Salimos de casa de la madre de Raúl luego de unas cuantas horas, y una vez bajamos en ascensor hasta el primer piso, Raúl y yo nos dirigimos a mi coche, subiendo al mismo y dirigiéndonos a mi casa.
La cena había ido bien, demasiado bien, y a pesar de encontrarme nervioso al inicio, luego de un rato pude relajarme, pensando en que no tenía nada que temer, dandome cuenta de que no tenía sentido estar tan nervioso en una situación que podía manejar a la perfección.
Durante toda la cena en casa de mi suegra, no hicimos más que charlar, siendo una noche la verdad bastante tranquila, hablando de cómo nos habíamos conocido Raúl y yo, contandole a su familia que trabajábamos juntos, siendo sinceros, algo que los sorprendió a todos, aunque evidentemente, decidimos no mencionar aquel trato que dio inicio a la relación que Raúl y yo teníamos. A pesar de tener ciertos nervios respecto de cómo me iba a recibir su familia, durante el transcurso de la cena me fui sintiendo más en confianza, hablando con ellos de forma relajada, contándoles un poco sobre mí con el fin de que me conocieran más, y la verdad era que me hicieron sentir bastante cómodo y tranquilo, incluso los había hecho reír a todos bastante, lo cual era buena señal y me hacía saber que les había caído bien, así que, en resumen, la cena había ido muy bien, y podía sentir que realmente había congeniado con ellos, tanto con la madre de Raúl, como con sus hermanos.
Mientras comienzo a conducir a casa, Raúl me mira, dedicándome una sonrisa de auténtica alegría, una que yo correspondo, pues yo también me sentía feliz, y ahora sin ninguna pizca de esos nervios que había sentido al llegar a casa de mi suegra.
-¿Y bien? ¿Qué opinas de mi familia? ¿Cómo te has sentido?- Me pregunta Raúl, curioso, sin borrar esa sonrisa de felicidad de sus labios.
-Muy bien, me hicieron sentir bastante cómodo...y me cayeron muy bien...tu madre es muy linda persona, y me han tratado todos muy bien- Le respondo, sonriente- ¿Tú cómo los has visto? Es decir...yo he sentido que les he agradado, pero...¿Tú que opinas?- Le pregunto, pues aunque yo había sentido una buena química con ellos, quería saber qué opinaba Raúl, pues evidentemente, él los conocía mejor que yo. Raúl me sonríe, asintiendo.
-Les has caído de puta madre...de verdad, mi madre estaba encantada contigo, no dejaba de hacerte preguntas y de charlar contigo, y mis hermanos igual, los has hecho reír mucho...de verdad te lo digo, les has caído a todos muy bien- Me responde. Yo asiento, sintiendo muchísimo alivio, pues lo que ya sospechaba, era cierto.
-Vale...menos mal- Le comento, para después, tomar su mano, sin alejar mi vista del camino- La verdad lo pasé muy bien, tu familia es muy divertida- Agrego, siendo sincero, pues habíamos reído bastante.
-Me alegro que lo hayas pasado bien...y me alegro también de lo bien que ha salido todo, es decir...les has agradado bastante...- Comienza a decir, acariciando mi mano con suavidad- Y en serio me hace muy feliz que por fin te hayan conocido...y sobre todo, que a mi madre le hayas agradado tanto, si es que incluso me lo ha dicho y todo- Me comenta. Yo alzo ambas cejas.
-¿Te ha dicho que le he agradado? ¿Cuándo?- Le pregunto, curioso, mirando a Raúl por unos segundos solamente.
-Sí, en cierto momento tú te has quedado a charlar con mis hermanos en el salón, y mi madre y yo fuimos a la cocina...y pues eso, me ha dicho que te veías como un muy buen tío, y que se notaba lo mucho que me querías...además me ha dicho que eras muy divertido y que le habías caído muy bien- Comienza a decir, haciéndome sonreír- Te lo he dicho...yo estaba seguro que iba a notar eso...y así ha sido- Termina por explicar. Llegamos hasta una luz roja, por lo que me detengo, para después, bajar mi mirada al agarre de nuestras manos, admirando lo bien que quedaban juntas, sintiéndome feliz de que su madre hubiera dicho eso de mí, pues era lo que más quería, que ella supiera lo mucho que yo amaba a su hijo, que supiera que él era lo más importante para mí, y al parecer así había sido.
-Joder...no sabes lo feliz que me hace saber eso...es decir...- Comienzo a explicar, mirándolo fijamente- Que tu madre haya notado eso...me hace muy feliz...porque debo confesar que...a ver, cuando hemos llegado, y la he visto...estaba algo nervioso- Agrego, y entonces Raúl frunce el ceño.
-¿Estabas nervioso? Pues no se te ha notado- Me comenta.
-Ya...soy bueno ocultando eso...pero sí...lo estaba, y mucho- Comienzo a decir, apretando el agarre de la mano de Raúl- No me sentía nervioso, la verdad...estaba tranquilo, pero cuando he saludado a tu madre...no sé...me llegaron los nervios de pronto, porque me di cuenta de lo importante que era esta cena...de lo necesario que era caerle bien a tu familia...y no sé...comencé a sentirme algo inseguro, en plan...comencé a pensar en que podía pasar que tal vez yo no les agradara...ya sabes...me puse paranoico- Agrego, con la mirada de Raúl fija en mí- Pero luego de unos minutos, cuando tomamos asiento tú y yo juntos en el salón, me di cuenta de lo fácil que era...- Continúo diciendo, recordando el momento en el que nos sentamos juntos en el sofá, tomados de la mano- Me di cuenta de que era lo más fácil del mundo...porque lo único que tu familia quiere para ti, es alguien que te cuide, que te ame, que te quiera de forma sincera...y yo soy ese alguien...así que me di cuenta de que lo único que tenía que hacer, era ser yo mismo, hablar con la verdad...porque no tengo que fingir, no tengo que aparentar...y mientras sostenía tu mano, sentado a tu lado mientras hablábamos de nosotros con tu madre y tus hermanos, simplemente pensé que no tenía sentido estar nervioso...porque lo que siento por ti...lo que tenemos, es muy especial...es lo más importante en mi vida...y pensé en que eso se iba a notar, no tenía que esforzarme por demostrar nada, porque todo el amor que siento por ti, sale solo...se me nota demasiado, y así ha sido...y al parecer tu madre lo ha notado justamente...- Termino por explicar, mirándolo a los ojos. Raúl me sonríe de forma tierna, asintiendo, y es entonces cuando la luz del semáforo cambia a verde, por lo que me veo obligado a apartar mi mirada de Raúl y concentrarme en el camino.
-Pues sí...se ha notado...y ya te digo yo que mi madre estaba feliz...y por lo que me ha dicho, le has caído muy bien...en serio- Me comenta, llenando mi corazón de alegría- Y tienes razón...solo tenías que ser tú mismo...y me alegro que hayas podido controlar esos nervios y simplemente disfrutar de la cena, porque mi familia lo ha pasado muy bien, y he notado que tú también- Agrega, y yo asiento.
-Correcto, lo he pasado muy bien, como te dije, son personas muy divertidas y amenas...me han hecho sentir muy cómodo...y estoy feliz de saber que yo les he agradado...- Comento, pues tener la aprobación de su familia, era algo que llenaba de satisfacción mi alma. Raúl se acerca a mí, dándome un tierno beso en la mejilla mientras yo conduzco hacia casa, haciéndome sonreír.
-Yo también estoy feliz amor...en serio, me encanta que por fin te hayan conocido, y que todo haya salido tan bien- Me responde. Yo acerco su mano a mis labios, dándole un beso en el dorso de la misma, sin apartar mi mirada del camino, sintiéndome demasiado contento.
-Pues sí...afortunadamente todo salió bien...- Le respondo- Ahora toca esa charla con mis padres...- Agrego, recordando que ahora era mi turno de hablar con mis padres acerca de Raúl, y aunque no era posible que lo conocieran en persona ahora mismo, sí que tenía que contarles sobre mi relación, de la cual ellos no tenían ni idea.
-Ya...- Me dice Raúl, pensativo- ¿Y cómo crees que vaya eso? Es decir...¿Se lo tomarán bien?- Me pregunta. Yo pienso por unos segundos, y aunque sentía que ellos me iban a apoyar, debía admitir que no podía estar cien por cien seguro de ello.
-A ver, yo siento que sí...siempre me han apoyado...la verdad es que no creo que les moleste o les incomode...- Comienzo a decir, sin querer mencionar que tenía ciertas dudas- De cualquier forma, no pasa nada...es decir, no estoy nervioso...al contrario, estoy feliz de por fin contarles sobre ti- Agrego, mirando a Raúl por unos segundos, dedicandole una sonrisa tranquilizadora- Voy a hablar con ellos hoy mismo, aunque debo esperar a que sean las dos o tres de la mañana por el tema del cambio de horario en donde ellos viven...pero quiero hacerlo hoy mismo, no quiero esperar más- Le comento, pues me sentía ya algo inquieto, queriendo contarles hoy mismo sobre lo que teníamos Raúl y yo.
-Vale...- Me dice, pensativo- Pues espero que todo salga bien...y estoy seguro que así será...-Me dice, acariciando mi mano con dulzura. Yo me giro a mirarlo de nuevo, pues habíamos llegado de nuevo a una luz roja, y aprovechando la ocasión, me acerco a sus labios, besandolos brevemente, con muchísima dulzura.
-Así será, no te preocupes- Le respondo. Él me sonríe, asintiendo.
![](https://img.wattpad.com/cover/340411402-288-k457752.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿Solo mi jefe?
RomancePara el señor Reborn, Álvarez era un nuevo y novato asistente, uno al que debía acostumbrarse. Para Raúl Álvarez, el señor Reborn era su nuevo jefe, uno con un difícil temperamento y una actitud cambiante. Un nuevo trabajo siempre conlleva cambios...