Valia

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La razón por la que Carl fue a la guerra fue puramente por Valia, porque estaba gravemente enferma. Su abuelo arriesgó su vida al participar en la guerra para cubrir el alto costo de sus medicinas.

Pero ahora, no tenía que hacer eso. Valia ya había llamado al médico de familia de Garth y habló en detalle sobre los síntomas que experimentó en el pasado. El médico competente rápidamente diagnosticó el nombre de la enfermedad y explicó uno tras otro los medicamentos que debían usarse para la enfermedad.

A pesar de su alto precio y escasez, la mayoría de los medicamentos estaban equipados en la mansión de Garth como si fuera algo natural. Valia le dijo al médico que preparara las medicinas que no estaban en la mansión, y a su vez, él dijo que las prepararía en dos días, pero parecía preocupado.

—Señora, la fiebre que acaba de mencionar es una enfermedad rara. Es completamente diferente al resfriado y la gripe que se vive en la capital estos días. ¿Hay algo mal con su cuerpo?

—No es así.

—Si hay algo mal con su cuerpo, debe asegurarse de decírmelo.

—Lo haré, así que no te preocupes.

Valia yacía enferma por esta época en el pasado. Una vez que se enfermara, estaría postrada en cama por unos días. No se pudo evitar entonces, pero ahora, ella no quería acostarse tanto tiempo como antes. Odiaba tener que sufrir.

Schuden pronto iría a la guerra, él también estaba en el fondo de su mente.

'Va a haber una guerra pronto...'

Por supuesto, Schuden no moriría ni resultaría gravemente herido en la guerra, antes era así. Pero Schuden definitivamente estaría preocupado si Valia dijera que estaba enferma, solo pensó que él actuaría así. Pero ella todavía no quería que se preocupara, así que se abstuvo de decírselo. Era una especie de consideración.

'Espero que no te duela demasiado.'

Valia ahuecó su barbilla y reflexionó sobre su cuerpo que pronto será lastimado. En el pasado, no tenía un médico de familia, por lo que ignoraba la atención médica; de hecho, Valia era lo suficientemente fuerte como para no necesitar ningún médico de familia. El médico que revisó su estado físico esta vez dijo lo mismo. Ella estaba muy sana. Así que, naturalmente, se preguntó.

'¿Cómo terminé con esa fiebre?'

Ella no recordaba muy bien esa época. Dolía tanto que lo único que recordaba era que un día se desmayó horriblemente. Valia se apoyó en el carruaje mientras reflexionaba sobre el vago recuerdo. La temporada ya se había convertido en un otoño suave. El viento que entraba por la ventana era bastante frío.

***

Según el decreto del Emperador, Schuden fue designado comandante en jefe para dirigir el ejército, pero siempre regresaba a casa por la noche. Valia tenía un poco de curiosidad por eso. Por supuesto, fue agradable cenar con él y dormir juntos, pero prepararse para la guerra no fue un asunto sencillo.

Además, Schuden, el jefe militar, no tendría suficiente tiempo para trabajar, aunque permaneciera en el Palacio Imperial durante una semana. Aunque se fue al Palacio Imperial incluso antes del amanecer para compensar la falta de tiempo, volver a casa periódicamente no podía compararse con manejar su trabajo mientras permanecía en el Palacio Imperial.

Valia echó un vistazo a Schuden. Estaba sentado en la cama, apoyado en la cabecera de la cama mientras leía los documentos. Acababa de terminar de bañarse después de la cena y se había puesto un vestido negro de seda. Más allá de la túnica holgada, se revelaron sutilmente el cuello, la clavícula y los firmes músculos del pecho.