Capítulo 79

375 48 27
                                    

Terminamos nuestro desayuno, uno demasiado ameno, lleno de risas y charlas, de esas casuales que amaba tener con Reborn, para después, salir del hotel, buscando algún taxi, y una vez lo encontramos, subimos al mismo, en donde Reborn le indica al conductor hacia dónde íbamos, algo que lógicamente no logro entender.
-Entonces...¿No me vas a decir a dónde vamos?- Le pregunto, pues sabía que ahora mismo me estaba llevando a conocer la ciudad, pero no sabía a dónde.
-Ya lo verás...si no está muy lejos de aquí de hecho, y te va a gustar- Me responde.
-Vale...- Le digo, en un tono de voz con fastidio fingido, pues me daba mucha curiosidad saber. Reborn me sonríe, para después, tomar mi mano.
Durante los próximos quince minutos, continuamos el viaje en taxi, hasta que en cierto momento, comienzo a ver muchos edificios juntos, con pequeñas calles entre medias, las cuales estaban llenas de gente. El taxi finalmente se detiene, y una vez Reborn le paga al conductor, bajamos ambos del coche.
-Venga, por aquí- Me dice Reborn, tomando mi mano. Yo me dejo guiar por él, avanzando entre la gente, mientras observo los edificios y lo pintorescos que me parecían. Luego de unos cinco minutos caminando, damos vuelta en una esquina, y al hacerlo, me encuentro con un enorme puerto, con cruceros y pequeños barcos. Continuamos caminando justo hacia el muelle, mientras yo me quedo embelesado, mirando las vistas que el río frente a nosotros nos proporcionaba, con muchísimas personas caminando en todas direcciones.
-¿Y ahora a dónde vamos?- Le pregunto a Reborn, curioso, pues podía notar que me estaba llevando hacia el muelle.
-¿Ves esa especie de crucero de ahí?- Me pregunta, señalando un barco bastante grande que se encontraba en el muelle del río- Vamos hacia él- Agrega. Yo lo volteo a ver.
-¿Vamos a subirnos a eso?- Le pregunto, sorprendido.
-Correcto- Me responde, sonriendo, mientras seguimos caminando hacia el enorme barco. Una vez llegamos, noto una fila de muchísimas personas esperando para abordar, y es entonces cuando Reborn suelta mi mano- Espérame aquí, no te salgas de la fila, ahora vuelvo- Agrega. Yo asiento, mientras él se aleja, perdiéndose segundos después entre todas las personas que había. Mientras espero, mirando alrededor, noto el gran tamaño del crucero al que nos íbamos a subir, y aunque no se veía de lujo, sí que era bastante bonito. La verdad era que jamás me había subido a uno, desconocía por completo la sensación de estar en alguna embarcación, pero de igual forma, me emocionaba, y sobre todo, me emocionaba experimentarlo por primera vez con Reborn.
Luego de unos diez minutos esperando, mientras la fila avanza lentamente, finalmente Reborn regresa, con un par de papeles en sus manos- Vale ya está- Me dice, acercándose a mí y tomando mi mano.
-¿A dónde has ido?- Le pregunto, curioso.
-A comprar los boletos para subir al ferry- Me responde, señalando con la cabeza el crucero. Yo asiento, sonriendole, y por los próximos quince minutos, esperamos en la fila, hasta que finalmente, llega nuestro turno de subir, y al hacerlo, Reborn me guía, tomándome de la mano y caminando hacia el frente del barco, y una vez llegamos, nos quedamos frente a la barandilla, con el río frente a nosotros, mientras la ciudad de Liverpool se extiende a lo lejos, demasiado bonita. Me quedo mirando las bellas vistas, observando los enormes edificios de la ciudad a lo lejos, maravillado por la extensión del río, y lo limpias y claras que eran sus aguas. De reojo, puedo notar a Reborn mirándome, y al subir mis ojos a él, me sonríe- ¿Te gusta?- Me pregunta. Yo asiento.
-Obviamente...madre mía- Le respondo, mirando de nuevo al frente, observando el río bajo nosotros- Nunca me había subido a un barco, de ningún tipo...- Agrego, mirando alrededor, notando varias personas alrededor de nosotros. Reborn me sonríe, alejando su mano de la mía y tomándome de la cintura, mientras reposa su otro brazo en la barandilla.
-Nos va a llevar en un paseo de tres horas por toda la zona marítima- Me dice Reborn, mirando hacia el río- Estamos en el río Mersey, se extiende por gran parte del noroeste de Inglaterra, y eso de ahí- Agrega, señalando hacia detrás de nosotros, justo por donde habíamos abordado el ferry- Es el Royal Albert Dock, un sitio emblemático de Liverpool...está lleno de restaurantes, museos...hay muchas cosas por ver- Agrega, para después, mirarme a mí- Lamentablemente no nos va a dar tiempo de ver todo pero, quería que al menos conocieras el río, y quería subir a uno de estos contigo- Termina por decir. Yo le sonrío, encantado por su forma de querer mostrarme la ciudad.
-¿Tú ya habías subido a esto?- Le pregunto. Él asiente.
-Sí, hace unos años, cuando vine por primera vez justamente a renovar el contrato con la empresa con la que nos vamos a reunir hoy- Comienza a decir- Es para lo único que he venido a Liverpool realmente, para esas reuniones, y bueno, al momento de venir por primera vez, quise conocer un poco, y vine a pasear en ferry, yo solo evidentemente- Continúa diciendo, y es entonces cuando siento cómo el ferry comienza a avanzar, adentrándose lentamente en el río y alejándose del muelle- Me gustó la experiencia, conocer la ciudad desde el lado del río fue muy interesante...- Agrega, para después, mirarme a mí- Pero evidentemente, me está gustando mucho más ahora- Agrega. Yo le sonrío, y es entonces cuando él se acerca a mis labios, besandome con delicadeza, mientras me toma por la cintura, con la ciudad de Liverpool y el río frente a nosotros. Una vez se separa, se queda cerca de mi rostro, sonriéndome con dulzura.
-Gracias por traerme aquí...- Le respondo, en voz baja- No podría tener mejor compañía para conocer una ciudad tan bonita- Termino por decir. Reborn me sonríe.
-Bueno y aún falta...como te he dicho, no podremos verlo todo...pero una vez bajemos del ferry, vamos a ir a un par de lugares más al puerto- Me comenta, mirando hacia la ciudad- Luego vamos a tener que volver al hotel para prepararnos para la reunión con Zavala- Agrega, acariciando mi cintura, bajando y subiendo su mano por la misma- Y cuando salgamos de ahí, te voy a llevar a cenar a un sitio que te va a encantar- Termina por decir. Yo le sonrío, adorando su manera de querer pasar tiempo conmigo, conociendo la ciudad, yendo a lugares juntos, tomados de la mano, como una pareja normal, sintiéndonos libres de demostrarnos nuestro cariño frente a las demás personas.
-Vale bien- Le respondo, dejando un dulce beso en sus labios- Lo que usted diga, jefe- Agrego, queriendo picarlo un poco, y es entonces cuando noto cómo de pronto sus ojos se encienden ante mi forma de llamarlo, mientras se ríe y niega con la cabeza, para después, acercarse a mis labios, besandome con cariño pero de forma intensa, profunda, y una vez se separa, deja un par de besos más.
-¿Te quieres sentar? ¿O nos quedamos aquí?- Me pregunta, mirando alrededor.
-Hay que quedarnos aquí, se ve mejor todo- Le respondo, pues debido a que estábamos justo al frente del barco, las vistas del río y de la ciudad eran demasiado claras.
-Vale bien- Me responde, parandose ahora detrás de mí, posando sus manos en la barandilla frente a mí, en donde las entrelaza con las mías, mientras posa su cabeza en mi hombro. Yo sonrío sin poder evitarlo, sintiéndome demasiado feliz, encantado por estar con el hombre que amaba, en una ciudad tan bella, en un ferry yendo por el río sin preocupaciones, sin miedos ni limitaciones.
-Oye...¿Cuándo será tu próximo viaje de negocios?- Le pregunto de pronto- Digo para poder hacer esto de nuevo...pasear contigo me está encantando- Agrego, recibiendo de él risas.
-Pues no lo sé...ojalá pronto la verdad- Me responde, entre risas- Mira que a mí viajar suele estresarme mucho, es decir, me gusta y tal pero, debido a que son viajes donde realmente no tengo oportunidad de estar tranquilo, pues no me suele llamar la atención- Continúa diciendo, alejando su cabeza de mi hombro, pero estando aún detrás de mí- Pero ahora evidentemente es diferente...ahora lo veo como una oportunidad de estar contigo, solos, tranquilos..y encima con todo pagado, de putísima madre oye- Termina por decir. Yo me rio a carcajadas, al igual que él, y una vez paro de reír, hablo.
-Pues sí...ojalá otro viaje pronto- Le digo, pensando en que ahora que sabía lo que era viajar con él como pareja, me encontraba queriendo hacerlo más seguido, a diferencia de la primera vez que viajamos juntos, en donde lo único que quería era regresar a España para no tener que soportarlo por más tiempo en una ciudad ajena.
-O igual podríamos viajar nosotros, es decir, sin que esté la empresa de por medio, como ya hemos dicho que haríamos, podemos hacer unas pequeñas vacaciones de una semana...algo así...- Me responde.
-A ver, sí, evidentemente eso estaría muchísimo mejor, pero ahora mismo tampoco es viable- Comienzo a decir- Sería raro que tanto tú como yo nos ausentemos de la oficina una semana ¿No crees?- Le pregunto. Reborn deja salir un suspiro lleno de frustración.
-Ya...lo sé- Me responde, con un tono de voz que dejaba ver desilusión- Entonces tanto tú como yo renunciamos, y listo, a tomar por culo- Agrega. Yo me rio a carcajadas, mientras continúo admirando el río frente a nosotros, avanzando lentamente sobre sus aguas.
-Que buen plan- Le digo, con sarcasmo. Reborn se ríe, haciéndome sentir sus carcajadas en mi espalda, aún con nuestras manos entrelazadas en la barandilla.
-Bueno...no se me ocurre otra cosa...- Me responde, para después, dejar pequeños besos en mi cuello.
-Pues mira...igual el fin de semana de mi cumpleaños, podríamos escaparnos por ahí- Le comento de pronto.
-¿Tu cumpleaños?- Me pregunta, deteniendo sus besos, para después, posarse a un lado de mí, mirándome a lo ojos, extrañado- ¿Cuándo cumples años?- Agrega. Yo me le quedo mirando, recordando de pronto que realmente nunca le había dicho cuándo cumplía años, ni él a mí, por lo que me rio sin poder evitarlo, pensando en lo divertido que me parecía el hecho de no saber el cumpleaños del contrario.
-Cumplo el cinco de noviembre- Le respondo, divertido. Reborn abre mucho los ojos, sorprendido.
-Pero...Raúl...eso es como en diez días- Me responde, algo alterado de pronto, evidentemente sorprendido. Yo asiento.
-Pues sí- Le digo sin más. Reborn se me queda mirando.
-Pero por qué...¿Por qué nunca me dijiste cuándo cumplías años?- Me pregunta. Yo me rio, encogiendome de hombros.
-Pues no sé...nunca preguntaste- Le respondo, pensando en que nunca habíamos hablado de los cumpleaños de cada quien.
-También es verdad- Me responde, para después, reír a carcajadas, haciéndome reír a mí- Joder, qué gilipollas que soy- Agrega, con una expresión divertida en su rostro- Entonces...joder, cumples años la próxima semana...habrá que hacer algo- Agrega. Yo niego con la cabeza, sonriendole.
-No es necesario, si lo del viaje lo decía de broma...- Le digo, riendo. Él niega con la cabeza.
-Claro que es necesario...- Me responde, sonriéndome con dulzura, mientras me mira a los ojos.
-Bueno...¿Y tú? Yo tampoco sé cuándo cumples años- Le pregunto, algo divertido, pues me hacía gracia que hubiéramos tenido muchísimas charlas, de su vida, de la mía, cosas tristes y difíciles de contar, y aún con todo eso que conocíamos del contrario, no sabíamos algo tan simple como nuestros cumpleaños.
-Bueno eso da igual, de cualquier forma nunca lo celebro- Me responde. Yo frunzo el ceño.
-¿Por qué no?- Le pregunto. Él se encoge de hombros.
-No sé...nunca me ha parecido algo para celebrar- Me responde- En mi caso, en tu caso por supuesto que vamos a celebrarlo- Agrega. Yo niego con la cabeza.
-Pero a ver, no tiene sentido que mi cumpleaños si lo quieras celebrar, pero el tuyo no- Le respondo. Él me sonríe de forma tierna, tomándome por la cintura.
-Claro que tiene sentido...eres lo más importante para mí...lógicamente voy a querer celebrar algo tan especial como tu cumpleaños- Comienza a decir, provocando que una sonrisa salga por si sola de mí- Y como te digo, yo nunca he celebrado el mío...no por nada en especial, simplemente...pues no sé...no lo celebro y ya está- Termina por decir. Yo me le quedo mirando.
-Vale...- Respondo, pensando en que me parecía extraño, aunque entendía si no le gustaba celebrarlo.
-En fin, voy a tener que pensar en algo para tu cumpleaños...- Me dice, yo le sonrío, negando con la cabeza.
-Que no es necesario, no te preocupes- Le respondo. Él me sonríe de vuelta, para después, dejar un suave beso en mis labios.
-Lo es...- Me responde, muy cerca de mi rostro- Igual un viaje de un fin de semana como has dicho no nos viene mal...celebramos tu cumpleaños...y además pasamos más tiempo juntos, como ahora- Agrega. Yo le sonrío, pensando en decirle que no era necesario hacer un viaje solo por mi cumpleaños, pues yo lo había dicho en broma, sin embargo, sabía que no me iba a escuchar, por lo que simplemente me acerco a él, dejando un suave beso en sus labios, y una vez nos alejamos, habla de nuevo- Me está encantando esto de estar de viaje contigo cariño...ya no quiero volver- Agrega, haciéndome reír.
-Que jefe más irresponsable...me parece vergonzoso- Le respondo, haciéndolo reír.
-Bueno, culpa tuya...- Me responde en voz baja, volviendo a posarse detrás de mí, entrelazando nuestras manos sobre la barandilla- Me tienes adicto a ti...queriendo estar contigo todo el tiempo, queriendo besarte...hacerte el amor...desayunar, comer y cenar juntos en diferentes sitios...- Continúa diciendo, en voz baja- Eso sí que debería darte vergüenza, tenerme a tu merced de esta manera...- Agrega, dejando un beso húmedo en mi cuello, para después, morder ligeramente el lóbulo de mi oreja. Yo siento de inmediato una corriente eléctrica recorrerme la espalda, misma que se aloja en cierta parte de mí que Reborn acababa de encender con esa mordida. Miro alrededor algo nervioso, queriendo ver si alguien había notado lo que acababa de hacer Reborn, sin embargo, todas las personas se encontraban mirando hacia el río, hablando entre ellas, sin prestarnos ni la más mínima atención. Reborn parece notar mi inquietud, y entonces ríe.
-Tranquilo amor...ya paro- Me dice, riendo un poco- Eso sí...esta noche puedes esperar mucho más que una simple mordida de mi parte...ya te lo digo yo- Agrega, con una voz demasiado grave. Mi cuerpo entero se enciende al escucharle decir eso.
-Joder...- Respondo con frustración, pensando en que me iba a ser difícil esperar hasta la noche- O podemos colarnos también en alguna oficina de la empresa a la que iremos hoy...- Agrego. Reborn se ríe, dejando un tierno beso en mi mejilla, para después, posar su cabeza en mi hombro de nuevo, y así se pasa el tiempo, yendo en paseo por toda la extensión del río, mientras Reborn y yo admiramos los bonitos edificios a lo lejos, abrazados, hablando de diferentes temas, con Reborn contandome diferentes anécdotas, y como si fueran solo cinco minutos, las tres horas se pasan volando, hasta que después de un muy bonito viaje por toda la zona marítima, llegamos nuevamente al puerto del que habíamos partido, donde nos bajamos del ferry y comenzamos a caminar por toda la zona, tomados de la mano, intentando decidir qué lugares ir a ver, pues nos quedaba poco tiempo antes de ir a la reunión con el señor Zavala.
Luego de caminar por un rato, sintiendo bastante hambre, decidimos ir a comer a un restaurante, justo al lado del río, con unas vistas de todo el puerto bastante impresionantes, y durante toda la comida, nuevamente nos dedicamos a hablar de diferentes cosas, riendo, disfrutando de estos momentos juntos que lamentablemente, sabíamos que tardaríamos en volver a disfrutar, pues una vez volviéramos a casa, se iban a acabar las salidas a cenar, se iba a terminar caminar por las calles tomados de la mano, ya no íbamos a poder abrazarnos en público, y odiaba esa sensacion, odiaba recordar que mañana a esta hora, estaríamos en la oficina, llenos de gente alrededor, con la preocupación de esa denuncia que ahora mismo no quería recordar, pero era un tema que seguía ahí.
Queriendo dejar todo eso de lado, decido enfocarme en simplemente disfrutar, comiendo con Reborn tranquilamente en un lugar tan perfecto.

¿Solo mi jefe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora