No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️

El chico de la margarita | 110

Narra Brian

Me acerco a la barra después de buscar al chico de la margarita. Como no lo he encontrado, decido sentarme y pedir un trago.

Comienzo a creer que al tipo le gustó mi amigo y no le interesa alguien más, cuando noto que alguien se sienta junto a mí.

—¿Brian?

Volteo a mi derecha para encontrarme con un joven de cabello negro y ojos color chocolate. No puedo evitar sentirme culpable porque él sí conoce mi nombre y yo sólo lo ubico como el chico de la margarita.

—Eh, sí. Hola —digo apenado—. Perdón, mi tonto amigo no me dijo tu nombre.

—Soy Ethan. Y no te preocupes, mis amigos también son unos tontos —añade con una sonrisa que me quita el aliento, señalando con la cabeza a un grupo de personas a la lejanía que tratan de disimular que no nos estaban viendo.

Suelto una corta risa—. Me alegra conocerte, Ethan.

—A mí también, Brian. ¿Qué estás tomando? —Ni si quiera ha terminado la pregunta cuando se encuentra tomando mi vaso de la barra.

—En realidad no sé. Sólo pedí un cóctel aleatorio del menú.

Ethan sonríe tras beber un sorbo de mi bebida. Hace una cara de disgusto.

—¿Al menos tiene alcohol?

Arqueo una ceja con escepticismo. A pesar de que pedí el cóctel desde hace unos minutos, no le he tomado.
—Según yo sí —replico al tomar el vaso y beber un gran trago, esperando que supiera a jugo.

Y vaya que estaba equivocado. El cóctel es básicamente cincuenta por ciento alcohol. Estoy por cuestionar sus papilas gustativas cuando escucho una fuerte risa de su parte.

—Te la creíste. En realidad está bastante fuerte, ¿no?

Quisiera molestarme, pero cuando Ethan sonríe se forma un hoyuelo del lado derecho que lo hace ver bastante lindo. Así que me limito a negar con la cabeza y dedicarle una mirada de desaprobación.

—Bueno, me siento mareado... Aunque no sé si ha sido la bebida o tu sonrisa lo que ha causado eso.

—Vamos, Brian —replica tras poner los ojos en blanco—. ¿Eres un escritor o algo así?

Me encojo de hombros. Me alegra estar con alguien que no tiene idea de quién soy. La mayoría de personas que habían coqueteado conmigo sólo se acercaron a mí por ser el guitarrista de una banda medio conocida.

—No. Aunque lo fuera, jamás podría escribir algo que se pudiera equiparar con tu belleza.

—No seas ridículoo, Brian —comenta con otra fuerte risa—. Eres demasiado guapo como para recurrir a ese tipo de frases rebuscadas. No necesitas nada de eso para hacer que alguien caiga a tus pies.

—¿Ah no? —Me acerco a él—. Entonces, ¿qué necesito?

Ethan agarra mi vaso una vez más y bebe otro sorbo.

—¿Quieres ir a caminar?