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora