Capítulo 66

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Lo que había pasado hoy con Ashton en la consulta me tenía demasiado pensativa.

Había visto a otro Ashton podría decir que era hasta un Ashton nuevo, está claro que había madurado más, todos lo hacemos con él tiempo, pero aun así no perdía esa esencia que, aunque a veces la deteste en él fondo me encanta.

Después de esa consulta en la que paso un poco de todo seguí con mi trabajo hasta que me toco volver a casa...

Cuando me subí al coche y arranque no quería llegar nunca, porque tendría que mirar a la cara a Pablo y me sentía culpable.

Él no se lo merecía, yo no era así, pero Ashton sacaba cosas de mí que nunca me imagine, sacaba otro lado desconocido que mi pareja actual no había conseguido...

¿Cómo le iba a mirar a la cara y hacer como si nada?

Nunca le hable de Ashton...

Siempre evite ese tema en todo momento, él sabe que en un pasado me hicieron daño más de una vez sobre todo él ultimo que fue Ashton, pero nunca le conté la historia que había detrás, porque está claro que si le contaba como le conocía me tomaría como una completa loca.

O tal vez no... pero aun así sería extraño.

Paso un rato cuando llegue a casa, saque las llaves abriendo la puerta escuchando la televisión encendida.

Se me había olvidado de que hoy había partido...

-¡Eso es falta! - el pequeño ajetreo se escucha cuando me acerco dejando mi chaqueta colgando donde siempre viendo a los dos mejores amigos de Pablo sentados en los sofás viendo el partido con él.

Genial...

-Cariño... - observo a Pablo como se levanta rápido cuando me ve acercándose.

Sus mejores amigos dejan de mirar la pantalla observándome, frunzo mi ceño porque a uno de ellos si le conocía de otras veces, pero al otro no.

-¿Cómo te fue? - la voz de Pablo hace que le deje de mirar a su amigo para mirarle a él.

Me sorprendo cuando me echo un poco hacía atrás al darme un beso.

-Bien... - le contesto observándolo.

-¿Pasa algo? - me pregunta.

-No me dijiste nada de que íbamos a tener visita... - digo entre dientes intentando que no se me notara cuando los miro de reojo.

-Lo siento Antonella, es verdad, te dije que había partido, pero no que iban a venir - lo miro de nuevo.

En realidad no me lo había dicho, pero ya era costumbre de que viera el partido el mismo día cada tiempo...

-Teníamos que hablar... - le recuerdo referente a la llamada.

-Lo sé... podemos hablar más tarde, ¿te animas al ver el partido con nosotros? - rápido niego con mi cabeza.

-No... estoy agotada mejor voy arriba a rellenar la bañera - asiente con su cabeza.

Se acerca dejando otro beso pequeño en mis labios, me sonríe, yo le devuelvo la sonrisa claramente fingida.

Me sentía como la puta mierda...

Con eso me dirijo a las escaleras subiéndolas rápido hasta llegar a nuestro cuarto dejando mi bolsa para entrar al baño acercándome a la bañera encendiendo el agua poniéndolo caliente.

Comienzo a desnudarme sacando el pequeño bote con las sales relajantes echándolas dentro de la bañera cuando esta comienza a llenarse.

Suelto un suspiro cuando meto él primer pie y luego él otro sintiendo él agua caliente como relaja mis músculos.

Peligrosa Atracción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora