152: Jueves

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Hoy ha tenido clase por la tarde. Así que por la mañana ha ido a entrenar y ha ayudado a su novio a cocinar algo para la cena.

-Me pasaría por tu clase, pero quiero ir a la biblioteca y avanzar algunas cosas- dice John dándole un beso dulce en los labios. -Adiós, cielo.

-Te quiero, ¿nos vemos ya en casa?- Pregunta Louis. -No deberías quedarte tantas horas estudiando...

-Solo vas a estar dos horas ocupado.

-Pero termino hoy muy tarde, no quiero que estés por aquí rondando a esas horas. Si quieres esperarme por aquí, avisa a las chicas para no estar solo, ¿sí?- Sugiere el mayor dándole un beso antes de entrar a su clase.

John baja contento del aulario. Esos momentos con Louis le alegran todo el día. -Oye, cuanto tiempo que no hablamos- dice un hombre. Qué bien... Enoch y Jefferson. ¿A caso no son suficientemente adultos para divertirse haciendo otra cosa? ¿Tienen que meterse con un chiquillo?

-Ven aquí, John- dice Enoch. -Tú profe le está lavando la cabeza a mi hermano- afirma el hombre. -Mi pobre hermanito- dice tomando a John del polo y este se suelta rápido, pero se percata al darse la vuelta del inmenso grupo que ha venido a por él.

-Dicen que te va bien con el profe- se ríe Jefferson, John sabe que está perdido y será mejor no forcejear. Tal vez quieren el dinero de nuevo o solo burlarse de él un poco. -Vaya maricones...

-¿A caso los llevas a todos a tu casa o como lo haces?- Pregunta otro de los chicos. -Dile a tu noviecito que me pase la maldita asignatura- murmura tomando a John de un brazo y este se intenta soltar pero Enoch le golpea en la nuca y empiezan a pegarle patadas en el suelo.

-Ah...- se queja el rubio sujetándose el abdomen.

-Joder, ponte de pie, imbécil. Te vienes com nosotros- Dice Enoch. -¿Qué le habéis enseñado a mi hermano? ¿Mariconadas de las vuestras?- le preguntan mientras prácticamente lo arrastran al baño.

-¡Louis!- Grita John esperando que su novio le escuche. A penas ha comenzado la clase de fundamentos ahora mismo, debe escucharlo.

-Silencio- dice Jefferson abriendo la puerta del baño. En ese lugar no puede escapar. -Eres horrible, egoísta. ¿Por qué tienes que ser el favorito? Eres el favorito de todos, joder. Del de física, el de biología, la de matemáticas...- Solo le tienen rencor.

-Veremos si te siguen gustando las mariconadas- dice Enoch tomado con fuerza a John y tirándolo al suelo con dificultad. John se resiste lo que puede, pero no es tan fuerte para toda esa gente.

-¿John?- Pregunta Louis. Ha salido de clase porque ha escuchado a su novio. Sabía que algo estaba pasando y ha dejado de explicar para ir a pegar un ojo.

-Vaya niñato- dice Jefferson tomando al profesor. -¿Qué cojones te pasa?

-Tú, idiota- dice Enoch empujando contra la pared a Louis. -¿Qué coño te pasa? ¿Eres subnormal? ¿No tienes a nadie o es que tienes un puto fetiche con los niños? Joder, es mi puto hermano. Dime, no le habrás tocado ni un pelo ¿cierto?

Ante el alboroto en el baño, los alumnos se han asomado curiosos a mirar, se ha acercado un chico, alumno de Louis a intentar detener la pelea y librar a John de un par de golpes.

-Deja a mi hermano en paz- grita Enoch tomando del cuello a Louis mientras que esté intenta forcejear.

-¡No! ¡Suéltalo !- Grita John con preocupación. -¡Suéltalo!- John solo piensa que van a matar a su novio, capaz no deberían hacerle eso a un asmático o no a su novio.

-¡Enoch!- Se escucha una voz entre la gente y entra al baño. -¡Suéltalo!- Pide Nathan a su hermano y el hombre se voltea hacia su hermano y suelta a Louis que luce como si acabara de tener una crisis.

—Louis— dice John acercándose al suizo que intenta procesar lo sucedido.

—Profe— dice Nathan acercándose al hombre.

—Largo— murmura John. —Aléjate de mi novio— dice con ira y toma a Louis de la mano para marcharse del lugar.

Justo subía Kościuszko y el director a ver qué follón es ese y les detienen antes de irse y los mandan a los despachos. A todos los involucrados ahí, no han permitido a nadie salir del sitio.

—¿Estás bien?— Pregunta Kościuszko sirviéndole agua a Louis y Ludwika se sienta en otra silla. Casualmente estaba en el despacho de Tadeusz así que ha avisado a Charlotte de todo lo que ha pasado.

—Sí... Habían tomado a Jack, me he asustado— afirma el mayor. Ahora está el director hablando con John sobre que ha pasado y porque ha empezado todo esto.

—Tome, señor Végobre— dice Gabriel dándole la cartera de John que se había caído en el lugar.

—Gracias, Gabriel— dice Louis. Al menos uno de sus alumnos le entiende... De los pocos que no se le echan encima.

Louis ve algo salir de la cartera de John y la abre, observando la foto que lleva dentro. —¿Eres tú?— Pregunta Ludwika y Louis asiente.

—Qué lindo es John— afirma la muchacha.

Poco después. Llaman a Louis que vaya a hablar con el director. Ha sido al último al que han llamado. —Siéntese— dice el hombre y Louis le hace caso. —Hemos tomado una decisión. Usted va a marcharse de aquí temporalmente.

—¿Qué?— Pregunta confuso. ¿Está perdiendo su trabajo?

—¿Usted tiene donde ir? Si no, le mandaremos a Suiza de nuevo.

—Sí, señor, tengo un sitio— afirma Louis triste.

—No regresará hasta que solucionemos esto— dice el director —y no va a cobrar el final de mes— explica Müller y Louis se echa las manos a la cabeza.

—Putain...— murmura para él mismo y empiezan a abrumarle ciertas preguntas. ¿Cuanto tiempo aguantará esto? No podrá vivir mucho así y no quiere depender de John o tener que volver a casa de sus padres. Todo iba demasiado bien. Ahora mismo le da igual todo y se echa a llorar ahí mismo. Tampoco va tan sobrado de dinero ahora que se acababa de mudar.

—Escúche, su fuese por mí, no se tendría que marchar— afirma el director. —Yo solo veo a un joven trabajador, pero el consejo ha hablado y ha sido nuestra decisión. Te llamaremos pronto si solucionamos todo esto. De momento, estás despedido, pero tómatelo como una baja.

Después de eso, sale del lugar y se marcha entristecido sin responder las preguntas de nadie. Se marcha a buscar a John que le está esperando fuera. —Me han echado— afirma el mayor tomando sus cosas y yéndose con John. —He perdido el trabajo...

—Lo lamento— dice viendo la tristeza de su novio.

175 Días | Nueva edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora