No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️

Nueva familia | 88

Narra Zacky

Ya he pasado bastante tiempo con mis compañeros de equipo y, aunque me agradan demasiado, no puedo evitar sentir como si algo me faltara.

Esto me parece bastante extraño. No me agrada sentirme de esta forma, así que he estado tratando de mantenerme ocupado la mayor parte del tiempo.

Desafortunadamente, hoy tuvimos el día libre y mis amigos han decidido venir a un parque de diversiones. Me ofrecí a quedarme a cuidar algunos souvenirs que han comprado mientras se suben a las montañas rusas porque no me gustan mucho esas atracciones.

Mientras espero a que bajen del último juego mecánico del día, me encuentro sentado en una banca con el celular en las manos.

Ningún video random que aparece en mis redes sociales es suficiente para distraerme hasta que me encuentro con uno que muestra una cara extremadamente familiar.

Mis ojos van de hasta el nombre de la cuenta que ha subido el video. Una sonrisa aparece en mi rostro cuando leo "@SuccessfulFailureBand".

No pierdo ni un segundo antes de entrar al perfil. Allí encuentro unos seis o siete videos de covers, presentaciones pasadas y contenido divertido de Johnny haciéndole bromas a Corey.

Sonrío al ver el video más antiguo, donde Johnny explica brevemente la historia de la banda y se presentan los integrantes. Me sorprende que Brian no salga en otro video además de ese. Después de todo, es uno de los compositores principales para el demo, lo cual indicaría que es de gran importancia en la banda.

Sin pensarlo, salgo de la aplicación para llamarle a Haner y preguntarle al respecto.

Dos tonos más tarde, él responde.

—Hola, cariño. ¿Cómo estás?

—Bien, preguntándome en qué momento me ibas a decir que la banda tiene redes sociales.

Él ríe—. Lo siento, en verdad no me he querido involucrar en ello. Además, el manager me ha tenido ocupado.

Escucho a Jimmy quejarse a la lejanía, lo cual me hace sonreír aún más.

—¿Ah sí?

—Sí. Terminaremos de grabar el demo pronto y ahora tendremos que promoverlo.

—Mándame una copia digital y los enlaces para compartirlo en redes cuando esté publicado.

—¿Seguro? No quisiera distraerte.

—Vamos, una simple publicación no me va a quitar mil horas de vida.

—Bueno, en eso tienes razón.

La voz de Jimmy se escucha una vez más a través de la bocina del teléfono, pero esta vez no logro entender lo que ha dicho.

—Lo siento mucho, Zacky —se disculpa Brian—. Debo irme ahora. Te llamaré más tarde, ¿de acuerdo?

Asiento con la cabeza—. De acuerdo. Saludas a todos de mi parte.

—Por supuesto, cariño —dice, haciendo que mis mejillas se tornen rojizas—. Cuídate. Hablamos luego.

—Adiós.

Cuelgo la llamada, intentando calmar mi corazón. Desafortunadamente, mis compañeros ya han bajado de la montaña rusa y se encuentran caminando hacia mí.

—¿Qué pasa, Zack? Creí que no te vería sonreír así nunca —exclama Marcus, el nuevo capitán del equipo. Aunque su intención no es hacerme sentir mal, no puedo evitar el cambio en mis facciones.

Para mi fortuna, Kathlyn (otra compañera de equipo), le da un codazo en las costillas y ofrece su mano para que la tome.

—Vámonos, se hace algo tarde.

Acepto el gesto con desgana.

Nunca me había tocado estar en un equipo con una mujer. Sin embargo, agradezco mucho que este sea el caso, pues Kathlyn es bastante agradable y dulce. Si bien nunca planeo revelar mi sexualidad, estoy casi seguro de que ella sería una de las pocas que no me juzgaría.

—¿Y quién se va a llevar todos los conejos de peluche que compraste? —Reclama otro compañero de nombre Aaron a nuestras espaldas.

—Les invito un helado si los llevan al coche.

—A mí no me vas a comprar con un helado —reclaman Marcus y Aaron al unísono.

—A mí sí —exclama el quinto y último compañero con alegría, tomando todos los peluches que puede y caminando junto a nosotros.

Río al ver a Atem batallar con tantos conejos. Incluso cuando subimos al vehículo, él está casi cubierto por peluches, lo cual me parece bastante cómico.

—Y, ¿para qué compraste tantos peluches? —Le pregunto a Kathlyn en cuanto llegamos a los departamentos donde nos estamos quedando.

Ella espera a que todos entren al edificio antes de responder al cuestionamiento.

—El avatar de mi canal de Twitch es un conejo, así que pienso regalarlos en la competencia.

De pronto, recuerdo que ella es una de los pocos jugadores profesionales que tienen una gran cantidad de seguidores por sus streams.

—Oh, claro.

—¿Estás nervioso?

—No. Suelo ponerme nervioso hasta el día del evento.

—Ya veo. Es sólo que... No te ofendas pero eres más reservado de lo que creí.

Me encojo de hombros—. Soy bastante introvertido en realidad.

—Comprendo —dice, asintiendo con la cabeza—. Bueno, si necesitas algo dime. Más allá de ser un equipo, nosotros casi somos una familia. Así que no quiero que te sientas excluido ni nada. A pesar de que Marcus y Aaron pueden ser unos tontos, son buenos chicos.

—Lo sé, gracias.

—Bueno, será mejor que entremos.

En silencio, ambos ingresamos a nuestros respectivos espacios. Una vez en soledad, decido encender mi computadora para jugar un rato.

Logro el cometido de distraer mi mente. Desafortunadamente, con ello provoco que el vacío a regrese.

No importa el juego que abra ni la música que escuche, me es imposible desvanecer ese extraño sentimiento.

Es hasta que recibo la llamada de Brian Haner que mi felicidad regresa. Mi sonrisa, sin embargo, sólo dura hasta que me doy cuenta de lo que está ocurriendo.

Estoy viviendo mi sueño de formar parte de un equipo competitivo de videojuegos, maldita sea. ¿Por qué no puedo disfrutar de ello simplemente porque mi novio no se encuentra conmigo?

No es sano continuar de esta forma. Con molestia, decido bloquear mi teléfono y acomodarme para dormir, esperando que él no vuelva a llamar pero deseando que lo hiciera.