Los días pasan de forma bastante rápida, pues habiendo tanto trabajo, el ritmo del día de alguna manera se incrementaba, y así sin apenas darme cuenta, una semana más pasa.
Mientras me encuentro corrigiendo y ordenando facturas, el teléfono de mi escritorio suena, y al mirarlo, veo que la pequeña luz verde con el nombre "Oficina director ejecutivo" se encuentra parpadeando.
-Dígame señor- Respondo.
-Álvarez ¿Podrías venir a mi oficina un momento?- Me dice la voz grave de mi jefe.
-Si señor, ahora mismo- Digo, para después colgar la llamada y dirigirme a su oficina. Al entrar, me lo encuentro mirando su ordenador.
-¿Me necesitaba?- Pregunto. Sus ojos suben a mí al escucharme hablar.
-Si...como sabrás, tengo que hacer una capacitación en unos...veinte minutos- Comienza a decir, mirando su reloj de muñeca. Yo asiento, pues debido a que yo manejaba su agenda entera, sabía perfectamente de lo que me estaba hablando. - Pero estoy aún repasando unos últimos detalles, así que necesito que me saques copia de estos papeles, unas doce copias a cada uno por favor- Agrega, dejando unos papeles en su escritorio. Yo me acerco al mismo.
-Vale, sin problema- Digo, tomando los papeles. - Ahora vuelvo- Agrego, saliendo de su oficina.
Una vez me dirijo a la pequeña sala donde se encuentra la copiadora, comienzo a sacar las copias que me había pedido mi jefe, y al terminar, regreso a su oficina.
-Aquí tiene señor- Le digo, dejando los papeles sobre su escritorio. Él los toma y los mira.
-Vale perfecto, gracias- Me dice, para después, dirigir su mirada a mí - Ah, y una cosa más, quiero que vengas conmigo a la capacitación- Agrega. Yo frunzo el ceño algo confundido.
-Vale...¿En qué necesita que le ayude?- Pregunto, sin saber muy bien para qué necesitaba mi asistencia durante la capacitación.
-En nada...no vendrás como mi asistente...me refería a que vengas conmigo a tomar la capacitación- Me explica.
De manera semestral, el señor Reborn solía impartir una capacitación a los jefes de cada área de la empresa, esto como una forma de mantener vigente la formación de sus empleados, y debido a que era solamente para los jefes de departamento, me extrañaba bastante que el señor Reborn me estuviera ofreciendo asistir a ella, pues yo sabía que se trataban temas financieros, económicos, administrativos y mercantiles bastante avanzados, temas de los cuales yo no tenía ni idea. Aún algo confundido, respondo.
-¿Quiere que tome la capacitación?- Pregunto, sin comprender muy bien por qué quería que yo asistiera. Mi jefe asiente.
-Si, me gustaría que vinieras, creo que te puede servir mucho para aprender de algunos temas que sé que no comprendes muy bien...- Comienza a explicar- A pesar de que te has estado manejando muy bien en la empresa, creo que no estaría de más que aprendas un poco sobre finanzas y economía, te podría servir para esas veces en que tomas apuntes durante las reuniones - Agrega. Yo asiento, recordando las veces en que durante las reuniones del señor Reborn, en las cuales debía tomar apuntes y datos, me sentía algo perdido en muchas ocasiones debido a que había términos y temas que desconocía.
-Vale, entiendo, iré a la capacitación entonces, creo que tiene razón, me podría servir bastante- Respondo.
-Perfecto, en unos diez minutos vamos para allá, yo te aviso- Dice.
-Vale- Respondo, sonriente, para después, salir de su oficina y dirigirme a mi escritorio, donde continúo con mi trabajo.
Nunca había visto al señor Reborn impartir una capacitación, y la verdad tenía algo de curiosidad, pues podía llegar a ser interesante, además de que evidentemente, él tenía un amplio conocimiento de todo este tipo de cosas, por lo que no había mejor persona de la cual aprender, que de él.
Diez minutos más tarde, la oficina de mi jefe se abre, saliendo a paso apresurado el señor Reborn.
-Ya está ¿Vamos?- Me dice una vez llega a mi escritorio. Yo asiento, tomando mi libreta de apuntes.
-Todo listo- Digo, levantandome de mi asiento, para después, dirigirnos al ascensor. Una vez dentro, como cada vez que me encontraba en un espacio cerrado con mi jefe, el aroma penetrante de su colonia invade inmediatamente el reducido espacio.
-La capacitación de hoy es acerca de los sistemas de control y gestión de la administración financiera- Comienza a decir mi jefe, haciéndome volver a la realidad de pronto.
-Va...vale- Respondo, sin tener ni idea de lo que había dicho.
-Suena aburrido, pero espero hacértelo interesante para evitar que te duermas, que ya sabemos que esos temas no es que sean de tus favoritos- Me dice mi jefe, riendo. Yo rio ante su comentario, recordando aquel incidente en el avión de ida a Nueva York, en el cual me quedé dormido leyendo uno de sus libros de finanzas.
-Bueno, seguro que usted impartiendo la capacitación es mucho más interesante que leer un libro sobre eso- Comento. De reojo, puedo ver cómo el señor Reborn me mira.
-Bueno...espero ser lo suficientemente interesante para ti- Dice. Mi mirada sube a él inmediatamente, y es entonces cuando veo una pequeña sonrisa en sus labios, una que se desvanece casi al instante, mientras de pronto, me invade una sensación de que ya no estábamos hablando de la capacitación - Es decir...la capacitación...espero que la capacitación te parezca interesante- Agrega, poniéndose algo más serio- Y si te duermes...bueno, tampoco pasa nada- Termina por decir. Yo me rio ante su comentario, aunque sintiéndome algo nervioso por lo que había dicho anteriormente, y justo cuando voy a decir algo, las puertas del ascensor se abren. Juntos, caminamos hacia una de las salas de reuniones, y una vez entramos, puedo ver a todos los jefes de departamento dentro, esperando pacientemente.
-Toma asiento- Me dice mi jefe por lo bajo, señalandome una de las sillas de la enorme mesa. Yo hago lo que me pide, mientras veo cómo él se dirige hacia el frente de la sala, en donde se encuentra un pequeño escritorio y una pantalla sujeta a la pared.
-Buenas tardes a todos, en un momento comenzamos- Dice mi jefe, para después, dejar su maletín sobre el escritorio y sacar su portátil, junto con unos cuantos papeles, acto seguido, comienza a conectar unos cuantos cables a la pantalla.
Mientras espero, me dedico a echar un vistazo por la sala, reconociendo a todos los jefes de departamento, sin embargo, mi mirada se enfoca en la señorita Dominguez, la jefa del departamento de publicidad, esa que había ido a comer con mi jefe la semana pasada, y que a juzgar por como había llegado esa tarde el señor Reborn a la oficina después de esa comida, no la había pasado muy bien, aunque desconocía las razones.
Al otro lado de la señorita Dominguez, veo a Andy, quien me devuelve la mirada y me saluda con un ligero movimiento de cabeza, acompañado de una sonrisa, la cual yo correspondo. Luego de un par de minutos, la grave voz de mi jefe vuelve a inundar la elegante sala.
-Bien, todo listo- Comienza a decir, mientras en la pantalla de detrás de él, se puede ver una presentación con el título de la capacitación. - Antes de comenzar, quiero agradecer a todos por venir, el día de hoy, os voy a hablar acerca de los sistemas de control y gestión de la administración financiera, vamos a discutir también los métodos más óptimos y adecuados para la correcta administración empresarial desde un ángulo comercial, y repasaremos un poco los elementos visuales para la representación gráfica de datos- Explica el señor Reborn, mirando en nuestra dirección.
Yo por mi parte, me encontraba sin tener ni idea de lo que acababa de decir, sin embargo, esperaba que al avanzar la capacitación, tal vez tuviera menos preguntas, aunque eso dependía de la capacidad del señor Reborn para exponer y explicar los temas, algo que estaba seguro, se le daba muy bien, incluso sin haber comenzado todavía.
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¿Solo mi jefe?
RomancePara el señor Reborn, Álvarez era un nuevo y novato asistente, uno al que debía acostumbrarse. Para Raúl Álvarez, el señor Reborn era su nuevo jefe, uno con un difícil temperamento y una actitud cambiante. Un nuevo trabajo siempre conlleva cambios...