Las horas pasaban en aquel pasillo largo de hospital donde miles de personas pasaban de un lado a otro.
El reloj colgado en la pared seguía su curso pasando cada segundo, minuto convirtiéndose en horas interminables para mí...
Dareck se quedó por horas dentro del hospital observando a su hija detenidamente como si con mirarla ella despertará...
Hasta que llego las doce de la noche en punto en el que por fin decidió levantarse del sofá y acercarse a la puerta.
Rápido me recompuse estando apoyado en la pared cuando se acercó observando a sus hombres que no estaban muy lejos de nosotros.
-Mañana vendré a por ti... - posa su mirada en mi endureciendo su mandíbula. - Despídete de tu hermano - le mira por encima de mi hombro. - Tu tiempo se acabó Ashton... - con eso pasa por mi lado golpeando fuerte su hombro con el mío.
Solo sus palabras me dejaban más en claro que mi tiempo se estaba agotando demasiado rápido...
-No voy a permitir que te saque del hospital Ashton... - me susurra mi hermano cuando se acerca a mi quedando detrás de mí.
Le miro por encima de mi hombro sabiendo que sus palabras se las llevaba el viento ya que él no podría hacer nada para detener a Dareck, al menos solo.
Cuando veo que Dareck se aleja lo suficiente después de haber dado instrucciones a los dos perritos que me vigilaban avanzo hacia la habitación deteniéndome casi al entrar cuando uno de ellos habla.
-¿Dónde crees que vas? - su tono se escuchaba demasiado serio.
Me doy media vuelta observándole fijamente viendo como da un paso hacia adelante.
-¿Tú qué crees? - alzo mi ceja. - Hacer guardia para que nadie que no sean los médicos entren a la habitación - por unos miles segundos veo duda en su mirada sobre todo cuando ladea su rostro mirando a su otro compañero que este asiente con su cabeza en respuesta.
-Está bien, pero si vemos algo extraño llamaremos a Dareck de inmediato, nada de tocarla - ni si quiera se me pasaría por la cabeza hacerla algo.
Con eso entro a la habitación agradeciendo que ellos de donde estaban no me verían.
Kevin se queda cerca de la puerta dándome la espalda dejándome intimidad de alguna forma.
Observo a Antonella viendo su rostro aun pálido, tenía un aspecto mejor que horas antes, pero seguía estando pálida por la gran pérdida de sangre que tuvo.
Además de verse debajo de sus ojos el cansancio que tenía después de todo lo que había pasado.
El pitido de las maquinas me ponía los pelos de punta de pensar que gracias a esas máquinas ella estaba respirando hasta que se despertara...
Kevin pudo ir a ver a Bianca sin ningún problema sin tener que actuar nada, pero yo no, mi situación con Antonella era mucho más complicada.
Veo a Bianca a su lado a pocos pasos de ella igual estando dormida reposando, pero no estando tan mal como Antonella.
Me detengo a su lado observándola acercando mi mano despacio a la suya que estaba reposando en su abdomen.
Cierto cosquilleo recorre mis dedos cuando toco su piel algo fría sintiendo como de nuevo mis ojos se humedecen.
-Dicen que hablarlos los hace salir de su sueño profundo... - rápido me aparto de ella cuando escucho una voz femenina detrás de mi viendo que se trataba de una enfermera que venía para ver que todo estaba bien.
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Peligrosa Atracción
AkcjaUna chica que termina perdiendo a toda su familia en un brutal asesinato