Peligrosa Atracción

Capítulo 2

Observo a mi alrededor mirando de nuevo al frente observando él gran cristal que había, no podía ver lo que había detrás estaba completamente negro.

Miro a una esquina viendo la cámara la cual estaba encendida teniendo una luz pequeña roja encendida que palpitaba cada segundo que pasaba.

Aparto las lágrimas que se seguían deslizando por mis mejillas estando aun en shock.

Apoyo mis codos en la mesa llevando mis manos a mi pelo tirando de él volviendo a aparecer en mi cabeza aquellas imágenes de la gran matanza consiguiendo que mi corazón se rompiera un poco más.

Levanto mi cabeza apartando un poco mis manos cuando escucho como la única puerta que había se abre apareciendo un hombre con una carpeta viéndose su placa en su cintura.

-Hola Antonella - me saluda cuando se sienta en la silla que había enfrente de mí. - Soy detective en que va a llevar el caso del asesinato de tu familia - le observo escuchándolo pasando mi mano por debajo de mi nariz aspirando sintiendo mis ojos empapados en lágrimas. - Me llamo Richard, por si prefieres llamarme así - intenta comenzar una conversación conmigo al ver que no le digo nada. - Se que estás pasando una situación bastante difícil y dolorosa, pero necesito que me respondas a unas preguntas para entender mejor lo que paso dentro de tú casa - vuelve a decirme abriendo la libreta sacando él boli que estaba enganchado a las hojas. - Antonella - junta sus dos brazos echándose un poco hacía adelante mirándome fijamente. - Se que tienes la cabeza ahora mismo echa un lío créeme que he visto más casos como este y peores, pero necesito que hagas un esfuerzo para poder comenzar lo antes posible con la investigación y poder pillar a la persona o personas que hicieron eso a tu familia - observo sus ojos viendo algo en ellos, no estaba seguro con lo último que dijo, tal vez como detective que era sospechaba que podría haber echo eso a mi familia, aunque eso no fuera cierto.

-Yo... - comienzo a decirle callándome intentado acordarme de cada detalle en mi cabeza que estaba echa un lio.

La puerta se abre entrando una mujer con dos botellas de agua pequeña dejándola en la mesa, una al lado del detective y otra a mi lado para irse al momento.

Mis manos me tiemblan, mi garganta como mi boca estaban secas, no sabía que pensar que hacer, estaba echa un lio nunca había sentido una cosa así, además de que mi cabeza como que no quería asimilar lo que habían visto mis ojos, aunque haya pasado hace poco.

-Bebe un poco de agua si lo necesitas - me señala con un movimiento de su cabeza la botella que tenía a mi lado. - Estoy aquí para escucharte y sobre todo ayudarte, después cuando termine de hacerte las preguntas te vera un psicólogo.

Hago lo que me dice cojo la botella bebiendo un poco de agua para después dejarla donde estaba.

-Estaba en mi trabajo - comienzo a decirle escuchando como mi voz sonaba temblorosa y apagada.

-¿Dónde trabajas Antonella? - me pregunta él detective.

-En un bar de comida rápida - llevo mis dos manos a ambas rodillas apretándolas estando incomoda porque me esté haciendo preguntas en estos momentos.

Me sentía fatal aún tenía mi estomago revuelto y parecía que en cualquier momento volvería a vomitar.

-Bien - me contesta mientras escribe cada cosa que le estoy diciendo. - Ahora necesito que me diga cada paso que dio desde que salió del trabajo Antonella es muy importante cada dato que me dé para acercarnos más a todo lo que paso y poder hacer como una especie de película del asesinato, para que me entiendas - comienza a explicarse.

-Yo salí del trabajo y decidí no coger ningún trasporte y volver a casa andando - comienzo a contarle.

Él tiempo pasaba mientras él seguía haciéndome más preguntas sintiendo como mi cabeza me dolía horrores por cada minuto más que pasaba, cada momento me sentía más mal además de qué trajeron pañuelos porque no podía parar de llorar de solo tener que explicar todo lo que vi dentro de la casa.