Capítulo 31

510 65 14
                                    

Las puertas del ascensor se abren, por lo que Andy no tiene oportunidad de responderme. Entramos ambos, y una vez presiono el botón del primer piso, el ascensor comienza a bajar.
-¿Has dicho que Álvarez tenía una cita?- Pregunto, con la esperanza de haber escuchado mal, pero sin saber por qué me encontraba deseando haber escuchado mal. Andy asiente sin más, de forma despreocupada, mientras mira su móvil.
-Si, eso me ha dicho- Responde de forma distraída.
-Pero...¿Una cita con qui...?- Comienzo a preguntar, pero las puertas del ascensor se abren, lo que me hace callar. Tres personas entran al ascensor, y teniendo dicha compañía, me doy cuenta que era mejor hablar de esto en otro momento. Una vez el ascensor llega a recepción, Andy y yo salimos del edificio, para después, dirigirnos al estacionamiento, el cual se encuentra en la parte lateral del mismo.
-¿Vamos en tu coche, o en el mío?- Me pregunta Andy.
-Cada quien en su coche, que yo me piro directamente a casa luego de cenar- Le respondo.
-Vale bien, pues sígueme, que ya sé a donde iremos- Me dice.
-Vale- Le respondo. Nos dirigimos cada quien a su respectivo coche, y por los siguientes 20 minutos, me dedico a seguir a Andy hasta el restaurante.
Durante todo el camino, pienso en eso que me había dicho, en esa cita que tenía mi asistente, sintiéndome demasiado curioso, pues días atrás, Álvarez me había dicho que no tenía pareja, pero ahora se encontraba saliendo en citas, algo que realmente era normal en personas que no tenían pareja, pero de cualquier manera, quería saber, quería enterarme de todo, y no entendía la razón.
La vida privada de mis asistentes, desde siempre, me había interesado muy poco, por no decir nada. Nunca me había interesado o preguntado nada acerca de sus vidas personales, porque era algo que a mí no tenía por qué importarme, ya que lo único que me preocupaba, es que hicieran bien su trabajo. Sin embargo, ahora me encontraba así, preguntándome muchas cosas sobre Álvarez, queriendo saber más de esa vida privada que no era de mi incumbencia.
No entendía la causa de mi curiosidad, pero sabía que quería saber más, por lo que me decido por preguntarle a Andy, quien es el que se había enterado de primera mano acerca de esa cita de mi asistente.
Finalmente llegamos al restaurante, en donde aparcamos Andy y yo, para después, adentrarnos en el lugar.
Me doy cuenta al instante de que no era solamente un restaurante como tal, pues parecía más un restaurante-bar, ya que la música era algo alta, y había gente simplemente tomando, sin cenar nada. Yo miro a Andy con cara de confusión.
-¿Qué coño es este lugar?- Le pregunto, y él ríe.
-¿Qué pasa? ¿No te gusta?- Me pregunta. Yo miro alrededor, notando una gran barra en el centro del lugar, mientras que a los lados, se encuentran repartidas varias mesas.
-Joder- Respondo sin más, pensando en que ojalá haber ido directamente a casa y dormir por varios días seguidos.
-Venga, vamos a sentarnos- Me dice, guiándome dentro del lugar. Yo lo sigo, y una vez llegamos hasta una mesa, tomamos asiento. Echo un vistazo nuevamente al sitio, y aunque era bastante bonito y con cierta elegancia, parecía más un lugar para pasar el rato con colegas y no tanto para cenar. Justo en ese momento, una chica llega a nuestra mesa, dándonos la bienvenida, así como un menú a cada uno, para después retirarse. Yo miro el menú, intentando decidirme por algo para cenar.
-¿Ya habías venido tú a este lugar?- Le pregunto a Andy, quien se encuentra concentrado mirando su menú.
-Un par de veces, si- Me responde.
-Vale...¿Y qué está bueno para cenar?- Le pregunto, sin tener ni idea de qué pedir.
-Pues las hamburguesas es lo único que he probado de aquí, y están bastante bien la verdad- Me dice. Yo asiento, y después de leer el menú por un par de minutos, me decido por su recomendación, pues tampoco se me antojaba otra cosa.
-Pues me pido eso- Le comento.
-¿Y de tomar?- Me pregunta.
-No se, una Coca Cola- Le respondo. Andy me mira con el ceño fruncido.
-¿Coca Cola? No me seas aburrido, pidete un trago o algo, hombre- Me dice.
-Voy a conducir, además no me apetece- Le respondo.
-No pasa nada por tomarte un trago- Me responde. Yo miro el menú, viendo las bebidas.
-Vale, pues solo uno- Digo finalmente, pensando en que después de la larga semana que había tenido, necesitaba de esa sensación de tranquilidad y relajación que me provocaba el alcohol, ya que siendo alguien que no tomaba casi nunca, con un solo vaso me era suficiente. La camarera aparece luego de unos minutos, a quien le pedimos nuestra orden, y una vez la toma, se retira.
-¿Y bien? ¿Qué te parece el lugar?- Me pregunta Andy. Yo me encojo de hombros.
-Normal, aunque hubiera preferido el lugar al que siempre vamos...este lo veo un poco...no sé, un poco más movido- Le comento.
-Bueno pues ese es el punto precisamente, que siempre vamos a donde mismo- Me dice.- Además es viernes hombre, no está mal variar un poco- Agrega.
-Vale...- Digo sin más. Andy mira alrededor, observando a la gente, mientras yo pienso en que quería retomar esa charla de Álvarez con él, pero no sabía cómo hacerlo sin que fuera obvio, o raro. -¿Y qué tal el trabajo? ¿Mucho lío?- Le pregunto, queriendo hablar de la oficina de nuevo.
-Bastante, ahora con el cierre del proyecto la verdad es que estamos hasta arriba de cosas- Me responde.- ¿Y tú? ¿Qué tal vas?- Me pregunta.
-Más de lo mismo, con bastante curro, aunque esta semana he avanzado bastante en varios proyectos y acuerdos con algunos inversionistas- Le comento.- Justamente estoy esperando unas estadísticas para ver el estado actual de la empresa en cuanto a costos y balances- Agrego.- Se suponía que Álvarez debía entregarmelas hoy, pero al final tendré que esperar al lunes- Termino por decir, incluyendo de forma intencionada a mi asistente en la conversación.
-Vale...-Me responde Andy- ¿Y qué tal vas con Álvarez?- Me pregunta de pronto. Me quedo algo descolocado ante su interrogativa.
-¿A....a qué te refieres?- Le pregunto, sintiéndome de pronto nervioso.
-Pues a que cómo esta funcionando como asistente ¿Hace el trabajo bien?- Me pregunta.
-Ah...ah si, bien si- Respondo, cayendo en cuenta de su pregunta. -Es bastante eficiente, y muy centrado...ha estado trabajando muy bien- Agrego.
-Pues muy bien- Me responde Andy.
-Y por cierto...- Comienzo a decir de forma casual- ¿Qué es eso de que tenía una cita hoy?- Le pregunto, queriendo parecer desinteresado. Andy se encoge de hombros.
-No lo sé, he ido a tu oficina para decirte de ir a cenar, y me lo he encontrado en una llamada en su móvil- Comienza a decir, mientras yo le presto especial atención- Y he escuchado cómo quedaba para verse con alguien, y cómo le decía que ya quería verle o algo así- Agrega, y mientras más escucho, más curiosidad siento- Yo en plan cotilla le he preguntado que si tenía alguna cita con alguna chiquilla, y él me ha dicho que sí, que algo así- Termina por decir.
-¿Que algo así?- Le pregunto, pensando en que eso era muy ambiguo, aunque suponía que el "Algo así" de parte de Álvarez, se debía a que no quería decirle a Andy que su cita no era con una chica, sino con un chico.
-Pues si- Me responde Andy.
-¿Y con quién era la cita?- Le pregunto, demasiado curioso.
-Ni idea, apenas iba a decirme cuando has llegado tú- Me dice. Yo comienzo a darle vueltas a todo, intentando entender con quién podría tener mi asistente una cita un viernes en la noche. Justo en ese momento, la camarera llega con las bebidas, para después, retirarse. Yo tomo mi vaso de whiskey, y con una repentina necesidad de sentirme menos lucido, aunque sin saber por qué, me bebo el contenido de un solo trago. Andy se me queda mirando, algo sorprendido y con los ojos muy abiertos.
-Joder, tenías sed- Me dice, riendo. Yo lo miro, pensando en que la sed no tenía nada que ver con mis razones de beberme el whiskey de golpe, e incluso de querer pedir otro más, o tal vez dos. Andy comienza a contarme algo, mientras bebe tranquilamente de su vaso, sin embargo, yo no me encontraba prestandole ni la más mínima atención, pues mi mente se encontraba en otro lado, recordando las palabras de Andy al contarme la manera en que se había enterado de que Álvarez tenía una cita.
Estaba de verdad deseoso de saber con quién, de saber a dónde había ido, e incluso, de saber si era una cita casual, con algún amigo cercano, o si por el contrario, era todo en un plan más románico y de pareja. -¿Reborn?- La voz de Andy me saca de mis pensamientos de pronto, y al mirarlo, me lo encuentro observándome con el ceño fruncido- ¿Me estás escuchando?- Agrega. Yo intento recordar la conversación, pero la verdad estaba perdido, sin embargo, miento.
-Si si- Le digo, convencido- Adelante, sigue contándome- Agrego, intentando parecer seguro, algo que al parecer cuela, pues Andy continúa hablando tranquilamente, aunque ahora si que le presto atención, queriendo dejar de lado el tema de Álvarez, y sobre todo, queriendo dejar de lado mi inquietud por saber todo acerca de esa cita que estaba teniendo. Luego de un par de minutos, la camarera aparece de nuevo, esta vez con nuestra cena, y yo aprovecho para pedirle otro vaso más de whiskey. Una vez se vuelve a ir, Andy y yo comenzamos a cenar, y al dar la primer mordida a mi hamburguesa, me doy cuenta de que Andy tenía razón, estaba bastante buena.

¿Solo mi jefe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora