Escúchame | 48

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Narra Brian

No puedo dormir de nuevo. Esta vez, sin embargo, mi insomnio no es causado por un súbito ataque de inspiración sino todo lo contrario.

Hace unos minutos me ha llegado un mensaje con más fotos que pretenden enredarme en el juego planeado por Elizabeth.

Aquella vez que Karla fue a hablar conmigo fue un simple anzuelo que terminé mordiendo. Ahora debo ir a la dirección que me han mandado o mandarán mas fotos a no sé cuántas personas.

Honestamente, estoy cansado de esa maldita escuela que me ha traído más problemas qué beneficios últimamente. Sin embargo, el que Zacky llegue a ver las fotos sin contexto alguno me hará ver como un idiota.

Debería decirle antes de que otra cosa ocurra.

Me levanto de mi cama sin prisa y camino hasta la habitación de al lado. Toco la puerta un par de veces, pero no obtengo respuesta alguna.

Aprieto los labios antes de abrir la puerta de manera cuidadosa, tratando de ser lo más callado posible por si Zacky ya está durmiendo.

Para mi sorpresa, el cuarto oscuro está vacío. Aunque las cobijas de la cama están desacomodadas, sé que Zacky lleva afuera un buen rato.

Marco su número en mi celular mientras me dirijo hacia la puerta principal. Desafortunadamente, aún no puedo comunicarme con él cuando llego a la estúpida fiesta de Kevin.

Después de bajar del taxi, me quedo parado frente a la puerta principal de la que, asumo, es casa de Bosak.

Tomo una gran bocanada de aire antes de cruzar el concurrido jardín del frente y entrar al lugar.

—¿Dónde está Elizabeth? —pregunto de inmediato al chico que está sirviendo bebidas en la cocina.

Él simplemente se encoge de hombros—. Por la piscina, tal vez.

Ignoro la mirada curiosa de la persona a quien celebran hoy y voy directo al jardín de atrás. Desde la terraza escaneo el lugar en búsqueda de mi objetivo. Sin embargo, es alguien más quien aparece en mi campo visual.

—¿Dónde está Zacky?

La chica que recién se ha acercado a mí se detiene en seco al escucharme. Karla podrá ser hábil mintiendo, pero la sorpresa en su rostro se ve más que genuina.

—¿Vino a divertirse? —comenta, peinando su cabello que escurre agua y haciendo caso omiso a mi primer pregunta; haciéndome concluir que ni si quiera sabe quién es Zacky.

No puedo evitar poner los ojos en blanco—. ¿Qué demonios pretendes, Karla? —cuestiono lo suficientemente alto para que mi voz se pueda escuchar sobre la música pero sin llamar la atención.

Ella sonríe con picardía, haciendo que un escalofrío recorra mi espalda. Sacudo la cabeza ligeramente, tratando de luchar contra la incomodidad que su sola presencia me causa. Sin dar explicación alguna, toma mi muñeca y me lleva hasta el otro extremo de la alberca, hasta un lugar donde podríamos pasar desapercibidos.

No me gusta esto en lo absoluto, pero tal vez esta sea la única forma de hacer que esto termine.

—Me gusta mucho, profesor Haner. No quería llegar a hacer esto, pero si es la única forma de al menos tener un beso suyo —suspira, agachando la mirada—, no me arrepentiré.

—¿Estás tratando de chantajearme?

Karla sonríe de nuevo—. Sería una pena que lo corrieran de la academia, de verdad. Pero tiene en sus manos su propio futuro. Béseme y borraré las fotos, haré como si nada hubiera pasado.

Aprieto los labios. No puedo creer que esté si quiera considerando la idea. Sin embargo, no podría tirar todo por lo que he trabajado a la basura por una estupidez como esta. Además, después del escándalo ocurrido con Lovatt hace unos meses, no lo pensarían más de una vez para despedirme.

Niego con la cabeza, mirando hacia el piso. Trato de encontrar mejores opciones, pero no lo logro.

Trago saliva antes de regresar la vista al frente.

Vamos, Brian. Has besado a más chicas sin darle importancia. ¿Por qué ahora lo dudas demasiado?

Karla se acerca a mí, como si pudiera ver la silenciosa pelea en mi cabeza. Toma, incluso mis muñecas con firmeza, parándose ligeramente sobre la punta de sus pies. Nuestros labios están a punto de tocarse cuando un pensamiento gana la guerra en mi mente.

Doy un paso atrás, empujándola con cuidado—. Haz lo que te plazca con las estúpidas fotos. Estoy harto de esa maldita escuela.

Ella relaja sus dedos alrededor de mi piel, pero no dice absolutamente nada para detener mi salida.

Escucho a Kevin llamar mi nombre mientras atravieso la sala y, aunque intento ignorarlo, él me alcanza.

—Te juro que no sabía hasta ahora —inicia, soltándome y dando un pequeño paso hacia atrás con ojos llenos de remordimiento—. Zacky estaba arriba, lo vio todo. Fue un plan de Elizabeth, yo...

Ni si quiera lo dejo terminar. ¿A qué se refiere con que Zacky lo vio todo?

—¿A dónde fue?

—No lo sé, lo vi caminar hacia el este.

Aguanto mis ganas de romperle la nariz, al menos, y doy la vuelta. Esta vez mis pasos son más rápidos conforme avanzo. Debo encontrar a Baker antes de que algo suceda.

Sigo la dirección que me ha indicado Lovatt. En la oscuridad logro detectar a un joven casi llegando a la avenida.

—¡¿ZACKY?! —exclamo, sin importarme que él tal vez no sea a quien busco con desesperación.

No obstante, el chico se detiene por unos segundos, indicando que sí se trata de Zachary. Corro hasta donde se encuentra, pero él también apresura el paso.

Afortunadamente, logro alcanzarlo al otro lado del asfalto antes de perderlo de nuevo.

—No me toques. —Nunca pensé que él pudiera soñar tan distante y frío. Su voz me hace creer, incluso, que tal vez esta sólo es una pesadilla.

—Déjame explicarte, por favor...

—¿Qué explicarás? ¿Que eres un maldito idiota? —bufa, manteniendo la mirada baja.

—No pasó nada con esa chica, escúchame... —intento, pero soy interrumpido de nuevo.

—No quiero escucharte, no necesito escucharte. Déjame solo, Brian.

Bajo los brazos, rendido—. Al menos ve a casa. Prometo que no me verás en un buen rato.

Permanezco inmóvil, esperando alguna respuesta de él –la que sea. Sin embargo, él acrecenta el silencio también; así que sólo me queda hacerle caso y desaparecer de su vista.

No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora