Capítulo 72

553 49 17
                                    

Continúo escribiendo un reporte, lo más rápido que puedo, como llevaba haciendo toda la mañana. Eran actualmente las once de la mañana, y al igual que los anteriores días, Reborn estaba encerrado en su oficina, sin salir para nada, pues estaba aún con muchas cosas encima.
La noche de ayer, en la cual pude de nuevo disfrutar durmiendo a su lado, había sido algo complicada, pues a pesar de haber ido a cenar con él, algo que siempre me encantaba hacer, ocurrió algo que nos hizo irnos del restaurante, algo que me había inquietado bastante, y era que Karla, la jefa del departamento de publicidad de la empresa, estaba en el mismo restaurante, a unas cuantas mesas de nosotros, lo cual evidentemente nos ponía en bastante riesgo, pues en caso de habernos visto, todo se podía ir a la mierda muy rápido, sin embargo, Reborn me había comentado que estaba seguro que ella no nos había visto, algo que me hacía sentir un poco más tranquilo.
Además de eso, la noche de ayer había hablado con Reborn acerca de muchas cosas, acerca de temas de mi pasado que hasta el día de hoy seguían en mi cabeza, pues le había comentado sobre ex parejas mías que en su momento me lastimaron, me negaron, y al haber sido tratado con cierta indiferencia por parte de Reborn al haber visto a Karla, todos esos sentimientos de rechazo volvieron de pronto, haciéndome sentir triste, haciéndome recordar la manera en que se sentía ser ocultado por alguien, sin embargo, sabía que esto era diferente, sabía que Reborn no me ocultaba por vergüenza, sino por proteger nuestra relación, por protegernos a nosotros de la junta directiva, y la noche de ayer al haber hablado de eso, pude sentirme más tranquilo, recordando lo mucho que Reborn me amaba, haciéndome pensar en que no tenía sentido sentirme triste por esa actitud suya, cuando lo único que él estaba haciendo, era cuidarnos a ambos. Debía decir, que me gustaba bastante compartir este tipo de cosas con él, esas inseguridades, esos malos recuerdos, porque eran parte de mí, de mis vivencias, las cuales yo quería que él conociera, quería que conociera todo de mí, así como yo quería conocer todo de él, y me encantaba compartir, a pesar de ser algo doloroso recordar esas cosas, me gustaba compartirlas con él, y sobre todo, me gustaba su forma de escucharme, de comprenderme, sintiendo su apoyo y su cariño, queriendo alejar con su amor todos esos malos recuerdos.
Mientras continúo trabajando, totalmente concentrado y sin parar, escucho de pronto el teléfono de mi escritorio sonar, por lo que respondo rápidamente.
-Oficina del señor Reborn- Digo, pues en el identificador, podía leer que la llamada era de algún lado externo a la empresa.
-Hola buenos días- Me dice una voz en un tono amable al otro lado del teléfono con un acento extraño - Me llamo James Collins, llamo de Resource United, de parte del señor Jaime Zavala- Agrega, con ese evidente acento anglosajón. Yo asiento, reconociéndo el nombre de la empresa al instante, pues la había visto varias veces en varios documentos.
-Ah vale, buen día- Le respondo, en un tono de voz cordial- ¿En qué puedo ayudarle?- Pregunto.
-El motivo de mi llamada, es para acordar la siguiente reunión con el señor Reborn- Comienza a explicar- La renovación de contrato se acordó para este mes, aunque aún no tenemos fecha para la firma del mismo- Agrega. Yo comienzo a mirar rápidamente por mi agenda, comprobando si tenía alguna reunión agendada con el señor Zavala, y efectivamente, no la había.
-Vale entiendo- Comienzo a decir- ¿Cuándo tiene el señor Zavala disponibilidad?- Le pregunto.
-Cualquier día de la próxima semana- Me comenta, y una vez más, yo comienzo a mirar por las páginas de mi agenda, notando que Reborn tenía todo lleno, aunque había algunas reuniones que podía aplazar.
-Vale...¿En dónde sería la reunión?- Le pregunto, queriendo saber si sería en las oficinas de aquí, o en las de ellos.
-La reunión estaba acordada para ser aquí, en las oficinas de Resource United, en Liverpool- Me comenta.
-Bien...pues...- Comienzo a decir, mirando por mi agenda- El señor Reborn tiene disponible el día martes...- Agrego.
-Bien, perfecto- Me responde- ¿A qué hora sería?- Pregunta.
-¿Qué le parece...a las seis de la tarde?- Le pregunto.
-Está bien- Responde- Queda entonces la reunión para el día martes, a las seis de la tarde, en las oficinas de Liverpool ¿Correcto?- Me pregunta. Yo escribo en mi agenda, asintiendo, a pesar de que no me estuviera viendo.
-Correcto- Respondo.
-Vale, perfecto- Me responde- ¿Con quién estoy hablando, disculpe?- Me pregunta.
-Soy Raúl Álvarez, el asistente del señor Reborn- Le respondo.
-Bien, muchas gracias señor Álvarez, esperamos entonces al señor Reborn el martes por la tarde para la renovación de contrato- Me dice.
-Perfecto, ahí estará, muchas gracias- Le respondo.
-A usted, bonito día- Me responde, aún con ese acento que era más que evidente de ser de alguien cuyo primer idioma no era el español, aunque debía decir que lo hablaba bastante bien. Una vez termino la llamada, escribo un par de cosas en mi agenda, programando de nuevo la reunión que había tenido que mover para acomodar la reunión con el señor Zavala, y una vez termino, me levanto de mi silla, dirigiéndome a la oficina de Reborn, quien una vez nota mi presencia, sube su mirada a mí.
Yo me adentro en su oficina, cerrando la puerta con seguro como solía hacer, para después, acercarme a su escritorio.
-Hola- Le digo, con una sonrisa, misma que él me corresponde, mirándome.
-Hola cariño- Me responde de forma suave, emocionando a mi corazón, pues cada vez que me llamaba de esa manera, sentía demasiadas cosas.
-¿Estás muy liado?- Le pregunto, mirando su ordenador, notando que se encontraba haciendo una especie de gráfica con varios datos.
-Un poco, pero no pasa nada- Me comenta- ¿Qué pasa?- Me pregunta, curioso.
-Bueno, venía a comentarte de un viaje que ha surgido de imprevisto- Comienzo a decir- Tenías pendiente la renovación de contrato con la empresa de Liverpool...Resource United...- Agrego, mirando mi agenda para pronunciarlo bien- Así que te la he agendado para el próximo martes...a las seis de la tarde- Termino por explicar.
Reborn asiente lentamente.
-Vale sí...es verdad...teníamos pendiente esa renovación- Me comenta- Vale bien...entonces...tengo viaje a Inglaterra...- Agrega, mirándome. Yo asiento, y es entonces cuando lo veo sonreír- Sabes lo que significa esto ¿No?- Me pregunta. Yo frunzo el ceño, extrañado.
-No...¿Qué cosa?- Pregunto, curioso. Reborn se ríe un poco, levantándose de su silla y caminando hacia mí.
-Hombre...se viene viaje de negocios juntos de nuevo- Me responde. Yo abro mucho los ojos, sorprendido, mirando a Reborn, quien se posa a un lado de mí.
-Ah...¿Vas a necesitar que vaya contigo?- Le pregunto. Él se ríe, asintiendo, tomando mi mano y tirando de ella, por lo que me pongo de pie frente a él.
-Claro, coño- Me responde, riendo, mientras me toma de la cintura y me pega a él- ¿Por qué no te iba a necesitar?- Me pregunta, divertido.
-Bueno no sé...como es simplemente ir a firmar un contrato, no creí que necesitaras mi ayuda para eso- Le respondo, posando mis manos en su pecho, disfrutando de su cercanía. Él me sonríe, negando con la cabeza.
-No es solo eso...hay muchas cosas que hablaremos antes de la firma del contrato, y te necesito ahí, tomando apuntes de todo- Me responde.
-Ah vale...bien- Le respondo- Pero...es en español ¿Verdad?- Agrego, algo preocupado.
-Lo es, no te preocupes, a pesar de estar en Inglaterra, es una empresa española, al igual que Zavala, que es de aquí de hecho, pero reside allá- Me comenta.
-Vale, sin problema entonces- Le respondo. Reborn me sonríe, para después, acercarse a mis labios, tomándolos entre los suyos de una manera delicada y dulce, besándome por un par de segundos solamente, y una vez se aparta, me sonríe.
-Otro viaje juntos amor...- Dice. Yo le sonrío, sintiéndome feliz de poder viajar con él de nuevo.
-Otro más...- Le comento, sonriendo, mientras pienso en todo lo que tenía que preparar para el viaje- Además a Liverpool, tengo entendido que es muy bonita- Agrego. Reborn asiente.
-Lo es...- Me responde- Te va a gustar, hay algunos lugares a los que podemos ir, aunque no sé qué tanto tiempo tengamos, pero algo podremos hacer- Agrega. Yo asiento, feliz de solo pensar en viajar a una ciudad tan bonita con él.
-Vale, perfecto- Le respondo, sonriendo- Pues debo ponerme a ello...tengo que hacer las reservaciones de los vuelos, del hotel, transporte...todo eso- Agrego. Reborn asiente, sonriéndome.
-Vale...pues adelante- Me responde, dejando otro beso más en mis labios, aunque esta vez, me besa con urgencia, pegándome a su cuerpo, devorandome con su lengua, la cual podía sentir necesitada, y una vez la falta de aire se hace presente, nos apartamos, notando a Reborn respirando de forma agitada- Recuerda...recuerda traerme los viáticos, cuando tengas todo listo...- Agrega, pegado a mi rostro, para después, bajar a mi cuello, dejando pequeños besos en él- Y haz la reservación...de los vuelos...para el lunes...en la...noche...- Me dice entre beso y beso. Yo asiento, disfrutando de sus pequeños toques en mi piel.
-Vale...- Respondo, algo perdido y encendido por sus labios en esa zona. Reborn deja un par de besos más, para después, subir su mirada a mí, dedicándome una sonrisa.
-Te veo más tarde- Me dice. Yo le sonrío, asintiendo.
-Vale...- Le respondo, dejando un último beso breve en sus labios, alejándome de él y dirigiéndome a la puerta, abriendo el seguro de la misma- Con permiso señor- Le digo. Reborn se me queda mirando, sonriendo de forma traviesa, mientras yo salgo por la puerta, y una vez de nuevo en mi escritorio, comienzo de inmediato a buscar los vuelos a Liverpool, así como la reservación de hotel y de transporte, y mientras busco todo eso, pienso en ese viaje, y en lo diferente que iba a ser del primer viaje que hicimos a Nueva York, pues ahora no éramos solo jefe y asistente, sino que también éramos pareja, y estaba seguro, que este viaje de negocios iba a ser completamente diferente al primero, y de muy buena manera, pues la primera vez viajando con Reborn, aparte de verlo solo como mi jefe, lo veía en ese momento como una persona fastidiosa y molesta, algo que evidentemente ya no era así, y me hacía sumamente feliz poder viajar con él de nuevo, pues íbamos a tener un tiempo solo para nosotros, y eso me emocionaba bastante.

¿Solo mi jefe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora