Capítulo 104

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Asthon no podía ser serio ni en los peores momentos pero eso en parte me gustaba de el, que fuera así de picaron algunas veces y no se cortara ni un pelo siendo todo un atrevido.

-Ashton... - le intento regañar. - Esto va enserio - escucho su carcajada.

-Y lo que acabo de decir también va enserio, estoy deseando comerte - muerdo mi labio. - Espero que también se te este haciendo largo el fin de semana - pues la verdad que si, nunca en mi vida había deseado tanto que fuera Lunes.

-Si... aunque las cosas por aquí están un poco... - me callo durante unos segundos. - Ajetreadas, tengo que contarte una cosa nueva que descubrí de Pablo - recuerdo las fotos.

-Ese maldito hijo de puta no se va a volver a acercar a ti - la voz de Ashton cambia al instante sonando frio y mortal. - Si vuelve a acercarse a ti le partiré las piernas, tiene mucha suerte de que tu padre me haya mandando solo darle una paliza porque con gusto le hubiera matado - trago fuerte saliva.

-No quiero que te metas en problemas y menos por Pablo... - le digo sincera.

-Fue un gusto disfrute cada golpe como nunca y no te preocupes no me meteré en ningún lio tu padre tiene comprado a algunos de los funcionarios aparte del director del penal - suelto un suspiro agachando un poco mi cabeza.

No me sorprende para nada...

-Quiero que todo esto termine... - me muevo hasta llegar a la ventana apartando la cortina viendo a los hombres de mi padre vigilando un día mas.

-Y termina nena te juro que esta vez las cosas serán diferentes solo necesito un tiempo y veras como todo termina - suelto un suspiro.

-No lo se Ashton... - niego con mi cabeza aunque no me vea. - No estoy muy segura hasta que las cosas no terminen, tengo que verlo con mis propios ojos para saber que es real que podre respirar tranquila y salir de casa sin tener que tener pegado a mis espaldas a hombres de mi padre armados dispuestos a matar a cualquiera que se atreva a hacer algo... - se forma un pequeña o silencio en la llamada.

-Eso se acabara... - me dice el sonando seguro. - Antonella... - hace una pequeña pausa. - Tu padre es un impedimento, ¿lo sabes no? - me pregunta. - Ya se que es tu padre pero muchas cosas pasan por su culpa y es muy difícil que tengas una vida tranquila sin que te salpique alguna cosa de tu padre - lo sabia bien.

-Lo se... créeme que lo se pero yo no soy capaz de... - me corta antes de que pudiera terminar de decirlo.

-Esta bien... tu nunca has pertenecido a este mundo Antonella, tampoco permitiré que te ensucies las manos y te sientas culpable toda la vida porque se lo que es eso... - deja caer. - El lunes me cuentas lo de Pablo tengo que colgarte... - vuelvo a mi cama sentándome.

-Esta bien nos vemos el Lunes...

Con eso finalizo la llamada pensando que la salida de Ashton cambiaran mucho las cosas...



El tiempo paso la vigilancia seguía turnándose los hombres de mi padre para poder descansar cuando la luz volvían a traspasar las ventas hasta que llego el Lunes comenzando una semana nueva.

En este finde me moví para enviar las cosas de Pablo a la casa de su padre ya que esta claro que el no vendría.

Bianca estaba enrollándose con Kevin cada vez que podía y sobre todo por las noches en las que yo me desvelaba escuchándolos.

Sin duda los envidiaba, ellos no tenían que dar ninguna explicación y podían estar juntos de tener que esconderse de nadie con ese miedo de ser pillados.

Recojo mis cosas para ir al trabajo sirviéndome un poco de zumo recien exprimido cuando escucho como alguien bajaba las escaleras.

Me muevo intentando ver de quien se trataba antes de que entrara a la cocina viendo que era Kevin.

-Buenos días... - me sonríe.

-¿Descansaste? - alzo mi ceja observándolo antes de tomar un trago de mi vaso.


El suelta una pequeña carcajada.

-Si... no es lo mismo una cama que un sofa - observa el sofa en el que había dormido días atrás.

-Tengo que ir al trabajo - le aviso terminándome el zumo echando el vaso a lavar.

-¿Vas a ver a mi hermano? - me pregunta cuando cojo mi bolso. - Sigue sin cogerme las llamadas... - hace una mueca.

-Sí... tengo terapia hoy con el - le miro arrugando mis labios.

-Te acompaño - se apresura acercándose a la puerta principal.

Asiento con mi cabeza cuando abre la puerta saliendo de la casa, los dice lo que tienen que hacer antes de subirse al coche conmigo y que fueran detrás de nosotros un coche con mas hombres de mi padre quedando dos vigilando la casa.

Cuando salimos dirigiéndonos al penal conduciendo yo observo a Kevin.

-Ashton te quiere... - comienzo a decirle viendo como me observa rápido cuando me escucha. - Aunque no te lo diga el te quiere... solo que el es un poco mas duro en mostrar las cosas - no estaba engañándole las terapias con Ashton me habían servido para conocerle aun mas, yo solo analizaba viendo que era siempre duro con Kevin pero no porque fuera malo si no porque quería que Kevin fuera como el, aunque sabemos que eso no será así, Kevin seguía siendo mas inocente que el por así decirlo y Ashton era como un gran bloque de hielo.

Siento la mira de Kevin sobre mi mientras que yo estoy centrada en la carretera habiendo hoy un poco de trafico.

-Lo se... - me contesta Kevin, pero lo dice con la boca pequeña.

-Si no coge tus llamadas no es porque no quiera hablar contigo - le observo rápido volviendo a mirar la carretera. - Es que no quiere preocuparte con sus cosas - le digo sincera. - Quiere mantenerte alejado por eso tampoco quiere que vayas pero mira el lado bueno pronto le podrás ver y el ya no tendrá excusas para evitarte - le sonrió volviendo a mirarle viendo como comienza a reírse también.

-Esta claro que no, tendrá que volver a aguantarme - se ríe de nuevo. - Ashton me ha hecho muchas... - cambia su tono de voz. - Tantas buenas como malas - vuelve a reírse. - La mayoría era robarme a mis novias - me quedo rígida cuando le escucho. - O mejor dicho las que me gustaban a mi... - me tenso. - Pero no le culpo tampoco... tiene el mismo gusto que yo - bueno las cosas ahora las hubiera echo de diferente manera si pasaran de nuevo pero ya estaba echo.

-Encontraras a alguien... - dejo caer. - Por ejemplo Bianca - le sonrío desviando el tema. - Parece que le gustas de verdad - me mira sonriéndome de nuevo.

-Es buena chica... - auch, menos mal que Bianca no estaba aquí, no era ella y eso había dolido.

-¿Solo buena chica? - le pregunto.

Se encoge de hombros antes de contestarme.

-Es maja, divertida, comprensiva, se nota que es tu amiga - muerdo mi mejilla interna.

-Estaría bien que os conocierais mas quien sabe... a lo mejor con el tiempo no solo es para ti una chica maja y divertida es algo mas - giro el volate llegando al penal aparcando donde puedo el coche.

-Sí claro - me sonríe cuando me quito el cinturón.

-¿Quieres que le diga algo a tu hermano de tu parte? - alzo mi ceja dejando mis manos apoyadas en el volante.

Le observo viendo como se queda pensando por unos segundos.

-Sí, dile que deje su orgullo a un lado y que me llame - le sonrió cuando veo que lo decía de broma.

-Se lo diré... - le contesto.

-Estaré afuera esperándote cuando salgas de trabajar - asiento con mi cabeza.

-Vale gracias aunque no creo que sea necesario - tanta seguridad era excesiva.

-Solo sigo ordenes de tu padre Antonella... - si, esta claro que no podía negarse.

Se acerca despacio observándome fijamente, me quedo rígida observándole como se va acercando hasta que deja un beso en mi mejilla cerca de mi comisura.

-Ten cuidado no hace falta que recordemos lo que suele pasar en los penales - trago fuerte saliva cuando se separa un poco subiendo su mirada de nuevo a mis ojos sintiendo ambas respiraciones.

Suelto un carraspeo cuando reacciono apartándome cogiendo mi bolso.

-Sí, no te preocupes - le sonrió abriendo la puerta a la misma vez que lo hace el.

Se despide con su mano caminando al coche donde estaban los otros metiéndose dentro cuando yo avanzo rápido hacia el penal.

Que demonios...

Niego rápidamente con mi cabeza dejándolo atrás cuando saco mi identificación para poder entrar dentro.

Paso por los controles de siempre dejándome paso cuando abren las puerta hasta llegar a mi clínica deteniéndome al ver la puerta abierta y encontrarme a dos presos dentro pintando la pared.

Giro mi rostro observando al funcionario que se dedicaba a vigilar mi puerta.

-Que bueno que ya llegaste - me dice rápido. - Lo siento por no infórmaselo antes pero no podrá hacer sus terapias en su sala ya que la están pintando - observo las mantas que habían puesto tapando los muebles y demás para que no se mancharan.

-¿Entonces donde voy a atender a mis pacientes? - le pregunto.

-En la biblioteca - me contesta. - Se que es un lugar abierto pero solo serán dos días como mucho...

-¿Por lo menos puedo coger las cosas que necesite? - mis cosas estaban dentro.

Observo a los dos presos que estaban dándonos la espalda.

-Sí pase... - mueve su brazo dejándome pasar.

Le doy las gracias entrando saludando a los dos presos amable.

-Ashton... - le miro sorprendida cuando se da la vuelta.

-Hola psicóloga... - finge como siempre mientras su compañero seguía pintando.

-¿Qué haces pintando? - observo su traje puesto que estaba manchado de pintura.

-Se puede decir que moleste un poco al director...

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