Tomando la mano de Raúl, nos adentramos en casa, algo que me eriza la piel al instante, pues tenerlo aquí de nuevo, pero siendo ahora mi pareja, me emocionaba demasiado, me hacía sentir una felicidad que sinceramente no pensé que en algún momento podría volver a experimentar, porque lo veía como perdido, lo veía como ajeno, pensando en que ya no tendría oportunidades con él, pensando en que tendría que amarlo a la distancia, viéndolo cada día como mi asistente, pero sintiendo muchísimas cosas por él, sin embargo, lo tenía ahora aquí, en la comodidad de mi casa, esa que él ya había conocido, pero bajo circunstancias muy diferentes.
Una vez dentro de casa, cierro la puerta.
-Por aquí- Le digo, aún tomándolo de la mano, guiandolo hasta la cocina, en la cual ya tenía la cena hecha, lista para servir.
-Joder, qué bien huele- Me comenta, acercándose a la cena- Hostias, paella- Me dice al ver lo que había preparado- Pero ¿Tú la has hecho?- Me pregunta, mirándola. Yo asiento.
-Obviamente- Le respondo.
-Madre mía, se ve muy profesional...menudo cocinero me has salido- Me dice. Yo me rio.
-¿Quieres cenar ya?- Le pregunto, y él asiente.
-La verdad sí, tengo bastante hambre- Me comenta.
-Vale perfecto, pues, llévate los platos, y yo me llevo esto- Le digo. Él asiente, tomando los platos y dirigiendose a la mesa, en la cual los acomoda, mientras yo tomo el plato con la paella y lo llevo también a la mesa, para después, regresar a la cocina y tomar la botella de vino que había comprado.
Una vez de regreso en la mesa, comienzo a servir la cena en ambos platos, bajo la mirada atenta de Raúl, la cual me ponía nervioso, pero de buena manera, y al terminar de servir la cena, abro la botella de vino, sirviendo en nuestras copas, y una vez termino, tomo asiento al lado de Raúl.
-Vale ya está- Le comento- A ver qué te parece- Agrego. Él me mira, sonriendo.
-Seguro me va a encantar, se ve muy rico- Me dice, tomando su cubierto y probando la paella.- Hostias- Agrega, aún con comida en la boca- Me cago en la puta- Dice, haciéndome reír, y una vez termina de comer, vuelve a hablar- Está buenísima...de verdad- Me dice, mientras come más. Yo le sonrío, satisfecho.
-Me alegro que te haya gustado- Le comento, mientras comienzo a comer yo también de mi plato, notando que efectivamente, estaba bastante buena- ¿Y cómo te fue el día hoy?- Le pregunto- O bueno, las últimas horas de trabajo- Agrego, pues debido a que nos habíamos visto esta tarde, él ya me había hablado de su día. Raúl termina de comer su bocado, para después, beber un poco de vino, y una vez deja la copa en la mesa, me mira, algo serio.
-Pues...bien- Comienza a decir, aunque lo veía algo dubitativo- Pero tengo...tengo que hablarte de algo- Agrega. Yo frunzo el ceño, pues lo veía demasiado serio, incluso algo preocupado.
-Vale...¿Qué pasa? ¿Todo bien?- Le pregunto. Él asiente, sonriéndome.
-Todo bien...no es nada malo realmente- Comienza a decir, lo que hace que me tranquilice un poco- Pero es algo...bueno, igual te sorprende- Agrega.
-Vale...¿Qué ha pasado?- Pregunto. Raúl toma otro trago de su copa, para después, mirarme.
-Lo que pasa es que...bueno...al parecer, Andy ya sabe de nosotros- Me dice. Yo abro mucho los ojos, sintiendo mi corazón detenerse por unos segundos.
-¿Qué? ¿Cómo que ya sabe? ¿Cómo lo sabe?- Le pregunto, sin entender nada, demasiado alarmado.
-Al parecer se ha dado cuenta...- Comienza a decir, mientras más dudas surgen en mi cabeza- Hace un rato fue a hablar conmigo, y me ha dicho que...bueno, hemos charlado acerca de lo que pasó ayer entre Sergio y tú...y me ha comentado que le ha parecido muy extraño verte tan molesto con él, por un comentario que me hizo a mí- Continúa explicando, mientras yo le presto toda mi atención- Me ha dicho que lleva varios días notando...pues cosas...entre tú y yo...y básicamente...me ha preguntado que si tenía razón...que si había algo entre nosotros- Termina por explicar. De nuevo, yo abro mucho los ojos, sorprendido por lo que Raúl me estaba contando.
-Joder...¿Y qué le has dicho?- Le pregunto. Raúl se me queda mirando, algo tímido.
-Bueno...le he dicho que sí...que algo había- Comienza a decir- Lo que pasa es que no le vi el sentido a mentirle, porque él ya sabe lo que está pasando, él solo se dio cuenta...pero no quise contarle mucho más...eso quise dejartelo a ti, porque es tú amigo...supongo que quieres ser tú quien le diga lo que somos, y todo eso- Termina por decir. Yo asiento lentamente, analizando la información que me estaba dando, sintiéndome nervioso, expuesto en cierta manera, pues ahora había alguien que sabía de nosotros, y aunque fuera Andy, un amigo mío de tantos años y a quien le tenía toda la confianza del mundo, de igual manera me parecía extraño.
-Vale...vale entiendo- Le digo, pensando en demasiadas cosas a la vez- ¿Y qué te ha dicho? Cuando le has dicho que teníamos algo...¿Cómo se lo ha tomado?- Le pregunto.
-Muy bien...bastante bien...me ha dicho que evidentemente no iba a decir nada a nadie...y que se alegraba de que tú por fin tuvieras a alguien- Comienza a decir, sacándome una sonrisa- Pero como te he dicho, yo quería que fueras tú quien hablara de nosotros con él...y me ha dicho que ya te preguntará acerca de esto...así que eso...tienes una charla pendiente con él- Termina por decir, riendo un poco. Yo sonrío, negando con la cabeza, pensando en la suspicacia de Andy de haberse dado cuenta él solo de lo que éramos Raúl y yo.
-Puto Andy, cabrón...- Digo, haciendo reír a Raúl- Pero a ver ¿Cómo coño se ha dado cuenta de nosotros?- Le pregunto, confundido.
-Bueno, me ha dicho que como te conoce de hace tanto tiempo, pues que nota cosas...que te notaba diferente, y notaba cómo cambiabas cuando estabas conmigo...- Me explica Raúl, comiendo de su plato. Yo me quedo pensando, analizando qué pude haber dicho o hecho para que Andy se hubiera dado cuenta de mis sentimientos por Raúl.
-Joder, pues soy más obvio de lo que pensaba- Le comento, comiendo también de mi cena, sintiendome ahora más tranquilo, pues el hecho de que Andy supiera de nosotros, no era algo malo, aunque si era algo que me había tomado por sorpresa.
-Creo que ambos lo somos- Me comenta, riendo un poco. Yo asiento, disfrutando de esa expresión de diversión en su rostro, admirando cada detalle de su sonrisa, la cual me enamoraba un poco más cada vez que la veía.
-Vale pues...ya hablaré con él, supongo- Le comento a Raúl, pensando en que tenía que hablar con Andy de todo esto, de esta relación que ahora tenía con mi asistente, algo que sabía que sí o sí, sería motivo de burla para Andy, pues estaba seguro que me iba a echar en cara el hecho de estar saliendo con alguien de la empresa, algo que por muchos años yo le eché en cara a él en aquel momento en que descubrí que tenía una relación con mi asistente, o cuando inició la relación que tenía actualmente con Fernanda. Raúl asiente, mientras continúa disfrutando de su cena- Joder, pues menudo día has tenido ¿No?- Le pregunto. Él asiente, riendo un poco.
-Bueno, no ha estado mal, Andy la verdad es un tío de puta madre...no le veo lo malo a que sepa de nosotros, aunque sí que me ha tomado por sorpresa- Me comenta, y yo asiento.
-Correcto, es buen tío, un poco gilipollas pero bueno, soportable- Le digo, haciéndolo reír, lo cual me deleita el oído.
-Bueno ¿Y tú qué tal? ¿Cómo te has sentido en tu primer día de descanso? Por llamarlo de alguna manera- Me pregunta. Yo me rio.
-Bueno, luego de ir a comer contigo, he ido a comprar las cosas para la cena, y eso he estado haciendo hasta que llegaste, preparando todo- Comienzo a decir- Debo decir que estaba...bueno, algo nervioso de verte- Agrego, mirándolo- Saber que te tendría en casa de nuevo me hacía sentir emocionado...y quería que todo estuviera perfecto para cuando llegaras- Agrego, mientras recuerdo la manera en que mientras preparaba la cena, me había dedicado también a limpiar toda la casa, que si bien no estaba sucia como tal, sí que quería que estuviera impecable. Raúl me sonríe de forma tierna.
-Pues te ha quedado todo de puta madre- Me dice, comiendo de su cena. Yo sonrío, con el corazón yendo demasiado rápido, algo que sinceramente me intrigaba, pues me hacía preguntarme hasta cuándo iba a dejar de sentir estos nervios con Raúl, hasta cuándo iba a dejar de sentir mi piel erizandose con cada mirada suya, aunque de igual manera, sentir todo eso me gustaba, me gustaba la emoción y tensión que sentía a su lado.
-Bueno y, aparte del tema de Andy...¿Qué más ha pasado hoy?- Le pregunto.
-Bueno, no quise enterarme mucho pero, pude ver a lo lejos a varios compañeros hablando, en plan, cotilleando ¿Sabes?- Comienza a decirme- Supongo que hablando de lo que pasó ayer, de cómo golpeaste a Sergio, de cómo no estarás durante el resto de la semana...- Agrega. Yo asiento, dándome cuenta de que realmente nunca había estado en boca de nadie, siempre me había cuidado bastante, había cuidado mi imagen, que no fuera manchada de alguna manera, aunque en esta ocasión, no me importaba en lo absoluto que hablaran de mí, pues lo que pasó ayer simplemente no pude dejarlo pasar, y de verdad me daba igual la imagen que pudiera llegar a tener frente a los demás, pues yo me sentía tranquilo.
-Vale, entiendo- Le comento a Raúl, mientras como, bebiendo después de mi vino- ¿Y de ti? ¿No han hablado de ti?- Le pregunto, algo preocupado.
-No lo sé...no creo, no fui yo quien le dio una golpiza a un compañero en frente de todos- Me comenta, haciéndome reír.
-A ver sí...pero me refiero a...ya sabes, a lo que dijo Sergio sobre ti...a que realmente la razón de haberlo golpeado fue por lo que te dijo...todo eso- Le comento.
-Ah...bueno no sé...tal vez también hablen de eso- Me comenta. Yo me tenso un poco, pues aunque no me arrepentía de haber defendido a Raúl, sí que me preocupaba que de cara a los demás, fuera demasiada evidente la rabia que me había dado que le faltaran a él al respeto. Raúl se me queda mirando, y seguramente notando mi preocupación, vuelve a hablar- De igual manera no te preocupes...que me hayas defendido no significa nada...dudo mucho que los demás se den cuenta de algo solo por eso- Me comenta- Por ejemplo también Dana me defendió...no golpeó a Sergio, pero sí que le dijo algunas cosas- Termina por decir. Yo asiento, ahora un poco más tranquilo, pensando en que tenía razón.
-Vale sí...supongo- Le comento, mientras continúo cenando, disfrutando bastante del sabor de la paella.
-Mira...sé que ambos estamos un poco...no sé...paranoicos en cierta manera, pero vamos a ser muy cuidadosos, nadie sospecha nada...el único que sabe es Andy, pero ya sabemos que eso es debido a lo bien que él te conoce, y a lo cercanos que sois- Comienza a decirme Raúl, queriendo tranquilizarme- Así que...por qué no disfrutamos de la cena...tranquilamente...sin preocuparnos por nada...porque ahora mismo, estamos solo tú y yo...en tú casa, relajados...aquí estamos seguros...- Termina por decir, dedicándome una sonrisa que me vuelve loco al instante.
Yo le sonrío, asintiendo, pues tenía toda la razón.
-Vale...me parece bien- Le digo, sonriendole, sintiéndome feliz y en calma con él a mi lado. Él me sonríe de vuelta, para después, continuar disfrutando de su cena, al igual que yo.
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¿Solo mi jefe?
RomancePara el señor Reborn, Álvarez era un nuevo y novato asistente, uno al que debía acostumbrarse. Para Raúl Álvarez, el señor Reborn era su nuevo jefe, uno con un difícil temperamento y una actitud cambiante. Un nuevo trabajo siempre conlleva cambios...