CAPÍTULO 48

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Can.

Llevo más de dos horas dando vueltas por el centro de la ciudad, buscando qué regalarle a Faith por su cumpleaños, que es mañana. Podríais pensar que lo he dejado para el último minuto, pero la verdad es que llevo días dando vueltas y no encuentro nada que me guste. Uno de los regalos lo tengo más que pensado  y preparado, pero no tengo ni idea del otro.
     Ayer hablé con las chicas para preguntarles qué puedo regalarle y me dijeron que le han comprado entre todos una chaqueta que Faith lleva queriendo meses y, puesto que era un poco cara, se han puesto de acuerdo para regalársela junto a unos deportes nuevos Reebok que también quería, porque dice que los suyos están para tirarlos ya, porque son sus favoritos y se los pone siempre. Aparte de eso, lo único que me han dicho ha sido que no le dé demasiadas vueltas y que a Faith le gustará sea lo que sea que le regale.
     <<Pero no quiero que sea cualquier cosa>>, pienso, caminando por la calle. <<Tiene que ser algo que le encante y que sepa que le hará ilusión>>.
     Meto las manos en los bolsillos de mi abrigo negro mientras sigo caminando por las calles del centro atestadas de gente. Mañana por la noche se celebrará Año Nuevo y la gente está comprando elementos de decoración, bebidas y demás para sus fiestas. Aquí en Turquía no tiene el mismo significado religioso que en España y otros países, pero es algo que se celebra.
     Mi móvil empieza a sonar en el bolsillo de mi pantalón y al sacarlo veo que es Ömer. Descuelgo la llamada y me llevo el móvil al oído.
     -Dime, Ömer – contesto.
     -¿Has comprado el regalo? – pregunta al otro lado de la línea.
     Suspiro.
     -Pues no, desgraciadamente. No sé qué comprarle. Y es mañana – me lamento.
     -De verdad que no sé para qué quieres comprarle más regalos. Con lo que le tienes preparado es suficiente, Can – insiste de nuevo.
     Todos me han dicho lo mismo, pero me da igual. Dije que le debía un regalo por su cumpleaños del año pasado y no pienso quedarme sin él.
     -¿Y vosotros cómo vais? – cambio de tema.
     -Ya hemos encargado la tarta, comprado las velas, las bebidas, la comida, el confeti… está todo. Sólo falta quedar mañana para prepararlo todo e inventar una excusa para que Faith vaya a tu casa sin sospechar nada.
     Me detengo en la acera mientras le escucho hablar y me paso la mano por el pelo. Me giro hacia la izquierda, y entonces veo un escaparate en el que hay un enorme cartel donde se leen las palabras ‘Billie Eilish, nueva colección’, junto a unos maniquíes vestidos con la ropa que ha salido a la venta.
     <<A Faith le encanta Billie. Tiene todos sus discos y un sinfín de camisetas suyas… ¡Es el regalo perfecto!>>, pienso.
     -¡Can, ¿me estás escuchando?! – el grito de mi amigo me devuelve a la llamada.
     -Tengo que colgar, Ömer. Creo que acabo de encontrar lo que buscaba. Luego hablamos – cuelgo.
     Me guardo el móvil en el bolsillo del vaquero y cruzo la calle para entrar en la tienda. Esquivo a un par de chicas que hay en la puerta y busco con la mirada la ropa de Billie hasta que veo el cartel al fondo del establecimiento y camino a paso decidido hasta allí.
     Durante casi media hora o más, voy de un lado a otro, intentando decidirme por qué coger. Toda la ropa es increíble y sé que todo le gustara a Faith. Hay camisetas, sudaderas, pantalones, gorros, calcetines, fundas para el móvil… hasta un abrigo. Y la mayoría combinan.
     <<Puedo coger un conjunto y así tendrá de todo>>, pienso. Sí, eso haré.
     Me planto delante de las perchas y pienso en cuál de todos les gustará más. Y me decanto por una camiseta blanca y un pantalón de pierna ancha ajustado a la cintura, ambos de color blanco con dibujos en negro y verde, como si fuera un cómic. También cojo una sudadera blanca con capucha, con un dibujo de Billie en blanco y negro y su nombre escrito en color verde. A todo esto le uno un gorrito blanco muy mono con el nombre de Billie en verde  y busco una carcasa adecuada para su móvil. Y, para terminar, cojo dos camisetas más, de manga corta, una de color azul y otra negra y roja, ambas con una foto de Billie en el centro. Sé lo mucho que le gustan las camisetas de esta chica y le hará mucha ilusión añadir dos más a su arsenal.
     Cojo toda la ropa entre mis brazos, asegurándome de que sean de la talla correcta, y voy hasta la caja para pagarlo todo.
     Salgo de la tienda con una enorme bolsa llega de cosas y me paso por una bonita tienda para comprar una caja en la que guardarlo todo. Me gusta más que el típico papel de regalo. Compro una caja negra lo suficientemente grande para que quepa todo y un lazo de color rojo para colocarlo alrededor de la caja cuando esté preparada.
     Satisfecho con mi compra, vuelvo a casa, donde me deshago de las etiquetas con los precios, doblo la ropa con la mayor perfección posible y la guardo en la caja para envolverla con el papel de seda negro que hay dentro. Luego le coloco la tapa y anudo el lazo alrededor para cerrarla bien, haciendo una lanzada  en el centro.
     Mi hermano y los chicos llegan justo cuando he terminado y, entre todos, guardamos todas las cosas que han comprado y pensamos en qué excusa contarle a Faith para convencerla de que venga mañana sin que se huela nada raro, mientras yo sólo pienso en su sonrisa al ver los regalos.

VOLVER A TI (YSETE 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora