75: Miércoles

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—¿¡Qué le estás haciendo!?— Grita John enganchando a François del cuello de la camisa y empujándolo contra la pared de la cafetería. —¡Lárgate! ¡No tienes idea de cómo le ha costado llegar hasta donde está! Estás destrozando su vida.

—A ver, mañaco, ¿qué cojones te pasa?— Dice quitándose a John de encima. —Eres un celoso de mierda.

—¿Yo? ¡Eres incapaz de soportar que esté conmigo!— Grita John enfadado. Se ha enterado de la vuelta de Louis a los malos vicios y es una situación preocupante.

—Me tiene a mí— dice con una sonrisa. —No te necesita.

—¡No es cierto! ¿Le has obligado a escribir la nota?— Pregunta acorralando al chico en la pared.

—No sé de qué nota me hablas— afirma François.

—Sé lo que estás haciendo, sé que él no es así— dice y recibe un golpe del mayor para que lo suelte. Sin embargo, John se lo devuelve. Al menos tiene algo de fuerza, aunque no tanta, para hacerle frente. —¡Eres un idiota!

—¡Déjalo en paz!— Dice dándole otro golpe y empiezan una pelea.

—Como le des algo más te juro que te mato— asegura John dándole otro golpe. Tenía ganas de hacerlo desde hace tiempo.

—¡Calla!— John recibe un golpe en la cara. —¡Eres un interesado!

Sin embargo a los pocos minutos, unos chicos entran a separarlos y lo terminan llevando al despacho. Cómo se la salva François por no ser estudiante. Además, Kościuszko sabe dónde está John metido.

Cuando acompaña a Kościuszko hacia el despacho se cruza con Louis que le mira horrorizado. Lleva algo de sangre chorreando por la cara. Le duele bastante, pero no puede evitar mirar a los ojos a Louis que parece preocupado.

Por desgracia, ese momento no dura demasiado y entra al despacho junto a Kościuszko y le dan un papel para la sangre.

—Si no te conociese este sería tu segundo expediente— asegura Kościuszko. —¿Qué pasa? Primero un gato y ahora una pelea. Bueno, también me he enterado que te peleaste con otros alumnos. Eso son muchos expedientes, John ¿Qué es esta actitud?

—Lo siento— dice sin estar demasiado arrepentido.

—¿Y las faltas a clase?

—Problemas personales— afirma de manera tajante.

Kościuszko solo puede suspirar. No entiende la situación de John para ese comportamiento. —¿Tiene algo que ver con Louis?  Su falta el viernes, la poca constancia en la biblioteca...— el rubio no contesta. —¿Es eso? Sí. Habéis peleado, ¿verdad?

—No.

—¿Entonces?

—Otros asuntos. Es su ex. Me he peleado con él— asegura John enfadado. —Le está haciendo daño.

—¿Daño?— Pregunta Kościuszko. Es amigo de Louis, le sorprende escuchar eso. Está teniendo una conversación bastante personal, alejada de lo profesional con John. —¿De qué tipo?

—De todos— dice convencido. —Ya no sé qué hacer.

—No sabía nada de esto y somos bastante cercanos, John. ¿Crees que necesita que le ayudemos de alguna manera? Lo que podamos hacer.

—No vais a poder hacer nada si él no quiere— dice John. —Dice que no entendemos el contexto de las cosas y ahora mismo quiere estar solo.

***

Ha llegado a un punto que nunca hubiese querido. Está demasiado confuso. François ha hecho daño a John. No le importa quien haya empezado. No le ha servido de nada intentar alejar a John. Espera que no le hayan expulsado al no ser una pelea entre alumnos. Tal vez ha recibido un castigo por su culpa.

Tampoco ha visto a François en todo el día. Hoy lo ha usado en trabajar y dar alguna clase. Todos los días le echa de menos, y con John se han ido muchas otras cosas: su felicidad, sus ganas de hacer cosas, el amor, el apetito... Absolutamente todo.

Solo puede centrarse en trabajar y en distracciones para pensar. Las crisis le están yendo mal con tanto tabaco y ha dejado la terapia, de hablar con sus padres más que de forma puntual y ha vuelto a tener su aburrida y solitaria vida. ¿Por qué ahora se queja? Antes era así y le gustaba.

Intenta dormir pero solo piensa en él rostro de John esta mañana. Ni siquiera se ha acercado a preguntarle si estaba bien. Ha sido un idiota y posiblemente esté haciendo daño a los demás por no querer dañarse él.

—Hola— dice Charlotte entrando con su pijama y su unicornio. —quiero dormir contigo— afirma la joven y Louis asiente dejándole un hueco. Realmente solo quiere hacerlo para asegurarse que su hermano no hace ninguna tontería. —Hoy he aprendido cosas en clase.

—Me alegra oír eso— dice con una pequeña sonrisa y su hermana le abraza.

—Te quiero.

—Yo también.

—No lo olvides, eh— murmura la chica. —Sé que te has enterado de la pelea de hoy. No estés triste. Todo está bien. También que hoy tampoco has bajado a cenar. Te ves muy pálido.

—Estoy bien. Tal y como vine. No te preocupes.

—Ese es el problema. Estás cayendo muy rápido de lo que has tardado meses en construir. Lleva cuidado. No debemos volver al inicio. Buenas noches.

175 Días | Nueva edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora