Salgo del ascensor, dirigiéndome directamente a mi oficina, notando a Raúl como cada mañana en su escritorio, escribiendo algo en su ordenador.
La noche de ayer había sido algo complicada, pues no había podido dormir mucho debido a la preocupación por la reunión que tendríamos el día de hoy con Sergio y todo el equipo legal, y además de eso, no había podido dormir abrazado a Raúl, pues ayer cada quien había ido a su casa debido a que yo tuve que quedarme un par de horas trabajando en la oficina. En definitiva, la mañana de hoy me encontraba reventado, tanto a nivel físico como emocional, y aunque no quería que el tema de Sergio me afectara de esta manera, no podía evitarlo, pues si no salían las cosas de buena manera, podía verme involucrado en una denuncia bastante grave, y aunque no me preocupaba, sí que podía ser un dolor de cabeza y podía quitarme bastante tiempo de mis funciones como director ejecutivo, sin embargo, me encontraba aún más preocupado por el tema Raúl y su denuncia hacia Sergio, porque no quería verlo tener que pasar por todo un proceso legal que podía durar años, y el solo pensar en esa posibilidad, me llenaba de frustración y de tristeza, pues no podía evitar sentir que todo esto era mi culpa.
Una vez llego hasta el escritorio de Raúl, este me dedica una sonrisa, una que me brinda energía y fuerzas para comenzar con mi día.
-Buenos días Álvarez- Le digo, usando mi semblante monótono de jefe.
-Buenos días señor- Me responde de la misma manera.
-¿Algún mensaje?- Pregunto.
-Nada importante- Me responde.
-Vale, bien...ahora, necesito que me digas mis reuniones de hoy, así que ven a mi oficina- Le digo, pensando en saludarlo como era debido, algo que no podía hacer aquí fuera, además de que quería preguntarle cómo se encontraba con el tema de la reunión que tendríamos en un par de horas.
-Sí señor- Me responde Raúl, tomando su agenda y poniéndose de pie. Ambos nos dirigimos a mi oficina, y una vez cierro la puerta con seguro y dejo mi maletin sobre mi escritorio, me acerco a él.
-Buenos días cariño- Le digo, para después, dejar un suave beso en sus labios, y una vez me separo de él, me dedica una linda sonrisa.
-Buenos días- Me responde, abrazándome por la cintura.
-Te extrañé anoche...- Le digo, algo que era cierto, pues estaba seguro que de haber podido dormir a su lado, yo hubiera podido conciliar el sueño, algo que no pude hacer en toda la noche por estar pensando en la reunión de hoy, aunque eso no se lo iba a decir a Raúl, pues no quería preocuparlo.
-Yo también...- Me responde, sonriéndome.
-Oye y...¿Cómo te encuentras? Con el tema de la reunión de hoy...- Le pregunto.
-Bueno...algo nervioso la verdad...- Comienza a decir- Solo espero que todo salga bien...que Sergio acepte el trato y podamos terminar con todo esto...- Agrega. Yo asiento, subiendo mi mano a su rostro, acariciandolo con suavidad.
-Así va a ser...no te preocupes, estoy seguro que todo saldrá bien- Comienzo a decir, sonriendole, queriendo transmitirle calma, aunque yo me encontraba igual o más nervioso que él- Recuerda que a Sergio no le conviene que esa denuncia que has interpuesto en su contra continúe...hay muchos testigos que pueden dar fe de lo que te dijo aquel día, sabe que puede perder y si lo hace...ya se puede ir olvidando de conseguir otro trabajo- Agrego, con la mirada llena de preocupación de Raúl sobre mí- Tú tranquilo...que todo va a salir bien...además...me tienes aquí, pase lo que pase, estamos juntos en esto...¿Vale?- Le digo, queriendo recordarle que sin importar el resultado, y sin importar lo que pasara hoy, íbamos a ver el modo de solucionarlo juntos, apoyándonos mutuamente. Raúl asiente, sonriéndome con afecto.
-Vale...- Me responde, para después, acercarse a mis labios, dejando en ellos un beso sumamente intenso, y una vez se separa, dejándome sin aliento, vuelve a hablar- Voy a regresar a mi escritorio...te veo más tarde para ir a la reunión con Sergio...- Agrega. Yo asiento, dedicandole una sonrisa.
-Vale...- Le digo, dejando en sus labios un fugaz beso, para después, alejarme de él, quien se encamina a la puerta.
-Con permiso señor- Me dice, sonriente, saliendo de mi oficina.
Una vez solo, me siento detrás de mi escritorio, decidido a trabajar por un par de horas hasta que tuviera que ir a la reunión, sin embargo, antes de ponerme a ello, recuerdo de pronto que tenía que avisarle a Andy que Montes le había permitido estar en dicha reunión, por lo que llamo a su oficina rápidamente.
-¿Hola?- Me responde luego de tres tonos.
-Andy, buenas- Le digo.
-¿Qué pasa Reborn? ¿Cómo estamos?- Me pregunta.
-Pues...me gustaría decir que bien...pero no es el caso- Le digo, de forma sincera.
-Joder...¿Por qué? ¿Qué ha pasado?- Me pregunta.
-Bueno...¿Recuerdas lo que te conté ayer? Acerca de Sergio y tal...- Le digo.
-Sí...¿Lo de que quería reunirse solo con Raúl y eso?- Me pregunta.
-Correcto, eso- Le respondo.
-No me digas que no han podido convencerlo de que estén presentes los demás...- Me dice.
-De hecho sí, han podido convencerlo, afortunadamente...- Comienzo a decir, dejando salir un suspiro lleno de frustración- Pero la reunión es ahora en...dos horas...y no te voy a negar que estoy bastante preocupado- Agrego.
-Vale...¿Preocupado de que no acepte el trato?- Me pregunta.
-Sí...me preocupa que no quiera aceptar y que Raúl tenga que continuar con esa denuncia en su contra...- Comienzo a decir, imaginando esa posibilidad- Un proceso legal así puede ser bastante agotador y desgastante...además de que va a tener que seguir viéndole la cara al imbecil de Sergio hasta que el proceso termine, uno que puede durar años fácilmente...- Continúo diciendo, mientras froto con fuerza mi frente, pues me había comenzado a doler la cabeza debido al estrés- Sin contar la denuncia que Sergio tiene en mi contra...si decide no aceptar el trato, estoy cien por cien seguro que la junta me va a destituir de mis funciones...no le conviene tener de director ejecutivo a un tío con líos legales...es por eso que están haciendo todo lo posible por solucionarlo, pero si no pueden, me mandan a la mierda seguro...que también te digo, me suda la polla, pero sé que algo así puede preocupar bastante a Raúl, y no quiero eso...- Termino por decir, pues ser destituido o despedido no me importaba, pero sabía que a Raúl sí, y en caso de algo así, estaba seguro que él iba a preocuparse por mí.
-Vale entiendo...- Comienza a decir Andy- Pero hay que pensar que todo saldrá bien...y mira, aunque ahora mismo los odies por haber involucrado a Raúl en todo esto, hay que decir que el equipo legal de la empresa es bastante bueno, seguro que logran convencer a Sergio de aceptar el trato y todo sale bien...- Me dice. Yo me quedo pensando, recordando la de veces que el equipo legal había sacado a la empresa de bastantes líos legales.
-Ya, eso espero- Le digo, suspirando- En fin, te hablaba para avisarte que Montes me ha dicho que puedes estar en la reunión...me lo ha dicho desde ayer pero me olvidé de avisarte...¿Crees poder estar?- Le pregunto.
-Sí por supuesto...cuenta conmigo, ahí estaré- Me responde- ¿A qué hora es?- Me pregunta.
-Es a las diez de la mañana, vamos a vernos en la sala de reuniones del piso ocho- Le respondo.
-Vale bien, pues a eso de las 9:45 voy a tu oficina, y nos vamos hacia allí- Me responde.
-Vale bien, muchas gracias Andy- Le digo, pues aunque su presencia en la reunión sí que podía ayudar, la verdad era que más bien necesitaba su apoyo moral.
-Nada que agradecer, para eso estamos- Me responde- Nos vemos más tarde ¿Vale?- Agrega.
-Vale, hasta ahora- Le respondo, para después, cortar la llamada.
Dejo el teléfono en su lugar y me dedico a trabajar, o al menos a intentarlo, pues no podía dejar de darle vueltas a lo mismo, y aunque no me importaba lo que pasara conmigo, sí que me importaba Raúl, por lo que deseaba que Sergio aceptara ese trato para que él estuviera tranquilo, sin la preocupación de tener que continuar con esa denuncia en su contra, y sin tener que volver a ver a Sergio o saber de él.
ESTÁS LEYENDO
¿Solo mi jefe?
RomancePara el señor Reborn, Álvarez era un nuevo y novato asistente, uno al que debía acostumbrarse. Para Raúl Álvarez, el señor Reborn era su nuevo jefe, uno con un difícil temperamento y una actitud cambiante. Un nuevo trabajo siempre conlleva cambios...