Capítulo 108

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Sentía que en cualquier momento se me saldría el corazón por la boca cuando consigo abrir la puerta saliendo afuera de la casa sin detenerme teniendo las mininas esperanzas de poder escapar de ellos.

Pero esas esperanzas se esfuman cuando siento como algo duro choca contra mi espalda tirándome al suelo.

Suelto un fuerte quejido de dolor cuando siento el peso sobre mi.

Mierda...

-¿Dónde crees que ibas preciosa? ¿Eh? - me agarra fuerte de mis dos manos cuando me las pone detrás de mi espalda como cuando te esposaban.

Suelto otro quejido de dolor cuando hace fuerza para levantarme del suelo desapareciendo su peso cuando se levanta.

-Me haces daño... - vuelvo a quejarme viendo que llevaba su rostro tapado sin embargo el que me secuestro seguía con su cara al descubierto.

-No hubieras intentado escaparte, tu misma te estas buscando tu propio destino - me empuja cuando me golpea con su brazo en mi espalda. - Muévete vamos... - me obliga teniendo que caminar de nuevo hacia la casa viendo como salía el otro mostrando su gran cabreo cuando me mira endureciendo su mandíbula.

Su compañero se detiene enfrente de el, le observo viendo como levanta su mano soltándome otra gran bofetada que me deja aturdida cuando veo puntitos negros por unos segundos.

-¡PUTA NIÑATA DE MIERDA! - ruje. - No te creas que dejare que mandes a la mierda mis planes por tu intento de huida - suelto otro jadeo de dolor cuando atrapa mi pelo fuertemente en su mano tirando de el. - Vas a ver tu misma que no nos andamos con jueguecitos... - deja caer.

Siento como la sangre se desliza por mi labio inferior hasta llegar a mi barbilla.


Atrapa mi brazo separándome del otro obligándome de nuevo entrar dentro de la casa hasta llevarme al mismo que estaba antes.

Por lo menos había intentado escapar, no hubiera sabido nunca lo que pasaría si me hubiera quedado en esta habitación oscura y fría.

-Ponte de rodillas - me ordena cuando me coloca enfrente de la luz que me deja de nuevo ciega.

No me muevo ni hago lo que me dice.

-¡TE DIJE QUE TE PUSIERAS DE RODILLAS! - vuelve a gritar golpeándome de nuevo sintiendo como mi mejilla comenzaba a hincharse por los golpes.

Por el golpe termino cayendo al suelo, me levanta de malas maneras obligándome a ponerme de rodillas teniendo que mirar hacia el frente cerca de la luz blanca.

-Los golpes vendrán de maravilla para que vea tu padre lo mal que lo estas pasando por su culpa... - murmura cogiendo la cámara cuando su otro compañero entra con una silla dejándosela para que se sentara cuando comienza a grabar encendiéndose una luz roja en la cámara avisando que estaba grabándome a mi cuando me apunta con ella.

-Ahora vas a decirle a tu papito lo que queremos - comienza a decirme. - Si te quiere viva tendrás que pedirle cien millones de euros y a cambio la misma persona que apretó el gatillo arrebatando la vida de mi mujer - trago fuerte saliva. - Cuando lo consiga igualmente te matare - sonríe siniestramente.

Siento como nuevas lagrimas se deslizan por mis mejillas cuando alzo mi mirada mirando a la cámara.

-Adelante - me ordena.

Suelto un sollozo removiéndome estando incomoda por las cuerdas que apretaban aun mis muñecas y el ardor que sentía en mi mejilla por los golpes.

-Papa... - vuelvo a sollozar. - Tienes que hacerlos casos con lo que pidieron son personas muy peligrosas... - sigo llorando. - Piden por mi rescate cien millones de euros y la persona que mato a su mujer, si sabes de quien te hablo hazle caso, mira como me tienen por favor papa - mi voz se rompe por cada palabra que digo costándome coger una respiración por cada vez que hablaba. - Si no le das lo que quiere... - cojo una bocanada de aire sollozando de nuevo. - Me matara... - me asusto cuando se levanta de la silla dando la cámara a su amigo que se sienta grabando aun mientras que el que me secuestro se acerca agarrándome de nuevo del pelo tirando de el haciéndome daño.


Estoy segura que mi gesto de dolor se ve en la grabación sobre todo cuando agarra mi mandíbula con su otra mano libre.

Se había puesto de nuevo su pasamontañas ocultándose tras la cámara.

-Si quiere a su hija de regreso sana y salva ya sabe lo que tiene que hacer Dareck, ya viste que no te sirve de nada tener tanto poder y tanta seguridad - suelta una carcajada. - No eres invencible, no solo tu tienes poder... - vuelve a reírse. - Ahora yo tengo en mi poder lo único que quieres en esta vida y si no quieres que la corte esta preciosa garganta... - atrapa mi cuello apretando haciéndome daño de nuevo. - Mas te vale no hacer uno de tus juecitos porque tendrás todas las de perder, recuerda me conozco cada uno de tus pasos, jugaste conmigo una vez no lo harás mas veces, ahora veras que no es el único que se puede quedar sin familia...

Con eso su compañero corta la grabación cuando cierra la tapadera de la cámara levantándose de la silla.

Suelto un jadeo cuando me suelta de malas maneras.

-Edítalo y cuando lo termines ya sabes a que dirección tienes que enviarlo esta en la libreta - le ordena viendo como el otro asiente con su cabeza saliendo de la habitación no sin antes llevarse también el portátil que tenia aun el cable conectado a la cámara.

-Agua... - susurro llamando su atención.

-¿Qué dijiste? - se quita de nuevo su pasamontañas.

-Agua... - tenia la boca seca. - Si mi padre me ve muy mal cuando vaya a ser la entrega tus planes que tengas en mente se complicaran... - intento convencerle.

Veo como se aleja un poco cogiendo de no se donde una botella de agua acercándose a mi.

-Abre la boca... - quita el tapón atrapando de nuevo mi mandíbula y con la otra sujeta la botella.

Yo no podía moverme apenas, tener las muñecas atadas dificultaba mas las cosas y estar de rodillas aun mas.

Había pensado en morderle pero solo complicaría mas mi situación...


Narra Ashton:

Cada vez que pasaba tiempo con Antonella me sentía mejor, era difícil de explicar pero se podría decir que me sentía especial a su lado.

Me hubiera encantado quedarme mas tiempo con ella pero eso no podía ser posible.

Lo bueno que me quedaba menos tiempo aquí encerrado.

Me llevaron mas tarde al patio con los demás así que aproveche para contar a mis compañeros que mi libertad estaba mas cerca de lo que pensábamos.

-Chicos - llamo la atención de ellos que me miran con atención. - Tengo algo que deciros - doy una calada a mi cigarro mirándolos fijamente. - Esta misma semana dejaran de verme - ellos me mira extrañados.

-¿Qué estas diciendo Ashton? - preguntan.

-Voy a quedar libre por buena conducta - las caras de sorpresa no tardan en aparecer.


-¿Lo estas diciendo enserio Ashton? - me pregunta mi compañero de celda apareciendo una gran sonrisa en su rostro.

-Muy enserio... - los observo. - Mi jefe movió sus hilos pagando a un buen abogado además del juez ya saben como van estas cosas, si tienes dinero eres libre si no, te mueres del asco - me miran aun mas sorprendidos.

-¿Dareck? - me pregunta mi mejor amigo.

-Sí - le contesto al instante.

-Ashton... - me dice en tono de advertencia.

-Lo se, se lo que significa eso, le conozco muy bien pero no tengo otra salida es mi única oportunidad de salir de este puto sitio - le digo sincero.

-¿Cuándo te vas? Normalmente el juicio tarda pero cuando hay dinero por delante lo puedes tener mañana mismo - una gran sonrisa se forma en mis labios confirmándoselo.

-Joder que rapidez - contesta otro.

-Se puede decir que mañana estoy pisando la calle, es mi ultima noche durmiendo en ese asqueroso colchón duro - todos se ríen entendiéndome perfectamente.

-Me alegro mucho por ti Ashton...

Mis compañeros me felicitan por mi salida pasando una tarde como cualquier otra dentro del penal hasta que de nuevo llega la noche.

Antes de irme de este sitio de mierda tenia que matar al director, su reemplazo no tardaría, vendría otro para seguir jodiendo la vida de los demás presos hasta que le mataran, las cosas iban así.

Había conseguido un cuchillo casero que no fuera echo por mi, para no levantar ninguna sola sospecha.

Sabia que no tenia que cagarla en estas ultimas horas pero tampoco podía dejar que el director se fuera de rositas después de haberme estado jodiendo todos estos años que estuve encerrado.

-¿Estas seguro de que quieres hacer esto Ashton? - me pregunta mi compañero de celda preocupado.

Le había contado lo que iba a hacer esta misma noche, tampoco se lo podía ocultar cuando me vio como acepte el cuchillo cuando me lo dieron hace dos horas atrás.

Había estado pensándolo desde entonces y si, estaba mas que seguro.

-Sí... - le contesto viendo la hora en mi móvil sabiendo que mas tarde tendría que llamar a Antonella si ella no me llamaba. - No te preocupes por mi hermano - le miro. - Se perfectamente lo que hago, siempre me cuide las espaldas...

Me mira negando con su cabeza.

-Lo se... pero estamos hablando del director - agita sus manos estando nervioso.

-Un director menos... - le sonrió levantándome de mi colchón volviendo a mirar la hora. - Es la hora... - le aviso.

-Solo tienes quince minutos Ashton, recuérdalo, como vean que no estas en tu celda estas jodido - se levanta también temblándole las manos.

-Me basta con solo diez minutos...

Peligrosa Atracción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora