Capítulo 86

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No me quería ni imaginar la mirada de Antonella como tuvo que ver como peleaba a muerte.

No me dignaba a pensar su forma de mirarme que seguro era con decepción.

-¿La psicóloga porque? - me pregunta el otro aun confundido.

-Ella vio todo... - Mark se acerca. - Vio como cogía a el hombre y estaba apunto de degollarlo... - me detengo. - ¡Estuve apunto de degollarlo delante de ella! - Mark levanta su mano intentando consolarme de alguna manera.

-Ashton respira - me pide al verme acelerado. - Pudo ser una visión falsa de ese momento porque no quieres de verdad que ella te vea - niego rápido con mi cabeza.

-No, yo la vi con mis propios ojos como salía corriendo era ella - veo como arruga sus labios.

-Primero tienes que calmarte, ¿si? Acabas de salir de una pelea donde recibiste golpes y el medico te tendrá que curar - niego rápido con mi cabeza apartando su mano cuando toca mi hombro.

-No, no quiero que ese tío me toque - le miro a Mark de arriba abajo. - Si me lo ponen ahora mismo enfrente el siguiente será el - miro mis manos. - Total soy un asesino y así me ha visto esta noche Antonella no querrá mirarme a la cara, ya si que no tengo nada que perder - le digo sincero.

-¿¡Te vas a rendir ahora!? - me pregunta Mark molesto cuando abro el grifo cogiendo el jabón comenzando a frotar fuerte para quitar la sangre.

-¿Y que quieres que haga ante eso? - le contesto molesto mirándole por encima de mi hombro cuando meto las manos debajo del agua viendo como se va la sangre mezclada con el agua. - Antonella siempre se a merecido a alguien mejor que yo eso siempre lo e tenido en claro - le contesto con rabia. - Ella es demasiado perfecta en todos los sentidos - Mark toca mi hombro haciendo que lo mirase.

-No vuelvas a decir eso - me señala con su otra mano. - Si ella a estado estos días contigo es porque siente lo mismo que tu, una persona no estaría contigo si te viera como un monstro, porque se que estas pensando eso así que mas te vale no rendirte y recuerda Ashton todo tiene solución en esta vida menos la muerte - me medio giro observándolo. - No has matado esta noche a un angelito ese hombro que mataste violo a su mujer y a su hija que apenas tenia trece años así que quédate con que hiciste un favor al mundo - los demás asienten con sus cabezas escuchando sin meterse. - Lucha por ella hermano, es lo único que tienes bueno de toda esta mierda - señala nuestro alrededor. - Ella te ama y estoy seguro que al final te acabara escuchando - suelto una respiración.

-Por primera vez tengo miedo a ser rechazado - confieso.

-Eso es porque entonces lo que sientes por ella es de verdad, tío aprovecha que ella es psicóloga sabrá entenderte, sabrá ver cuando estas mintiendo y cuando no - asiento con mi cabeza dándole la razón.

-Es normal sentir esos miedos Ashton eso significa que sigues siendo humano - le muestro una sonrisa de lado a mi compañero de celda acercándome a el para después abrazarlo.

Mark se ríe acercándose dándome dos toques suaves en mi espalda y el otro también me abraza.

-Ya - me aparto rápido de ellos. - No me van que tantos tíos me abracen - comienzan a reírse cuando me escuchan.

-No quiero volver a escucharte que te rindes Ashton, eso no es de ti lo has demostrado todo este tiempo - palmea Mark mi mejilla que no estaba golpeada mirándome fijamente.

Asiento con mi cabeza viendo como llega un guardia con una gran bandeja trayendo la comida.

-Disfrútalo te lo mereces - me dicen para marcharse menos mi compañero de celda.

Cojo la bandeja viendo que era un gran filete con patatas fritas, nada comparado con lo que comíamos ni cenábamos todos los días.

También me habían dejado una bolsa con hielo para los golpes.

-¿Quieres enano? - alzo mi ceja observándolo cuando me estaba mirando.

-Es tuyo te lo ganaste - niego con mi cabeza.

-Anda ven aquí se que estas deseando - se levanta de su colchón con una gran sonrisa.


Agito su pelo cuando se sienta conmigo en mi colchón y coge unas patatas con el cuchillo de plástico.

-Gracias Ashton eres un gran hermano...


Narra Antonella:

Me pase todo el viaje llorando hasta llegar a casa sin esperar a que mi padre estaría esperándome dentro sorprendiéndome.

Cierro la puerta de un gran portazo soltando otro sollozo dispuesta a subir las escaleras corriendo y meterme dentro de la cama dándome ganas de no salir hasta dentro de dos meses.

Pero me detengo al ver las luces del pequeño salón encendidas encontrándome con mi padre sentado en el sofá pequeño de solo una persona.

Su cara cambia al verme llorar al igual que su mandíbula se endurece levantándose de golpe.

-Antonella... - me mira con preocupación. - ¿Por qué estas llorando? ¿Qué paso? - rápido suelto el bolso en el otro sofá corriendo hacia el abrazándolo fuerte necesitando un abrazo de padre e hija.

Suelto otro sollozo cuando el me abraza llevando una de sus manos a mi pelo acariciándolo.

-Papa... - le susurro rota.

-Antonella... - se aparta un poco apartando mi pelo poniéndolo detrás de mi oreja. - ¿Qué pasa? Estoy aquí hija... - acaricia mi mejilla.

-Rompí con Pablo - vuelvo a soltar otro sollozo.

No era por Pablo era por Ashton pero el no podía saberlo lo que había visto, me sentía engañada de nuevo por el.

-Ohhh mi niña mi pequeña y única hija - acaricia de nuevo mi pelo haciendo que lo mirase. - Te dije que no me gustaba... y al parecer el tiempo me dio la razón - niego con mi cabeza apartándome de el dándole la espalda cuando voy a la cocina para coger un pañuelo y un vaso llenándolo de agua intentando calmarme viendo como mi mano temblaba.

-Rompí yo con el - le digo cuando tomo un trago de agua. - Las cosas con el... - me detengo un segundo pensando para después soltar un suspiro. - No sentía nada - mi padre se acerca.

-Eres demasiado mujer para el hija... - le miro. - No te preocupes - coge mi otra mano que no sujetaba el vaso. - Todo pasara... todo termina en esta vida Antonella - bebo otro trago.

-¿Estas feliz no? - le digo algo molesta. - Para ti a sido una gran noticia que te dijera que termine con Pablo después de cinco años de relación con el - le encaro.

-No digas eso Antonella, eres mi hija y no me gusta verte llorar y mas si es por un hombre, el no te merecía eres demasiado mujer para el, ¿no le viste en estos cinco años? Lo poco que le e visto me a sido suficiente para ver que el no es como dice - endurece de nuevo su mandíbula. - Hasta e dudado de que le gustaran las mujeres - niego con mi cabeza. - Pero tu te veías tan enamorada que sabia como te ibas a poner si te lo decía, espero que el acepte la ruptura porque si no, entonces tendrá que vérselas conmigo porque antes de ser mafioso también soy padre - atrapa mi rostro con ambas manos. - Y deberías dejar el trabajo en el penal no me gusta que estés trabajando allí es peligroso - me aparto rápido dejando el vaso en la mesa.

-Pero a mi si me gusta - levanto un poco mi voz. - Me gusta ayudar a la gente papa - giro mi rostro volviéndolo a mirar.

-Puedes tener tu propia clínica y ayudar a gente mas decente yo sabes que te doy el diner... - le corto antes de que pudiera terminar de decirlo.

-No vayas por hay de nuevo papa - levanto mi brazo señalándolo. - Ya hemos tenido esta conversación otras veces y mi respuesta sigue siendo un no - me apoyo en la mesa cuando me giro. - No quiero tu dinero, ¿Por qué no entiendes eso? - le digo molesta. - No quiero dinero lavado por el narcotráfico hasta ahora me e cuidado yo sola y he salido adelante por mi misma sin necesitar mas tu dinero - suelta una respiración cuando me escucha.

-Solo quiero lo mejor para ti intentar darte lo que no te pude dar - echo mi pelo hacia atrás.

-Lo único que quiero de ti papa es que me digas la verdad... - suelta un suspiro de cansancio.

-Antonella... - me avisa. - Te e contado la misma historia una y otra vez - pongo mis ojos en blanco. - Los que mataron a tu madre y a tu otra familia ya están muertos de hace cinco años atrás, ¿Por qué remover el pasado una y otra vez? - me pregunta molesto.

-¡Porque hay cosas que no me cuadran papa! Quiero poder solucionar el asesinato de una vez para poder dormir tranquila, no estoy pidiendo la luna - intento no alterarme.


Mi padre niega con su cabeza.

-A tu madre la mataron una banda enemiga Antonella y a ti no te paso nada porque no estabas en el momento tu misma viste como Ashton los mataba - llevo mi mano a mi frente.

Le conté aquel día que volví a mi casa.

-Y por otra razón que quiero que te salgas de ese penal es porque esta Ashton - le miro rápido. - Fui a verle y no quiero que tengas contacto con el, lo digo muy enserio Antonella - me advierte con ese tono serio.

-¿Por qué? - le pregunto queriendo saber.

-¿Enserio quieres que te lo diga Antonella? - asiento con mi cabeza.

Me cruzo de brazos mirándole fijamente.

-Dime papa, vamos - le animo a que suelte lo que tuviera que soltar.

-Es peor que una serpiente... - comienza a decirme. - Eres joven, hermosa y lo único que hará será para acercarse a ti y engatusarte para aprovecharse de ti y usarte...

Peligrosa Atracción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora