Capítulo 129

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Mi hermano me observa como si fuera de otro planeta acercándose hasta sentarse a mi lado.

-¿Te volviste loco? - me suelta como si estuviera cabreado con lo que dije. - Antonella se moriría si te separas de ella de nuevo Ashton - suelta un resoplido. - En este poco tiempo me di cuenta de la forma en la que te mira y ella está enamorada de ti - le observo. - Y tú también, aunque no lo digas - niego con mi cabeza.

-Como cambian las cosas... - paso mi mano por mi rostro. - Hace unos años atrás no querías que estuviera con Antonella y ahora es todo lo contrario - siento su mirada sobre mí.

-Bueno... la verdad que hay mejores tíos para ella que no sean tan idiotas como tu - me da con su codo. - Pero ahora enserio Ashton si estáis juntos de nuevo es porque así la vida quiso y yo no me voy a poner en contra del destino o lo que quieras pensar, se puede decir que acepte que Antonella no está hecha para mí... si no para ti - poso mis ojos en los suyos al instante cuando le escucho.

-¿Lo tuyo con Bianca.... - no me da tiempo a terminar de preguntarle cuando las puertas del hospital se abren entrando un Dareck buscando con desespero a su hija.

Cuando gira rápido su rostro sus ojos se detienen en mi avanzando a pasos acelerados hacía a mí, rápido me aparto mis lagrimas poniéndome más serio intentando aparentar que estaba normal y que lo que había pasado de Antonella no me había afectado en absoluto, solo soy un matón para él no tendría que llorar por su hija.

Rápido me levanto quedándome rígido hasta que mi cuerpo se agita cuando posa ambas manos en mi cuello de mi camiseta levantándola enfrentándome.

Mi hermano también se levanta rápido de su asiento dispuesto a detener a Dareck.

-Iba a llamarlo señor... - le miro fijamente a los ojos viendo su mandíbula endurecida y sus ojos vueltos en llamas.

-¿Dónde está mi hija? - alza más mi camiseta. - ¡Para que cojones me dejo un dineral en ti! ¡Tu tenías que protegerla! - me suelta rabioso.

-Estaba buscando a mi hermano jefe como me lo pidió se lo recuerdo tú mismo decidiste llevarte a todos tus hombres - veo como me mira con más furia.

-¿¡Estas insinuando que es mi culpa!? - me suelta, pero de malas maneras empujándome fuerte hasta chocar contra la máquina expendedora que había.

Mi espalda choca contra ella escuchándose como se mueve viendo como mi hermano da un paso hacia adelante, pero levanto mi mano diciéndole sin palabras que no se metiera.

-Que importa de quien sea la culpa... - levanto mi mirada enfrentándolo. - Su hija se está debatiendo entre la vida y la muerte ahora mismo... eso es lo que tuviste que preguntar primero - suelta un fuerte gruñido acercándose a mí a pasos apresurados para después soltarme un puñetazo haciendo que rebotara de nuevo contra la máquina.

La poca gente que había se pone alerta, pero se encogen en sus sitios cuando Dareck los mira sabiendo perfectamente de quien se trataba y que era mejor no meterse porque sabían lo que les pasaría.

-¡YO CONFIE EN TI! - me grita señalándome. - ¡HASTA TE CONSIDERABA COMO UN HIJO MÁS! - entonces en ese momento frunzo mi ceño sin saber por dónde iba.

Niega con su cabeza soltando otro gruñido.

-Eres un puto traidor de mierda... - me mira con odio. - ¿¡Para eso querías entrar al grupo!? ¿¡Cuánto tiempo lo planeaste para tirarte a mi hija!? - en cuanto escucho esas palabras el vuelve a la carga soltándome otro puñetazo, pero esta vez en mi abdomen haciendo que me doblara recibiendo más golpes de él cuando me suelta rodillazos.

Peligrosa Atracción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora