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Hoy fue el día en que se abrió el salón más amplio del Salón Imperial y también el día en que numerosos nobles ingresaron al palacio uno tras otro. El banquete imperial fue realmente enorme, se llevó a cabo para dar la bienvenida a la visita de la delegación de la Unión de los Reinos del Este.

Las famosas boutiques de la capital habían estado ocupadas por un tiempo, todavía estaban llenas de empleados de cada familia noble. Por supuesto, había algunos nobles que no necesitaban enviar a sus empleados directamente a la boutique.

—Está bien, marquesa Garth.

Fleur terminó de poner todos los pliegues en el vestido y movió las manos. Todo tipo de cintas de seda y encajes estaban artísticamente envueltos alrededor de sus brazos.

—Listo. ¿Le gustaría mirarte en el espejo?

Después de haber estado sentada esperando en silencio, Valia abrió los ojos. Se levantó de su asiento, recibiendo ayuda de Sarah. Cada vez que Valia se movía, la seda emitía un sonido. Se detuvo frente al espejo de cuerpo entero. La imagen de Valia se reflejó en el reflejo claro y bien pulido.

A pesar de que el cabello de Valia era tan largo que le caía hasta la cintura, con las habilidades suaves e impecables de Fleur, el cabello de Valia había sido trenzado densamente en forma de corona. Comenzando desde arriba de las orejas, su trenzado llegaba a la nuca y estaba hábilmente terminado. Una flor azul cielo estaba adornada con un diamante sobre la trenza, fue elección de Fleur.

Fleur sabía que el banquete imperial de hoy era como un debut oficial para Valia. Era el primer banquete y baile al que asistía. La mayoría de las damas del Imperio Gel se arreglaron con cuidado y amor en sus debutantes, Valia debería hacer lo mismo, pero su posición no podía pasarse por alto.

Para capturar tanto un aspecto amoroso como glamoroso, Fleur rediseñó el vestido. Lo que completó incluso con bolsas debajo de los ojos fue un vestido rosa con un color brillante como una suave flor de primavera.

La clavícula y el pecho de Valia estaban cubiertos con tela, por otro lado, sus hombros redondos estaban medio expuestos. Fleur realmente puso su alma en las decoraciones debajo del cuello. La fantasía única de Fleur y el elaborado encaje se bordaron para parecerse a las vides de rosas, y cada elegante rosa estaba tachonada con innumerables diamantes. Un noble con buen ojo podría adivinar fácilmente que este vestido era un artículo muy caro.

Sobre todo, la falda fue la prenda que más llamó la atención de la gente. Se infló al máximo mediante el uso de un tul profusamente vaporoso, que ondeaba incluso con pequeños movimientos como si soplara la brisa primaveral. Una cinta gruesa de un color más oscuro estaba atada alrededor de su cintura. Era un vestido que tenía tanto la frescura propia de un debut como el esplendor de una marquesa.

—Preparé los zapatos lo más cómodamente posible, pero le dolerán los talones si baila demasiado. Por favor, tómese un descanso en el medio.

—Por supuesto.

Valia calzaba zapatos de raso rosa y decorados con pan de oro. El diseño era lo suficientemente elegante como para hacer que la sirvienta que abrió la caja por primera vez dejara escapar una pequeña exclamación. Incluso los zapatos que estaban ocultos por el dobladillo del vestido eran maravillosos. Se podía ver cuánto esfuerzo puso Fleur en lo que vestía Valia.

'En primer lugar, incluso el hecho de que el dueño de la boutique haya venido personalmente a la mansión es...'

Era común enviar a los diseñadores bajo la supervisión de uno en un día como este, incluso para diseñadores exclusivos. El término 'en demanda' no fue en vano. Esto no solo se aplicaba a las famosas boutiques de la capital, sino también a las menos conocidas. Pero Fleur vino a deshacerse de esa costumbre.

ValiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora