Raúl se me queda mirando, tenso, abriendo mucho sus ojos, mientras yo me muevo un poco, intentando de alguna manera que su cuerpo me cubriera para no ser visto por Karla, quien se encontraba un par de mesas atrás, acompañada de varias chicas.
Comienzo a pensar rápidamente en qué hacer, pues era evidente que no podía dejarme ver con Raúl por ella, al menos no en plan pareja, sin embargo, mi mente comienza a recordar de pronto que había entrado al restaurante tomado de la mano de Raúl, algo que era probable que ella hubiera visto. Sintiéndome demasiado incómodo, y pensando en que no iba a estar tranquilo sabiendo que ella se encontraba aquí, hablo.
-Escucha...vamos a tener que irnos- Comienzo a decir- Necesito que llames a la camarera y le digas que nos dé la comida para llevar, cuando te los entregue, paga la cuenta, nos vemos en el estacionamiento- Le comento. Raúl frunce el ceño, evidentemente confundido.
-Eh...vale...- Me responde, extrañado.
-Yo voy a salir del restaurante...y espero poder evitar que me vea...te veo fuera ¿vale?- Le digo, pensando en que era mejor irme yo, a que se fuera Raúl, pues a quien era más probable que Karla quisiera saludar en caso de verme, era a mí.
Él asiente sin más, demasiado serio y tenso, mientras yo me pongo de pie, y evitando ver a Karla, comienzo a caminar rápidamente hasta la salida, dirigiéndome después a mi coche, subiendo al mismo, en donde simplemente me quedo esperando a que Raúl saliera.
Luego de poco más de media hora, sintiéndome casi perder la paciencia, finalmente veo a Raúl saliendo del restaurante y caminando hacia mí, por lo que bajo de mi coche, acercándome a él, mirando en sus manos la comida envuelta para llevar.
-Por fin- Le digo una vez se encuentra frente a mí, para después, tomar la comida de sus manos- ¿Qué ha pasado? ¿Te ha visto o algo?- Le pregunto, y él niega con la cabeza.
-No creo...- Me responde, algo serio.
-Vale...bien- Digo, sintiéndome algo más tranquilo, aunque aún con esa inquietud de si al haber entrado al restaurante tomado de la mano de Raúl, ella nos había visto- Pues venga...¿Quieres ir a mi casa a comernos esto? ¿O vamos a la tuya?- Le pregunto. Raúl niega con la cabeza, sin mirarme, para después, dirigirse a su coche.
-De hecho no...no tengo hambre, llevatela tú si quieres- Me dice. Yo frunzo el ceño, confundido por su actitud.
-¿No quieres que nos vayamos juntos?- Le pregunto, extrañado. Él niega con la cabeza, abriendo su coche.
-No, quiero ir a casa, estoy cansado- Me responde sin más, abriendo la puerta de su coche. Demasiado extrañado, me acerco rápidamente a él, sin permitirle subir.
-Espera, espera espera...¿Qué te pasa?- Le pregunto, preocupado, situandome frente a él, buscando sus ojos, los cuales me evitan.
-Nada, que quiero ir a casa- Me responde sin más, aún sin mirarme.
-Pero ¿Por qué no quieres irte conmigo?- Le pregunto, aún buscando su mirada, y una vez posa sus ojos en mí, puedo notar tristeza en ellos- ¿Qué te pasa amor?- Pregunto de nuevo, preocupado. Raúl niega con la cabeza, bajando su mirada.
-Nada...es...no es nada- Me responde, en voz baja- Vamos a tu casa si quieres...está bien- Agrega. Yo frunzo el ceño.
-No, no está bien- Comienzo a decir- Quiero ir a casa contigo solo si tú quieres...y puedo ver que no quieres...aunque no entiendo por qué- Termino por decir, sin comprender la repentina actitud de Raúl. Él sube su mirada a mí, una aún llena de tristeza.
-No, sí quiero...de verdad- Me responde. Yo me quedo pensando un momento, observándolo fijamente, queriendo saber qué había provocado su cambio de actitud, pues lo notaba triste y muy serio conmigo.
-Vale...vamos a casa, pero cuando lleguemos, tienes que decirme qué te pasa- Le comento, en voz baja, suave. Él asiente.
-Vale- Me responde sin más.
-Vale, te veo allá- Digo, para después, dejar un corto beso en sus labios, y acto seguido, me subo a mi coche, aún con la comida en mis manos, y una vez la dejo en el lado del pasajero, comienzo a conducir a casa, sintiéndome inquieto, tanto por la forma en que Raúl estaba actuando, como por el hecho de que Karla hubiera estado en el mismo restaurante que nosotros. Intento pensar de forma positiva, convenciendome a mí mismo de que ella no nos había visto, y después de diez minutos, llegamos Raúl y yo a mi edificio, aparcando en el estacionamiento subterráneo, y una vez me bajo de mi coche, con la comida en mis manos, me acerco a él, quien camina hacia mí- Venga, vamos- Le digo, tomando su mano y caminando al ascensor, en donde oprimo el piso número diez. Ninguno de los dos dice nada durante el camino hacia arriba, y una vez el ascensor nos abre sus puertas, salimos al pasillo en dirección a mi apartamento, el cual abro, dejando a Raúl pasar primero.
Una vez dentro, yo dejo la comida sobre el mueble de la entrada, y sin querer esperar más para saber qué le ocurría a Raúl, hablo- Vale, ya estamos aquí, ahora sí dime ¿Qué te pasa?- Le pregunto, acercándome a él. Raúl sube su mirada a mí, una llena de inquietudes.
-Estoy bien Reborn...es una tontería realmente- Me dice. Yo frunzo el ceño.
-Nada de lo que tenga que ver contigo es una tontería...- Comienzo a decir, tomando su mano y acariciandola con cariño, para después, guiarnos unos cuantos pasos hasta el sofá- Venga, dime- Agrego, mientras ambos tomamos asiento. Raúl niega con la cabeza, con su mirada fija en la mesa de centro.
-No es nada, es solo...bueno, es solo que no me ha gustado lo que ha pasado hoy...- Comienza a decir, en voz baja- Es decir, sé que tenemos que...ocultarnos y tal...pero me ha traído ciertos...bueno, ciertos recuerdos- Termina por explicar. Yo frunzo el ceño, aún acariciando su mano con suavidad.
-Vale...¿Recuerdos de qué?- Pregunto, curioso. Él sube su mirada a mí, una aún con tristeza.
-Bueno, digamos que estoy...en cierta manera, acostumbrado a que...a que se me oculte...o se me niegue...- Explica, provocando en mi corazón una punzada de dolor- En varias ocasiones...con otras parejas...pues han pasado cosas similares...donde han fingido que ni me conocen debido a que se encuentran con gente en algún lugar público...- Agrega, mientras yo le presto toda mi atención- Por eso te decía que era una tontería...y lo siento, es solo que no puedo evitar recordar muchas cosas...cosas que no tienen que ver contigo, porque sé que esto no es igual, sé que tenemos que ocultar lo que somos por el tema de la empresa y tal, pero me ha traído recuerdos de cuando...de cuando en el pasado me he sentido...no sé...rechazado por así decirlo...me hizo recordar a cuando mis parejas se sentían...avergonzadas de estar conmigo en público...- Agrega, para después, mirarme- Hubieras visto la manera en que has cambiado tu actitud conmigo en el restaurante...fue muy repentino...- Termina por decir. El dolor en mi corazón aumenta de forma considerable, mientras mi ceño se frunce aún más, y es entonces cuando comienzo a negar con la cabeza.
-Pero, Raúl...¿Cómo puedes pensar que me avergüenzo de ti? Cariño...yo he cambiado mi actitud porque Karla estaba justo detrás, si nos llega a ver, sinceramente no sé qué pasaría, siento que podría decir algo a la junta directiva, y aunque yo le hice saber que no estaba interesado en ella de una forma amable, no sé si tal vez tenga algún resentimiento hacia mí...- Continúo diciendo, tomando su dos manos entre las mías- Pero por Dios...jamás, jamás pienses eso...nunca me voy a sentir avergonzado de ti, todo lo contrario, me encanta que los demás vean que estoy contigo, amo el sentimiento de caminar a tu lado, tomado de tu mano, y que sepan que estás conmigo, que soy el afortunado de ser tu pareja...siempre y cuando no sea gente de la empresa evidentemente...pero me encanta estar contigo...en público, en privado, donde sea...- Continúo explicando, acariciando sus manos, acercandolas a mis labios y dejando en ellas un beso- Siento mucho si te hice sentir mal, te juro que no era mi intención...pero evidentemente, frente a Karla, pues sí que debíamos fingir que no somos nada...lamentablemente es así...y eso es porque ella trabaja en la empresa...pero te juro que jamas me sentiría avergonzado de ti, de lo que somos, eso no va a pasar nunca...- Termino por explicar. Raúl me sonríe con ternura, asintiendo.
-Lo sé...sé que nuestra situación es diferente, lo siento...lo que pasa es que, como te he dicho, me ha traído recuerdos no muy agradables...no tiene que ver contigo...es solo que ese cambio de actitud tuyo...lo he sentido muy familiar...y me llegó una...no sé, una tristeza repentina...lo siento...- Me comenta. Yo niego con la cabeza.
-No te disculpes...no pasa nada- Comienzo a decir- Siento mucho si te he hecho sentir mal...y siento también por lo que hayas tenido que pasar como para que te sientas así...- Agrego, sin dejar de acariciar sus manos, odiando a esa persona de su pasado que le había creado todas estas inseguridades- Te amo Raúl...jamás te olvides de eso...eres lo que más quiero...y me siento feliz de estar contigo...jamás me sentiré avergonzado, y si te niego frente a los demás, es solo porque quiero protegernos, sobre todo a ti, por el tema de la empresa y todo eso...pero de ahí en más...me encanta que la gente me vea contigo...me llena el corazón de satisfacción- Termino por decir. Raúl asiente, sonriendo de forma tímida, mirando el agarre de nuestras manos.
-Vale...como te he dicho antes, esto es una tontería mía...no tiene que ver contigo, sé lo mucho que me amas...es solo que...no sé...me vinieron cosas a la cabeza que no me gustó recordar...- Me explica, con tristeza en su mirada. Yo asiento, besando su mejilla con suavidad, queriendo quitarle esa tristeza con mis besos.
-Entiendo...- Comienzo a decir- Y no es una tontería, para nada...nunca pienses eso...- Agrego- Siempre me va a interesar todo lo que tenga que ver contigo, las cosas buenas y malas...me gusta saber este tipo de cosas...porque así te conozco más...lo que te disgusta, lo que te molesta...lo que te pone triste, todo eso me interesa conocerlo...absolutamente todo- Termino por decir. Raúl asiente, sonriéndome, para después, dejar un dulce beso en mis labios.
-Gracias...siento si te he...bueno, si te he confundido antes...no quiero que pienses que estoy molesto contigo...no es así- Me explica, y yo asiento.
-Bueno, sí que me he rayado antes cuando me has dicho que no querías venir a casa conmigo...y gracias por explicarme cómo te sientes...- Comienzo a decir- Pero no hagas esas cosas...me refiero a que, no minimices tus propios sentimientos, no te cierres en ellos, porque este en concreto tiene que ver conmigo...y a mí me interesa saber de ellos- Termino por decir.
-Lo sé...no quise hacer eso, lo siento, es solo que...bueno, me cuesta un poco hablar de esto, y me he puesto triste de pronto, me sentí muy abrumado...por eso quería ir a casa...aunque solo por un momento, porque después me di cuenta de que era mejor venir aquí contigo...- Me dice. Yo asiento, sonriendole, intentando plasmarle calma.
-Lo entiendo...no pasa nada- Le respondo, dejando en sus labios un beso, expresando con él todo mi cariño, queriendo hacerle olvidar de alguna manera esos malos recuerdos que a día de hoy lo seguían atormentando. Raúl corresponde a mi beso, de forma lenta, saciandose con mis labios a su propio ritmo, algo que le permito, dejándome llevar por él, mientras mis manos continúan tomando las suyas. Luego de unos segundos, nos alejamos, aunque solo un poco, pues me pego a su frente, cerrando los ojos, disfrutando de las sensaciones que su beso me había dejado- ¿Qué te parece si cenamos?- Le pregunto, alejándome de él y mirándolo a los ojos- Caliento la comida y cenamos aquí mismo en el sofá...- Agrego. Raúl sonríe, para después, asentir- Vale bien, espérame aquí, ahora vuelvo- Le comento, dejando un corto beso en sus labios, poniéndome de pie, dirigiéndome a la entrada y tomando la bolsa con la comida- ¿Qué quieres de tomar?- Le pregunto antes de ir a la cocina.
-¿Tienes vino?- Me pregunta. Yo asiento- Vale, pues eso, por favor- Agrega.
-Vale bien, ahora vuelvo- Le digo, entrando a la cocina, en donde inmediatamente me dispongo a calentar la comida, mientras sirvo vino en dos copas.
Luego de unos minutos, con la comida ahora hirviendo, la sirvo en un par de platos, dirigiendome al salón con Raúl y dejando en la mesa de centro la comida, para después, regresar a la cocina por el vino. Una vez de regreso al sofá, ahora con las copas en la mano, le tiendo una a Raúl, quien la toma, dándole un gran trago, mientras yo me siento a su lado.
-Vale ya está- Le digo, acercando su plato a él- Como te he dicho antes, el cocido de ese lugar es muy rico- Le comento. Él asiente, dejando su copa de vino en la mesa, tomando el plato y probando un poco, para después, asentir.
-Joder, pues sí, está muy rico- Me dice, comiendo un poco más. Yo le sonrío, asintiendo, mientras comienzo a comer yo también.
No había nada que me gustara más, que compartir una rica cena con Raúl, en la tranquilidad de mi casa, fuera de los ojos de los demás, y mientras continúo cenando, veo a Raúl, comiendo él también, recordando todo lo que me había dicho minutos atrás, todos esos sentimientos que había experimentado la noche de hoy, y la verdad es que quería saber más acerca de eso, porque era parte de su vida, esa que yo quería conocer, a pesar de que fuera triste, pero quería conocerlo todo, lo bueno, lo malo, y también todo eso que lo hacía tener estas inseguridades conmigo. Tomo mi copa de vino, dándole un trago, para después, hablar.
-Oye Raúl...- Comienzo a decir, llamando su atención. Él sube su mirada a mí, mientras come de su plato.
-Dime- Me responde.
-Te...bueno...te quería preguntar algo...- Comento, aún con su mirada fija en mí- Y puedes responderme solo si tú quieres...no pasa nada- Agrego, queriendo hacerle saber que no era necesario que me contara nada si no quería. Él asiente.
-Vale...¿Qué cosa?- Me pregunta. Comienzo a armar la pregunta en mi cabeza, para después, dejar mi plato en la mesa de centro.
-Bueno, es acerca de...lo de antes...- Comienzo a decir- Has dicho que...que el recuerdo de sentirte negado, y de haber visto ese cambio de actitud mío hacia ti en el restaurante, te parecía familiar...¿A qué te referías?- Le pregunto, queriendo saber más sobre eso. Él asiente lentamente, desviando su mirada de mí.
-Bueno, como te dije...tuve experiencias con algunas parejas en donde...pues pasaba eso, en la privacidad me trataban bien, pero en público era totalmente diferente- Agrega, tomando su copa de vino y bebiendo de ella- Recuerdo una ocasión en especial...estaba cenando con un novio mío, hace muchos años ya...- Agrega, mientras yo le presto toda mi atención, tomando mi plato para continuar con mi cena- Estábamos festejando meses de ser pareja...y mientras charlábamos, tranquilamente...una chica se acercó a saludarlo...y pude notar en su saludo que no era una simple amiga...me di cuenta al instante de que algo pasaba- Continúa diciendo- Ella se portó bastante coqueta con él...algo que él no detuvo, y de hecho le siguió el rollo, justo enfrente mío...- Agrega, y mientras más escucho, comienzo a sentir más molestia- Y luego de unos segundos hablando y coqueteando de forma descarada, ella finalmente le preguntó que quién era yo, que si nos estaba interrumpiendo...y mi pareja le respondió que yo era simplemente un amigo que hace tiempo que no veía...y que nos estábamos poniendo al día- Dice, y en su mirada, podía notar tristeza- Ella me tendió la mano de forma amable, y yo la saludé sin más, sin saber qué decir, porque no entendía la razón de que él le estuviera mintiendo...aunque no quise contradecirlo...así que simplemente le seguí el rollo...- Me explica, dejando su plato en la mesa, mientras deja salir un pesado suspiro- La chica se quedó durante unos minutos hablando con él, coqueteando, tomándolo de la mano...besando su mejilla...y él no hacía nada para apartarla, todo lo contrario...hasta que luego de un rato, en el que ignoraron por completo mi presencia, ella le dijo que si quería ir a casa con ella, así sin más, de forma directa...y en su propuesta evidentemente había otras intenciones...- Continúa explicando, subiendo su mirada a mí- Lógicamente yo pensé que él le diría que no, pensé que la rechazaría y se quedaría conmigo...pero no lo hizo...él...él simplemente asintió, le dio un beso en la mejilla, me dijo que nos veríamos después, y me dejó solo en el restaurante...así sin mas...simplemente se fue de la mano de ella...- Termina por decir. Yo siento inmediatamente una punzada de dolor en el corazón, al igual que muchísima rabia por lo que me estaba diciendo- Yo evidentemente no me quise quedar ahí solo, así que pagué la cuenta y me fui del restaurante...sintiéndome muy confundido, y muy triste...sin entender nada...- Agrega. Yo acerco mi mano a la suya, queriendo sentirlo de alguna manera- Y bueno...no fue hasta el día siguiente que él me llamó, explicándome todo, diciéndome que tuvo que irse con ella porque no quería que sospechara de nosotros...y es entonces cuando me dijo que nadie de su entorno sabía que estaba conmigo, nadie sabía que estaba de novio con un hombre...al parecer yo le avergonzaba, y a ojos de los demás él quería mostrarse como heterosexual...nadie sabía nada de lo que éramos- Continúa diciendo, mientras yo siento cada vez más asco por ese tío- En ese momento yo terminé con él lógicamente...y tiempo después...por varias personas que lo conocían a él, me enteré de que seguía saliendo con chicas mientras estaba conmigo...y no solo salía con ellas, tenía relaciones con ellas...y luego iba y presumía a sus amigos de todo eso...no sé ni cuantas veces me engañó durante nuestra relación, pero era evidente que muchas...- Termina por decir, tomando su plato de nuevo y comiendo del mismo.
Yo asiento, sintiendo muchísimo asco y rabia.
-Vale...- Respondo- ¿Cuanto llevaban juntos?- Pregunto.
-Como...no sé...seis meses o así...- Comienza a decir- No era mucho tiempo...y no es como que estuviera en plan muy enamorado de él...pero lógicamente me dolió mucho saber que una persona en la que confiaba...pues fuera de esa manera...- Continúa explicando- El tema de las infidelidades evidentemente me afectó...pero lo que más me dolió...fue esa actitud en él...la forma en que frente a esa chica simplemente se olvidó de mí, ignorandome por completo...me hizo sentir muy...humillado...demasiado- Me explica. Yo asiento.
-Que pedazo de gilipollas...- Le comento, sintiendo muchísima rabia. Raúl me mira, riendo un poco.
-Bueno...esa es la peor...pero hay más historias similares...- Comienza a decir, comiendo lo último de su plato, para después, dejarlo ahora vacío sobre la mesa de centro- No sé por qué he tenido esa suerte...pero en varias ocasiones me pasó lo mismo...no exactamente igual...pero me pasaba que me negaban, que cuando salía a la calle con mis parejas, no me tomaban de la mano, me trataban como a un amigo más...en una ocasión recuerdo haber estado en el parque, sin más, sentado con un novio, charlando, y al querer darle un simple beso, él me rechazó...se molestó diciéndome que en público no, que nos podían ver...y en esa ocasión también me quedé solo, él se fue molesto, diciéndome que no tenía por qué besarlo frente a los demás...- Agrega, y una vez más, una punzada de tristeza golpea mi corazón- Como te digo, he tenido la suerte de encontrarme con tios que simplemente se sentían avergonzados de estar conmigo, o avergonzados de su propia sexualidad...y se desquitaban haciendo ese tipo de cosas conmigo...cuando lo único que yo quería...pues era una relación normal...porque yo jamás me sentí avergonzado de lo que era...pero al parecer los demás sí que se avergonzaban de mí- Termina por decir. Yo me le quedo mirando, sintiendo mucha tristeza por lo que me estaba contando, comprendiendo ahora la razón de que se hubiera sentido mal esta noche, pues al haber querido irme del restaurante por haber visto a Karla, lógicamente todos estos recuerdos tan dolorosos para Raúl, habían vuelto, y aunque eran cosas que habían pasado ya hace años, ese tipo de heridas dejaban marcas, provocando recuerdos dolorosos y tristes. No sabía qué decir, no sabía cómo hacerlo sentir mejor, cómo borrar de su memoria esos recuerdos, cómo quitarle todas esa inseguridades que él tenía, y me dolía, me lastimaba que en su pasado hubiera gente que lo había herido de esta manera, gente que no se había preocupado por él, por su bienestar, gente que había traicionado su confianza, jugando con él.
Demasiado afligido como para decir algo, tomo sus manos, acercandolas a mis labios, besandolas con cariño, para después, mirarlo a los ojos.
-Siento muchísimo por todo lo que tuviste que pasar...- Comienzo a decir, de forma sincera- Ahora entiendo por qué te has puesto así hoy...lo siento cariño...no quise traerte de vuelta todos esos recuerdos...- Agrego, y él niega con la cabeza rápidamente.
-No te preocupes...como te he dicho, nuestra situación es diferente...en este caso, yo sé que tú no te avergüenzas de mí...las circunstancias son muy diferentes- Agrega, y yo asiento.
-Correcto...como te he dicho antes...si notaste un cambio de actitud en mí, fue porque no quería que Karla me viera tomándote de la mano...pero de haber sabido todo esto...hubiera actuado diferente...- Explico, sintiéndome triste de haber hecho sentir mal a la persona que más amaba, sintiéndome de pronto como esos imbéciles de los cuales me había hablado- Sabes que la razón de mantener esto oculto...es por la empresa...nada más...no pienses que no quiero que sepan de nosotros porque me avergüenzo, o porque quiera mantener una imagen...no es así- Comienzo a explicar, y es entonces cuando Raúl comienza a negar con la cabeza rápidamente.
-No no, Reborn yo no pienso eso...y ni se te ocurra compararte con los tíos de los que te he hablado...sé perfectamente las razones de ser un secreto...lo sé bien...- Me dice, haciéndome sonreír, dándome tranquilidad, pues no podía evitar sentirme como ellos, negando la relación que tenía con Raúl frente a los demás- Y de cualquier forma...aunque dentro de la empresa fingimos que no somos nada...fuera de la empresa eso te da igual...me tomas de la mano, me besas en público...me dices cosas bonitas...me miras de una forma que me encanta...tú jamás me has hecho sentir ignorado, o negado...al menos fuera de la oficina, porque dentro, pues sí que tenemos que fingir...pero desde el primer momento, me has tratado en público como tu pareja...nunca te he visto con inseguridades...intentando ocultarme...y eso me encanta, porque así es como siempre quise sentirme, con alguien que estuviera...pues eso...alegre de estar conmigo- Termina por decir. Mi corazón se llena de una sensación de satisfacción demasiado grande, pues me estaba describiendo a la perfección, así es como me sentía con él, feliz de tomar su mano, feliz de que supieran que era mi pareja, y si en la oficina pudiera decir que estaba conmigo, también lo presumiría, sin dudarlo ni un segundo, pero lo que más feliz me hacía, era lo que me acababa de decir, que le encantaba estar con alguien que no tenía miedo de mostrarse en púbico con él.
-Me alegra que lo sepas...y no lo olvides nunca...porque si me ves de nuevo actuando de esa manera, va a ser solamente porque existe el riesgo de ser pillados por alguien de la empresa...porque de ahí en más...yo soy feliz mostrándote a los demás como mi pareja...me encanta eso- Explico. Raúl asiente, sonriéndome de forma dulce.
-Lo sé...y siento haberme puesto así hoy...- Comienza a decir, pero yo lo interrumpo.
-No lo sientas...está bien...tienes tus razones...y ahora entiendo por qué te trajo tan malos recuerdos...menudos gilipollas has tenido por pareja- Le comento, haciéndolo reír. Yo me le quedo mirando, disfrutando de esa expresión de diversión en él, pensando en que iba a hacer lo que fuera para hacerle olvidar todos esos malos momentos, y en su lugar, hacerlo reír, hacerlo sonreír, hacerlo feliz, iba a hacer lo que estuviera a mi alcance para hacerlo sentir bien conmigo, para borrar esas inseguridades, quería curar su corazón de todo eso que en algún momento lo lastimó, de todo eso que las demás personas causaron en él, personas a las cuales él les dio su confianza- Y una cosa más...- Comienzo a decir, poniéndome serio, queriendo expresarme de forma muy clara- Sé que todo esto que me has contado, forma parte de tu pasado, y aunque sean cosas dolorosas, han hecho que seas quien eres hoy...pero quiero que sepas, que ahora estás conmigo...- Agrego, mirando en sus profundos ojos cafés- Quiero que entiendas que jamás te voy a hacer ningún daño...porque es algo que ya hice en su momento, y que todavía llevo cargando en mis espaldas, sigo sintiéndome mal por todo lo que te hice en su momento...pero ahora que estamos juntos, ahora que sé lo mucho que te amo...te voy a cuidar...voy a hacer lo que sea con tal de que estés tranquilo, y en paz conmigo...- Agrego, besando el dorso de sus manos- Siento mucho lo que has vivido, y me duele muchísimo saber todo eso que has pasado...gracias por contarme todo esto...y te juro, te prometo desde el corazón, que voy a dedicar el resto de mis días a hacerte feliz, si tú me lo permites...- Termino por decir, queriendo ser claro, queriendo expresar que quería borrar de su memoria todos esos malos recuerdos, que iba a cuidarlo, con todo mi amor, por el resto de mi vida, si él me lo permitía. Raúl se me queda mirando, con una sonrisa que me hace perderme en ella.
-Te creo...- Me responde en voz baja- Y por supuesto que te lo permito...ya te lo he dicho...yo ya no puedo imaginarme una vida sin ti...no la quiero- Me dice, llenándome el corazón de felicidad- Y gracias por escucharme...y por comprenderme- Agrega. Yo le sonrío, negando con la cabeza.
-Nada que agradecer...- Le respondo, besando sus labios con cariño, sintiendo mi corazón saltar de emoción. Raúl mueve sus labios sobre los míos de forma dulce, suave, sin apresurarse a nada, con muchísimo afecto, haciéndome sentir perdido, encantado con el sabor de sus labios, y una vez nos separamos, me dedica una sonrisa que me desarma por completo, una que yo correspondo- ¿Has terminado de cenar?- Le pregunto, y él asiente.
-Sí, y tenías razón, estaba muy rico- Me comenta. Yo asiento, tomando su plato y el mío, poniéndome de pie.
-Te lo he dicho- Le comento, dirigiéndome a la cocina y dejando ahí los platos vacíos, para después, regresar con Raúl- ¿Qué te parece si vamos a descansar?- Le pregunto, tendiendole la mano. Él asiente, tomando mi mano y poniéndose de pie.
-Me parece bien, que estoy reventado- Me comenta, y juntos, caminamos a mi habitación, en donde nos quitamos la ropa, quedando solo en ropa interior, para después, meternos bajo las mantas, pegándose Raúl a mi cuerpo, dándome calor.
-Oye una cosa...- Me dice de pronto, mientras se encuentra abrazado a mí- ¿Qué vamos a hacer con el tema de Karla? Es decir...no sabemos si nos ha visto- Me dice Raúl, subiendo su mirada a mí. Yo me le quedo mirando, pensando en la posibilidad de que Karla nos hubiera visto al entrar al restaurante tomados de la mano, pues mientras estábamos en la mesa, yo no vi su mirada en nosotros en ningún momento, sin embargo, no podía asegurar que al entrar al restaurante, no hubiera notado nuestra presencia.
Debía decir que me encontraba bastante preocupado por eso, a pesar de querer disimular con Raúl, pues él se encontraba ya lo suficientemente afligido esta noche, por lo que no quería darle más preocupaciones, no quería alterarlo de ninguna otra forma, algo que ya había hecho hoy, aunque hubiera sido sin querer. Queriendo tranquilizarlo, decido quitarle importancia al problema.
-No te preocupes por eso...por lo que he visto, ni nos ha notado- Comienzo a decir, acariciando su espalda desnuda con suavidad- Además la vi muy concentrada, charlando con sus amigas...estoy seguro que no nos ha visto- Termino por decir. Raúl asiente, volviendo a posar su rostro en mi cuello, pegándose a mí.
-Ah vale...bien- Me comenta- Lo último que necesitamos es que una ex tuya nos delate con la junta directiva- Agrega. Yo frunzo el ceño, confundido.
-¿Cómo que ex? Ella no es mi ex ¿Qué coño hablas?- Le pregunto, extrañado. Raúl se suelta riendo, haciéndome cosquillas con su risa en el cuello.
-Ya ya lo sé...es broma- Me comenta, entre risas. Yo me rio, encantado de escuchar su risa- Aunque sí que estaba interesada en ti...- Agrega.
-Ya...pero yo en ella no, nunca lo estuve- Le comento, aún sintiendo su tersa piel bajo mis dedos- Yo estaba interesado en alguien más...que digo interesado...estaba enamorado...-Agrego. Raúl sube su mirada de nuevo a mí, sonriéndome de forma tierna.
-¿Y si no hubieras estado interesado en mí? ¿Le hubieras hecho caso?- Me pregunta, curioso. Yo niego con la cabeza inmediatamente.
-No...de hecho ella lleva desde antes de que tú entraras a la empresa siendo así...aprovechaba cada oportunidad que tenía para acercarse a mí, para querer verme fuera de la empresa, para ir a comer...- Comienzo a decir- Pero jamás le hice caso...nunca me llamó la atención...- Agrego. Raúl se me queda mirando, sonriendo.
-Vale entiendo...- Me responde- Y dices que...cuando le dijiste que no estabas interesado en ella ¿Fue de forma amable?- Me pregunta, y yo asiento.
-Correcto, le dije que era una mujer muy bonita, y muy inteligente, cosa que es cierta...y le dije también que yo no estaba interesado en ella de esa forma, que podíamos ser amigos, pero nada más...- Explico, bajo la mirada atenta de Raúl- Ella se lo tomó muy bien, nos dimos un abrazo, y después se fue del restaurante...y fue entonces cuando yo me fui a tu casa, quería hablar contigo de lo mucho que me interesabas...aún no sabía que te amaba, pero esa noche me di cuenta de que eras la única persona en el mundo que quería besar...la única que me aceleraba el corazón al simplemente mirarme...me di cuenta de que aquella noche contigo en mi cama significó mucho más de lo que yo quería aceptar- Termino por explicar. Raúl me sonríe, acariciando mi pecho con ternura.
-Vale, me acuerdo...fue cuando no te abrí la puerta...- Me dice, riendo un poco, haciéndome reir a mí, y aunque ahora era gracioso recordar eso, en su momento me causó un profundo dolor saber que Raúl no quería escuchar lo que tenía para decirle.
-Correcto, fue esa noche- Le respondo- Así que, como te digo, Karla y yo quedamos en buenos términos...y aunque sé que hoy no nos vio, de habernos visto, la verdad es que creo que no diría nada, quedamos como amigos realmente...así que no tenemos nada de que preocuparnos- Le comento, mintiendo, pues no estaba seguro de que no nos había visto, y también era mentira que éramos amigos, sin embargo, tenía que mentirle a Raúl, porque quería darle seguridad, no quería preocuparlo, no quería que tuviera en su cabeza ningún tipo de inquietud, lo quería tranquilo.
Él me sonríe, mirándome a los ojos.
-Vale bien...me quedo más tranquilo entonces- Me comenta. Yo asiento, pensando en que era precisamente lo que quería. Raúl se acerca a mí, dejando un corto beso en mis labios, para después, bajar su cabeza a mi cuello de nuevo, pegándose a mi cuerpo- Ahora a descansar...- Me dice, abrazándome por la cintura. Yo sonrío, feliz por sentir su cercanía.
-Hasta mañana, descansa amor- Le digo, dejando un beso en su frente.
-Descansa cariño- Me responde, haciéndome sonreír.
Yo cierro los ojos, queriendo dejarme llevar por el sueño, sin embargo, el tema de Karla me impide simplemente dormir, pues seguía sin estar seguro de si me había visto tomado de la mano de Raúl al entrar al restaurante. Evidentemente, me preocupaba bastante que hubiera sido así, pues podía tal vez delatarnos de alguna manera, en caso de querer hacerlo, y aunque ella y yo habíamos quedado en buenos términos, la verdad es que no la conocía lo suficiente para saber si podría llegar a hacer algo así, por lo que pienso en que debía averiguar de alguna manera si nos había visto en el restaurante, sin embargo, quería tratar este asunto yo solo, pues no quería preocupar a Raúl de forma innecesaria, por lo que prefería hacerle creer que estaba todo bien y ocuparme de esto yo mismo, además, era muy probable que tal vez Karla ni siquiera nos hubiera notado, y yo ya me encontraba preocupado e imaginando cosas. Dejando eso de lado, cierro los ojos, queriendo dormir, concentrandome en simplemente rodear a Raúl con mis brazos, sintiéndome feliz de dormir abrazado a él, y después de unos minutos, me quedo dormido.
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¿Solo mi jefe?
RomancePara el señor Reborn, Álvarez era un nuevo y novato asistente, uno al que debía acostumbrarse. Para Raúl Álvarez, el señor Reborn era su nuevo jefe, uno con un difícil temperamento y una actitud cambiante. Un nuevo trabajo siempre conlleva cambios...