CAPÍTULO 76

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Can.

-¡Venga, dale! – animo a Faith con las planchas de boxeo puestas en las manos.
     Ella vuelve a dar un fuerte derechazo y jadea por el esfuerzo de casi una hora aquí.
     Hoy ha venido a verme al gimnasio en un hueco en el que el restaurante estaba un poco más tranquilo. No tiene zumba, así que me ha pedido que sigamos con esas clases de boxeo que se nos quedaron a medias. A Yusuf le ha gustado la idea, porque dice que Faith tiene potencial y se le da bastante bien. Y yo he de reconocer que recuerda perfectamente cada golpe y movimiento que le enseñé.
     -Tienes que usar todo el cuerpo, Faith – le instruyo -. Si no giras bien el torso te puedes hacer daño.
     -Vale – asiente y se limpia el sudor de la frente con el antebrazo -. ¿Otra vez?
     Me pongo en posición.
     -Dale caña, mi amor. Uno, dos – hace un jab y un cross -. Uno, uno, dos – hace dos jabs seguidos y un cross.
     Durante un buen rato más, le voy anunciando series de golpes que ella realiza a la perfección. En alguna ocasión la corrijo un poco para que no se haga daño en ninguna parte del cuerpo. Yusuf no nos quita los ojos de encima y anima a Faith para que siga golpeando con fuerza. Cuando la pobre ya no puede más, se tira sobre la lona de ring y lanza un profundo suspiro.
     -No puedo más – respira agitada -. Si sigo así, voy a echar hoy el hígado por la boca.
     -Lo has hecho muy bien, cariño – me tumbo a su lado -. ¿Cansada, eh?
     -Mucho. No sé cómo aguantas esto casi todos los días – se incorpora.
     -Uno termina acostumbrándose.
     -¿Me ayudas a quitarme los guantes? Tengo que pasarme un rato por el restaurante y luego me voy a casa.
     -Si quieres te acerco yo y luego te llevo a casa – me levanto y le desabrocho los guantes. Le quito uno y luego el otro -. Y puedo quedarme a cenar, si quieres.
     -Yo siempre quiero que te quedes a cenar, Can – me besa la barba -. Vale, te espero – se quita las bandas protectoras de las manos -. Pero igual me entretengo un rato en el restaurante – pasa entre las cuerdas y se baja del ring.
     -Sin problema. Ya sabes que me encanta estar allí – contesto, siguiendo su misma acción para ir al ring de defensa personal.
     -Bueno – Yusuf entra detrás de mí -. Mientras antes empecemos, antes te puedes ir con tu chica. ¿Listo?
     -Yo nací listo para patearte el culo, amigo – me burlo.
     Yusuf es el primero en atacar, intentando hacerme una llave que evito a la perfección, retorciéndole el brazo y tirándolo al suelo, sin hacerle daño.
     Faith nos observa ensimismada a la vez que asustada por algunos movimientos, haciendo unas muecas adorables con la cara que casi me hacen bajar la guardia varias veces, pero consigo reponerme con rapidez y detener los golpes de Yusuf.
     Cuando finalmente mi amigo se rinde después de casi una hora dándole para el pelo, Faith aplaude y vitorea contenta, haciéndome sonreír como el bobo enamorado que soy.

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Sé que el capítulo es cortito y que hace mucho que no público, así que voy a intentar subir otro capítulo ahora. Espero que ayer tuviérais una gran Nochebuena.

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS! 🎄🫶🏼

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