Valia

11

—¿Por qué no te sorprende?

—¿Perdón?

—Creo que hoy es la primera vez que revelé que soy el marqués Garth.

Valia estuvo rígida por un momento.

—Estás excesivamente tranquila sobre eso. ¿Alguien te dio un consejo?

Valia se mordió ligeramente el interior de los labios. Ella no pensó en eso hasta ese punto. Tan pronto como se dio cuenta de que era un error obvio, se le ocurrieron varias respuestas.

'¿Debo decir que ya me enteré?'

Pero, las actividades de Valia y las personas que encontró durante los últimos días fueron muy pocas. Sería muy problemático si Schuden se enterara de sus mentiras cuando las investigó. Ella no quería que él sospechara de ella. Si Schuden dudaba de ella, de alguna manera no podría morir feliz.

'Shaun y el sumo sacerdote tampoco se han dirigido a él directamente como marqués Garth.'

Solo se han dirigido a Schuden como 'Su Excelencia' o 'Mi lord', pero nunca como 'Marqués Garth'. Sería un caso diferente si Valia hubiera nacido en el Imperio Gel. Pero Valia era un noble del lejano Reino de Lisa. Si pudo deducir que él era de la Casa de Garth solo por su título o posición, debería ser astróloga en lugar de marquesa.

'Mi futuro esposo... quiero decir, el marqués, ¿da miedo?'

Ella pensó que no debería haber mencionado su posición. Lo dijo sin pensar en ese entonces, pero no sabía que terminaría así. Valia comenzó a ponerse nerviosa.

'¿Debería decir que no me sorprende fácilmente ...?'

'Me sorprende incluso cuando rompo el plato mientras lavo los platos, ¿estará bien?'

La probabilidad de que la marquesa lavara los platos frente al marqués era tanta como la probabilidad de que saltara al campo de batalla con un biberón en la mano, pero Valia no estaba en la situación para discutir sobre eso.

—No me invitaban a menudo a fiestas de té.

Fue una suerte que se adaptara bien a la situación. Además, era un hecho claro que no era invitada a menudo, por lo que incluso si Schuden hiciera una verificación de antecedentes al respecto, no habría nada que revelar.

—Así que... ni siquiera llegué a conocer tu reputación de antemano.

Eso fue mentira. Era cierto que el nombre de Schuden no se mencionaba en las fiestas de té de un pequeño reino, pero incluso los nobles del Reino Lisa sabían qué reputación tenía el Marqués Garth del Imperio Gel y cuán alta era su posición. Pero, ¿qué puede hacer cuando Valia dijo que no lo sabía? Valia preguntó con cuidado.

—... ¿Debería estar más sorprendida?

—No hay necesidad de eso. Solo pregunté porque tenía curiosidad. Ni siquiera soy de una familia lo suficientemente buena como para que mi nombre se difunda en la alta sociedad de otros países.

'Mentiras.'

Valia murmuró para sí misma. Incluso en sus recuerdos pasados, la Casa de Garth se había ganado una gran reputación. Originalmente, eran famosos por su enorme riqueza, pero en esta generación, sus grandes contribuciones a la guerra contribuyeron aún más a su tremenda reputación.

El joven marqués Garth. Realmente era un caballero genio. En cada guerra en la que participó, la bandera del Imperio Gel ondeó alto. Sus asombrosas estrategias y su poder convirtieron el campamento enemigo en un páramo. Parecería que incluso recibió una propuesta para ser ascendido a duque, pero el marqués se negó por alguna razón. Quizás esa fue la razón. Siempre había mucha gente a su alrededor. Cuando se celebraba un banquete en el Palacio Imperial, se formaba un círculo humano alrededor del cabello rubio rojizo.