Capítulo 70

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Observo sus ojos repitiéndose sus palabras en mi cabeza, muerdo mi mejilla interna.

-Deja de engañarte a ti misma Antonella... déjate llevar por una vez en la vida sin pensar en los demás, sé que no eres feliz con él y te agarras a esa relación, aunque queme porque piensas que es lo mejor cuando no es así... - hace una pausa observando mis ojos. - Te dije que te daría él tiempo que hiciera falta que podíamos llevar esto en secreto, pero ya me has dejado bastante en claro que no sientes nada por él... - entreabro mis labios cuando posa su mano en mi mejilla. - A su lado estas rígida, no sientes ese cosquilleo recorrer todo tu cuerpo como cuando yo te toco... admítelo Antonella... - se acerca despacio, bajo mi mirada a sus labios viendo cómo se acercan despacio a los míos. - Empezaste una relación con él porque no sacabas a alguien de tu cabeza y ese alguien era yo... te creíste que me olvidarías, porque no querías estar sola en esa casa que te compro tu padre - le miro sorprendida. - Aunque no nos viéramos me han tenido informado de todo - acaricia mi comisura con su dedo gordo. - Esa soledad... se lo que se siente Antonella he estado viviendo con ella contantemente en estos años... - roza sus labios con los míos.

-Me odio tanto a mí misma por sentir lo que siento - niego con mi cabeza. - Porque estoy luchando conmigo misma por no sentir - le digo sincera.

-Pues deja de luchar contigo misma porque si sientes eso significa que sigues siendo humana, estoy cansado de ser él malo de la historia Antonella y sé que estoy siendo un cabrón por desear algo que no es aún mío, pero no puedo contenerlo y no voy a luchar para ocultarlo, admito que me ha cabreado encontrarme con él no sabía que trabajaría aquí también y no me espere verle rodeando tu cintura y luego como ver cómo te besaba... - roza de nuevo sus labios con los míos. - Me da igual que te bese porque sé que tu no sientes nada cuando le correspondes... solo de pensar en que estabas con él dentro de la clínica imaginándome como te lo podría hacer - entonces lo suelto antes de que pudiera detener las palabras.

-No hacemos nada - me sorprendo de mí misma. - Llevamos días en lo que no puedo... - doy un paso hacia atrás apartándome negando con mi cabeza. - Dios mío - me echo ambas manos a mi cabeza cogiendo mis mechones. - Estoy echa un lio, porque intente decirle, pero luego no me atrevo - observo la ventana con mi mirada perdida. - Se que tengo que dejarlo porque no puedo seguir así, no es sano para nadie, pero no puedo... - bajo mi voz como si me lo estuviera diciendo más a mí misma.

Siento sus brazos abrazarme por detrás sintiendo esa corriente que con Pablo me faltaba.

Empieza diciéndole que no sientes lo mismo que siente él, se sincera yo sé que lo eres con él, aunque no os vea juntos, pero tienes que serlo aún más, por lo poco que he visto puedo ver que lo entenderá, le dolerá no lo dudo, pero si tanto dice amarte intentara ponerse en tu piel y te respetara - suelto un suspiro. - No quiero ser la persona que te diga cómo hacer las cosas nena... porque soy él menos indicado, pero bastante que no le he partido la cara por tocarte... - me doy la vuelta despacio observándole.

-Él lo ha pasado tan mal... le traicionaron jugaron con sus sentimientos en su pasado y se volverá a repetir la misma historia - le digo triste.

-No - niega con su cabeza. - No si eres sincera con él antes de que vaya a más, porque si sigues y no eres sincera con él entonces si le harás más daño y se repetiré lo mismo para él Antonella... tú no eres como otras - posa su mano de nuevo en mi mejilla. - Te preocupas más por la felicidad de los demás y es hora de que pienses más en ti, en lo que quieres, en lo que deseas...

Sin poder contenerlo más me lanzo a él besándolo, rápido posa su mano en mi nuca pegándome contra él correspondiéndome.

Suelto un jadeo en mitad del beso recordando lo que paso días atrás.

Peligrosa Atracción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora