Llevó ambas manos a su cuello profundizando más el beso mientras comenzamos a movernos por la sala hasta que Pablo se topa con él respaldo del sofá.
Plantó una de mis manos en su pecho rompiendo él beso mostrándole una sonrisa, me observa con un cierto brillo en sus ojos devolviendo la sonrisa.
Le doy un ligero empujón tirándole al sofá, me acercó subiéndome sobre él volviéndolo a besar.
Su mano se posa en mi mejilla mientras que la otra la lleva a mi espalda pegándome más contra su cuerpo.
-Antonella - gimotea sobre mis labios.
-¿Sí? - le miro deseosa.
Me mira por unos segundos acariciando mi mejilla con su dedo gordo acercándose sus labios a los míos dándome un beso con dulzura.
-Te deseo tanto como tú a mí - comienza a decirme cuando se separa observándome a los ojos. - Pero esta vez no quiero fastidiarla y cometer los mismos errores de un pasado por ir rápido, ¿entiendes? - asiento con mi cabeza despacio posando mi frente en la suya. - No quiero hacerte daño, sé que los dos hemos sufrido a lo largo de nuestra vida y quiero cambiar eso - asiento de nuevo. - Quiero que sea algo especial - le muestro una sonrisa tímida.
-Entiendo - acaricio su mejilla. - Y será especial quiero esto - le dejó en claro.
-No me tomes por un pesado si te lo pregunto varias veces - suelto una pequeña risa.
-No lo eres - muevo mi cabeza dejando un beso pequeño en sus labios para después alzarme poniéndome más recta llevando mis manos a mi camiseta comenzando a subírmela.
Sus ojos se posan en mi abdomen posando ambas manos en mi cintura cuando término por quitarme mi camiseta tirándola en el otro sillón más pequeño que tenía.
Traga fuerte saliva contemplando cada rincón de mi cuerpo.
-Joder Antonella vas a conseguir que sea más de lo normal un mal hablado - sonrió. - Eres malditamente hermosa - se alza atacando mi cuello echando hacia un lado mi pelo largo.
Cierro mis ojos sintiendo el contacto de sus labios con mi piel haciéndome cosquillas, hacia mucho que no sentía algo así.
Pero sigue siendo diferente
Llevo mis manos a los botones de su camisa comenzando a quitarle botón por botón despacio.
-No necesito rosas, ni bombones, ni pétalos para que esto sea especial, tú ya eres especial para mi Pablo desde que apareciste de la nada - le miro viendo como el brillo en sus ojos eran aún más mayor.
Término quitándole su camisa ayudando cuando se separa un poco quitándosela por sus brazos dejándola aún lado.
Poco a poco entre besos nuestra ropa va desapareciendo.
Rodea su brazo alrededor de mi cintura alzándome cuando da un rápido giro en el sofá acabando tumbada esta vez yo.
Se cuela entre mis piernas, entreabro mis labios arqueando mi espalda cuando lo siento.
Sus labios vuelven a unirse con los míos en un profundo beso cuando comienza a moverse más rápido.
Nuestras respiraciones se mezclan como nuestros gemidos que se mezclan al compás.
Mis muslos acaban en sus caderas cuándo nuestros cuerpos son totalmente pegados.
Mis manos van a su cuello deslizándola por sus hombros hasta acabar en su espalda clavando mis uñas.
Levanta mi culo del sofá haciendo que mis pies se entrelazaran por encima de au culo siendo profundo.
-Pablo - susurro su nombre cerrando mis ojos cuando sus labios van de nuevo a mi cuello.
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Peligrosa Atracción
AcciónUna chica que termina perdiendo a toda su familia en un brutal asesinato