Capítulo 13

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Aprieto fuerte la bolsa de tela en mi pecho cerrando mis ojos rezando a todos los dioses que alguna vez existieron con que no viniera aquí.

Si me encontraba estaría muerta, más que muerta...

Escucho una ronca voz acercarse acompañada de una voz femenina, me pego más a la pared como si esta me hiciera desaparecer.

Entonces escucho como algunas puertas y cortinas se abre a la fuerza haciendo un ruido claro.

Muerdo mi labio acercándome a la puerta cuando retiro despacio la cortina y entonces cuando escucho de nuevo la voz ronca del hombre lo sé...

Estaba perdida, pero no del todo si...

¡PUM!

-Ahhhggg zorra - abro de una patada la puerta haciendo que la puerta chocara contra él consiguiendo golpear su rostro y se acabara tirado al suelo.

La chica de la tienda mira la escena sorprendida y yo lo único que hago es...

¡CORRER! ¡Correr por mi puta vida!

Intenta coger mi tobillo, pero yo soy más rápida pasando rápido por su lado saliendo corriendo por la tienda hasta salir de ella mirando a mi izquierda corriendo de nuevo viendo como la gente se me quedaba mirando extrañados por ver a una joven correr, pero solo estaba huyendo de las personas que querían hacerme daño.

Me detengo cuando veo al otro compañero que al darse la vuelta se encuentra conmigo y comienza a caminar rápido hacía a mí.

Me doy la vuelta corriendo de nuevo a la otra dirección.

-¡YA TE TENGO! - suelto un grito cuando siento los brazos del que fue a los probadores.

-¡SUELTAME! - mi grito llama la atención del guardia que andaba cerca caminando hacía nosotros.

Me remuevo apretando fuerte la bolsa intentando soltarle una patada.

-¿Qué está pasando aquí? - alza la voz él guardia cuando llega hasta nosotros.

-Lo siento señor guardia mi novia le gusta ser una salvaje en nuestra relación - le contesta rápido él otro.

-¡Eso es mentira! - gruño removiéndome sin parar.

-Hemos tenido una discusión la estuve buscando y ahora que quiero hablar las cosas se me pone rebelde porque sigue furiosa, ¿verdad mi amor? - deja un beso en mi mejilla, hago una mueca de asco dándole un codazo pero que pierde su fuerza cuando me detiene con una de sus manos.

-Señorita, ¿está bien? - me pregunta él guardia.

-¡NO ESTAS VIENDO QUE NO! ¡HAGA ALGO ME ESTA SECUESTRANDO! - grito llamando la atención de las demás personas que estaban a nuestro alrededor.

Él guardia nos ve a los dos llevándose su mano a donde tenía su arma para sacarla, pero entonces él que me tiene atrapada saca su pistola pegándole tres tiros.

-¡AAAHHHH! - grito cuando veo como el guardia de seguridad cae al suelo llenando rápido él suelo con su sangre.

¡DIOS MIO!

-Me estás causando muchos problemas nena, vamos a tener que ajustar cuentas con él jefe para que me pague más - suelto un grito de rabia cuando me alza arrastrándome mientras la gente sale corriendo asustada y la alarma del centro salta.

Escucho unos gritos de otros guardias, pero nuevos disparos se hacen presente y me imagino que él otro los estaba disparando.

¡QUIEN COJONES ERA EL PUTO JEFE!

Peligrosa Atracción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora