Capítulo 25

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Él tiempo paso y era la hora de dormir, mi cuerpo ya lo notaba cuando se me cerraban los ojos poco a poco.

Solo estaba Kevin, Ashton volvió a salir cuando recibió una llamada y aún no había vuelto.

Así que decidí abrir la cama metiéndome dentro queriendo que otro día más pasara.

Eso de no saber que pasara con mi futuro y donde iba a acabar me tenía con los nervios de punta y con una gran inseguridad que no dejaba de atormentarme.

Después del beso entre Kevin y yo no me dijo nada más, evitaba su mirada como también hablar conmigo, por una parte, lo entendía, había sido un gran error.

Teníamos dos vidas completamente distintas, él estaba teniendo una vida cargada de maldades, robos y demás mientras que yo era hace una simple chica que trabajaba para pagarse su futuro teniendo una familia o bueno la que pensaba que era mi familia.

Cuando quise darme cuenta me había quedado dormida en un profundo sueño hasta que algo me hizo que entreabriera un poco mis ojos cuando escucho un ruido no muy lejos de mí.

-¿Ashton? - mi voz sale soñolienta.

Observo todo borroso viendo la chaqueta de cuero de Ashton como se la quitaba.

Cuando me acostumbro a la oscuridad que había y la poca luz que entraba por la ventana se estaba metiendo dentro de la cama.

-¿Qué haces? Duerme con tú hermano - le digo llevando mi mano a mi cuello aun confusa por despertarme así.

-No pienso dormir con un tío en una cama, aunque sea mi hermano - gruñe él no haciéndome caso metiéndose dentro de la cama cuando aparta las sábanas.

Le observo cuando veo como se quita sus pantalones dentro de la cama y luego los deja caer al suelo.

-No comprenderás que duerma con vaqueros - me dice al sentir mi mirada.

-No eres bienvenido en esta cama, pagaría por perderte de vista - le digo molesta.

-Créeme que yo también, pero esperare las horas que me quedan para no verte más y ahorrarme ese dinero - aprieto mis labios cuando le escucho.

Idiota...

-¿A qué te referías con que lo de antes? Sabes algo que yo no sé... - sentía que estaba ocultando algo.

-Yo siempre se todo niñata - pongo mis ojos en blanco, aunque no me vea.

-Deja de llamarme niñata - le reprendo.

-¿Qué tienes con mi hermano? - me quedo en shock sin esperarme esa pregunta. - ¿Te gusta? - me quedo aún más en shock.

Levanto mi cabeza dándome cuenta de que se había puesto de lado y tenía sus manos apoyadas en su cabeza mirándome fijamente.

Me pongo de lado también apoyando mis manos en la almohada mirándole.

-No tengo nada con él - sabía que se me daba fatal mentir, pero por lo menos lo intentaba.

-No te creo - me observa. - Mi hermano no es un follador nato como yo, obvio - se ríe burlón. - No se le da bien eso de las chicas, así que si estás buscando algo de eso pierdes tú tiempo - frunzo mi ceño.

-¿Acaso te crees que estoy buscando eso? No soy una que valla por ahí enrollándose con otros - le digo molesta. - Respeto a la gente que hace eso, pero yo no soy así - se mueve mirando hacia él techo.

-¿Ahora me vas a decir que si me acerco a ti besándote te apartaras? - entreabro mis labios cuando lo escucho.

-¿Qué? - cuando lo lanzo en menos de un segundo le tengo pegado a mí.

Peligrosa Atracción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora