¿Solo mi jefe?

Capítulo 9

Las puertas del ascensor se abren, permitiendome ver los escritorios aún vacíos, a excepción de uno al final del pasillo. Camino hacia mi oficina, y al pasar junto a Álvarez, me detengo.
-Buenos días, Álvarez- Le digo. Él me sonríe de manera amable.
-Buenos días, señor- Responde, y en su mirada, podía ver un cansancio más que evidente.
-¿Algún mensaje?- Le pregunto, y él niega con la cabeza.
-Ninguno señor- Dice.
-Vale, bien- Respondo. - Y la transcripción de la reunión de ayer ¿La tienes?- Pregunto.
-Si señor- Responde.
-Bien, necesito que la traigas a mi oficina cuanto antes- Le digo.
-Vale, ahora mismo se la llevo, solo tengo que imprimirla- Comenta.
-Bien- Respondo, para después, dirigirme a mi oficina, dejando mi maletín sobre el escritorio, y como cada día, sacando algunos papeles que tenía que revisar, firmar, entre otras cosas. Luego de cinco minutos, escucho que alguien toca la puerta.
-Adelante Álvarez- Digo, pues era al único que estaba esperando, además siendo tan temprano, no había nadie más en la oficina aún. Mi asistente entra por la puerta, con unos papeles en sus manos.
-Aquí tiene, señor Reborn- Me dice, dejando los papeles frente a mí. Yo los tomo y los leo rápidamente, dándome cuenta de lo específica y lo bien hecha que estaba la transcripción, pues tenía incluso un índice para encontrar los temas que se trataron de forma más rápida.
-Vale, muy bien Álvarez, esto está muy completo- Le digo, sorprendido ante el nivel de detalle, pues era un reporte de 15 páginas, en donde había datos, estadísticas, e incluso los nombres de las personas que hablaron en la reunión. -¿Esto lo has hecho ayer? ¿Durante la reunión?- Le pregunto, pues haber hecho un trabajo tan bueno, mientras escribía todo lo que estaba pasando en la junta, me parecía muy complicado.
-No, durante la reunión solo escribí todo lo que se habló, y ayer por la noche, ya en casa, ordené todo, corregí errores de ortografía, le puse el índice y coloque los nombres de los socios que presentaron los datos- Me explica. Yo lo miro, francamente sorprendido, y comprendiendo ahora ese cansancio que había notado en su mirada antes, era evidente que no había dormido muy bien.
-Vale, pues es un muy buen reporte Álvarez- Digo, hojeando de nuevo los papeles.
-Gracias señor- Me dice. Yo dejo el reporte a un lado, para después, mirar a mi asistente, pensando en que había algo más que quería comentarle, algo que desde ayer por la noche, me había dejado algo inquieto.
-Hay algo más que quería hablar contigo- Comienzo a decir, y Álvarez concentra toda su atención en mí, poniéndose serio- Sé que el día de ayer, de forma totalmente deliberada, te quité tus dos horas de comida del día para que acudieras a la reunión- Explico, observando el oscuro de sus ojos, los cuales estaban fijos en mí- Quiero agradecerte que hayas venido cuando te he llamado, y también que hicieras esta transcripción tan completa...y también quiero pedirte disculpas por haberte privado de tu comida- Agrego, pues la noche de ayer, al llegar a casa y reflexionar sobre el día, me di cuenta de que mi trato hacia él, no había sido el mejor, y que tampoco le había agradecido ni me había disculpado con él por haberlo dejado sin comer, y aún por encima de todo eso, él había tenido el detalle de dejarme una pastilla para el dolor de cabeza en mi escritorio antes de irse ayer por la noche, sabiendo lo presionado que estaba y suponiendo que la cabeza me dolía, algo que efectivamente, así era. - El día de hoy, te dejaré salir temprano, a las cuatro de la tarde, esto como compensación por esas horas que te quité el día de ayer- Le digo, y él abre mucho los ojos, sorprendido.
-Va...vale, entiendo, gracias señor- Me dice.
-A ti- Respondo, mirando sus ojos cansados. Estaba seguro que salir temprano le ayudaría bastante, pues podía recuperar esas horas de sueño que claramente le faltaban. - Y bueno, a la próxima te avisaré si necesito tu disponibilidad para alguna reunión, y te lo avisaré con antelación, para que no vuelvan a pasar estas cosas de nuevo- Comento, y él asiente.
-Me parece bien- Responde, sonriendo, pero con una sonrisa derrotada, una sonrisa que no llega hasta sus ojos, los cuales estaban algo irritados debido a la falta de descanso.- ¿Necesita algo más, señor Reborn?- Me pregunta.
-No, eso sería todo- Respondo.
-Bien, me retiro entonces, gracias de nuevo, y con permiso- Me dice, para después, dirigirse a la puerta, sin embargo, antes de que pudiera salir, lo llamo de nuevo.
-Álvarez, una cosa más- Digo, recordando algo que no podía dejar pasar. Él se gira hacia mí, mirándome con expectación. - Gracias por la pastilla para el dolor...ha sido de mucha ayuda- Digo, refiriéndome a la pastilla y el agua que había dejado sobre mi escritorio la noche de ayer. Él me sonríe y asiente, para después, salir por la puerta. Me quedo mirando la puerta cerrada, por alguna razón pensando en ese cansancio que había visto en su mirada, la cual estaba apagada, derrotada.
Dirijo mi mirada nuevamente a la transcripción que me había dado, la cual comienzo a analizar, mientras escribo en una hoja los detalles más importantes que debía tomar en cuenta, perdiéndome así en el trabajo, sin apenas darme cuenta de las horas que pasan.