Roomie | 60

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Narra Brian

Escuché voces en el cuarto de Zacky y sólo puse atención para asegurarme de que no fuera algo malo o peligroso.
Distinguí la voz de Laurie fácilmente, así que decidí alejarme para que el resto de su conversación fuera privada.

Ahora me encuentro en la cocina tomando un vaso con agua y preguntándome qué demonios hace aquí la antigua roomie de Zacky. Supongo que su repentino regreso desde Francia no debió ser consecuencia de algo muy bueno, así que existe una gran posibilidad de que ella deba quedarse aquí por un tiempo; lo cual tal vez sea contraproducente.

Hasta donde recuerdo, no le agrado. En realidad, comienzo a sospechar que Baker no le ha contado sobre nosotros. Porque, si supiera, no habría llegado sin avisar.

Suelto un profundo suspiro antes de tomar el último sorbo de agua. Si Laurie debe quedarse y no sabe de nuestra relación, podría correrme... Zacky no lo permitiría, ¿cierto?

—Brian —llama mi novio desde la entrada a la habitación en la que me encuentro.

Levanto la mirada para encontrar la suya. Su expresión es una mezcla de tristeza y enojo, lo cual incrementa mi preocupación; sin embargo, trato de actuar como si no hubiera escuchado ni un segundo de su previa conversación con su mejor amiga.

—¿Qué pasa, Zack?

Él suelta una gran bocanada de aire antes de sentarse a la mesa frente a mí—. ¿Recuerdas a Laurie? Mi antigua roomie.

Asiento lentamente con la cabeza—. La chica que dijo ser tu novia para molestarme, ¿no?

Mi comentario logra hacer que sonría. Desafortunadamente, las emociones negativas reclaman las facciones de su rostro casi inmediatamente después.

—Sí. —Baja la mirada. Parece tener miedo de lo que va a decir, así que ofrezco mi mano para que la tome—. Tuvo problemas en su trabajo, en Francia —explica, apretando ligeramente mis dedos entre los suyos—. No tiene a dónde más ir y...

—Puedo buscar otro lugar dónde quedarme por un tiempo —me apresuro a decir, logrando su silencio y que vuelva a mirarme, esta vez con más duda que otro sentimiento evidente.

En verdad pensé que su próxima oración tendría algo que ver con mi partida; sin embargo, puedo ver en su expresión que él ni si quiera había considerado la opción de echarme.

—Ya le conté sobre nosotros. Insistió en buscar otro lugar, pero le dije que lo consultaría contigo para ver si puede quedarse al menos unos días. —Acaricia mi mano con dulzura, eliminando mis miedos y dudas.

Río ligeramente mientras desvío la mirada—. Ahora me siento bastante estúpido.

Zacky sonríe—. No te preocupes cariño. Sólo espero sepas que no te dejaría ir ni te cambiaría por ninguna otra persona en este mundo.

Sus palabras hacen eco en mi mente y crean un cálido remolino de emociones en mi pecho. Su voz me ha hecho sentir más vivo que antes.
A veces no puedo creer que haya encontrado a una alma tan pura y bella como la suya; mucho menos que tenga el honor de compartir una fracción de mi vida con ella.

—Por supuesto que puede quedarse.

Tomo su mano entre las mías para reafirmar lo que he dicho.

La incertidumbre e inseguridad que alguna vez nublaron la mente de Baker parecen haber desaparecido. El ver un brillo de felicidad en sus pupilas esmeraldas hace que mi espíritu se llene de luz una vez más.

—Gracias.

—No tienes qué agradecer. Sé que, si se tratara de alguno de mis amigos, tú harías lo posible por ayudar.

—Sí bueno, el problema aquí es que Laurie no tiene una muy buena imagen tuya —dice mi acompañante con una mueca mientras se levanta de la silla.

Mis manos extrañan el contacto con su piel. Sin embargo, no es eso por lo que protesto en cuanto me pongo de pie—. En mis ojos ella tampoco es la octava maravilla del mundo.

Zacky pone los ojos en blanco, pero prefiere quedarse callado e ir en búsqueda de su mejor amiga.

Ambos regresan a la cocina en cuestión de minutos. Entonces, el chico de cabello castaño habla—: Brian ha decidido que te puedes quedar unos días. Dormirás en mi cuarto mientras yo me quedo en la sala. No quiero peleas tontas ni nada de eso —advierte con seriedad, trasladando su mirada desde su amiga hasta mí y de regreso—. Comenzarán desde cero, sin prejuicios. ¿De acuerdo?

Arqueo una ceja al ver la expresión en el rostro de Laurie. En verdad parece que me odia. Aunque dudo que ella pueda eliminar los grandes prejuicios que ya tiene de mí, creo que al menos lo intentará.

—De acuerdo —acepto, extendiendo mi mano hacia la chica.

Ella la estrecha con firmeza—. De acuerdo.

No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora