Valia

20

Valia nunca antes había experimentado una situación así. Cuando ella se detuvo, congelada sobre sus pies, Schuden extendió su mano primero. Valia tomó su mano con más cuidado que nunca. Con su piel tocándose, Valia notó que su mano estaba húmeda. Mirando de cerca, su cabello estaba medio mojado. También parecía haber terminado de bañarse.

Schuden llevó a Valia a la cama. De hecho, no había otro lugar adónde ir. Había un lujoso sofá de cuero, mesas y sillas en el dormitorio, pero no era un lugar para llevar a cabo una noche nupcial. No sabía por qué su corazón latía tan fuerte cuando dijo eso en su cabeza.

Schuden actuó cortésmente. Valia pudo apoyarse en la cama, estaba mullida debido a que estaba llena de plumas. Lamentablemente, Valia no podía permitirse el lujo de ser feliz con esto como solía ser. Y solo había una razón para eso: Schuden Garth. A diferencia de Valia, Schuden no mostró signos de ansiedad. Se inclinó lentamente sobre la cama.

—¿Acaba de colgar su retrato, mi lady?

—¿Perdón? Oh, sí. Lo acabo de hacer.

—Podemos ir a echar un vistazo juntos mañana.

Schuden habló en voz baja. Al escuchar sus palabras, recordó la pregunta que tenía antes; la ausencia de sus retratos de infancia. Valia pensó que probablemente podría verlo mañana y le preguntó de qué tenía curiosidad todo el tiempo.

—Bueno, pero Su Excelencia...

Valia vaciló y abrió la boca.

—... ¿Por qué... me está hablando formalmente de repente?

Valia preguntó sobre la forma de hablar de Schuden. Antes, le había estado hablando informalmente y, sin embargo, de repente estaba hablando formalmente.

Como tenía bastante curiosidad, Schuden le preguntó.

—¿Hay algún problema si lo hago?

—No, eso no es...

'Pero no lo hiciste antes.'

Valia puso los ojos en blanco sin decir nada en voz alta.

—Ahora estamos casados, así que somos pareja. Es injusto que solo una persona hable formalmente.

—Pero antes de esto...

—Antes de esto, mi estatus era más alto.

Schuden dijo la verdad. Valia nunca podría haber imaginado que él diría eso, se quedó sin habla. Schuden miró a Valia y sonrió.

—Tu eres mi esposa. No me estás sirviendo, sino que estás a mi lado como iguales.

—...

—¿No es justo que yo también le hable formalmente, mi querida esposa?

Valia lo miró, hipnotizada por sus palabras, y bajó la mirada. Por un momento se olvidó de que estaban en la cama, vistiendo solo finas batas. Además, era su primera noche juntos. La vergüenza y la timidez que había olvidado momentáneamente surgieron, no pudo hacer contacto visual con él por un tiempo. Sin embargo, Schuden interpretó la reacción de Valia de manera diferente.

—Oh, si te sientes incómodo conmigo hablando formalmente, podemos hablar informalmente.

—¡No! ¡Solo habla formalmente!

Para ella era diez millones de veces más incómodo hablar informalmente con el marqués Garth del Imperio Gel. Valia levantó la voz a pesar de sí misma y se aclaró la garganta.

—Bueno, no estoy acostumbrado a hablar informalmente...

—Como desees.

Schuden respondió simplemente. Y sus conversaciones terminaron de nuevo. El espacioso dormitorio se quedó en silencio rápidamente. Valia rodó sus ojos gris plateado, era mejor cuando al menos decían algo. Cuando llegó el silencio así, se sintió incómoda y tuvo que organizar cuidadosamente su respiración.

—Valia.

Dicho esto, se sintió mejor cuando Schuden habló primero. Miró a Schuden sin siquiera ocultar su alegría.

—Ya que estamos casados, tenemos que realizar la noche nupcial.

Y se puso rígida como una roca.

—No podemos decir que tenemos un matrimonio normal.

Por otro lado, Schuden tenía una sonrisa relajada en su rostro.

—Ya no puedo mirar a ninguna otra mujer que no sea tú.

—...

Valia no sabía por qué sus palabras sonaban tan eróticas.

'No, ¿no es solo que todo lo que dice suena erótico?'

Valia tomó aliento lentamente, pensando que debería llamar a un médico para que revisara sus oídos tan pronto como se calmara.

—¿Has recibido lecciones la noche nupcial?

Originalmente, las familias nobles tenían una criada dedicada a educarlos sobre las relaciones matrimoniales. Pero Valia no tenía una criada adecuada. Los informes sobre Valia de los subordinados de Schuden solo indicaron que ella solo había contratado sirvientas de limpieza desde que había despedido a su sirvienta de tiempo completo a una edad muy temprana. Así que pensó que probablemente ella no habría sido educada sobre el tema.

—Hmm, he tenido pequeñas lecciones antes de venir aquí ...

—¿En serio? ¿De quién?

Esperaba que ella respondiera que no recibió ninguna educación al respecto. Los ojos de Schuden se entrecerraron levemente.

'¿El templo la instruyó? Pero... de ninguna manera.'

Valia abrió la boca bajo la mirada de los ojos rojos.

—Antes de llegar al Imperio, estaba disfrazada de mujer para llevar el deber de dormitorio del Rey. Recibí educación de las damas de honor en ese entonces.

'¿Deberes de dormitorio para el rey?'

La frente de Schuden se frunció levemente hasta el punto en que Valia ni siquiera se dio cuenta. Era una forma de llevarla al Imperio Gel sin llamar la atención, pero se sintió ofendido sin ninguna razón. El propio Schuden no conocía la razón.

—Hmm, ¿Su Excelencia?

Valia lo llamó con cuidado. Schuden parpadeó, los ojos claros de color gris plateado lo miraban cuidadosamente. Parecía que estaba un poco nerviosa. Quizás debido a sus grandes ojos, parecía que se asustaría fácilmente.

—¿Qué tipo de educación recibiste?

'Sin embargo, solo entró por un oído y salió por el otro.'

—En primer lugar, no puedo lastimarlo y no puedo empujarlo... Y...

—Recibiste la edición pasada de moda

Schuden lo evaluó brevemente. La etiqueta real o lo que fuera no era de su incumbencia. ¿Cuál era el punto de hacer el amor que solo disfrutaba el Rey? Schuden ridiculizó al Rey porque ni siquiera había visto su rostro.

—Valia.

Valia estaba intensamente nerviosa. Los ojos muy rojos que vio el primer día, que pensó que eran eróticos y decadentes, estaba cambiando.

—Si duele, puedes lastimarme. Incluso puedes empujarme y apartarme.

Los ojos de Schuden brillaron somnolientos.

—Sin embargo, no seré rechazado.

—...

Schuden agarró a Valia por la muñeca. La cara de Valia se calentó.