Narra Zacky
Observo a Brian dormir con tranquilidad.
Odio tener que despertarlo, pero si no lo hago llegará tarde al trabajo. Así que acaricio su mejilla con delicadeza.
—Despierta —susurro lo suficientemente fuerte para cumplir mi objetivo.
Él gruñe y recarga su rostro contra mi pecho de inmediato, rodeando mi cuerpo on sus brazos para acercarse lo más posible a mí.
—Déjame dormir unos minutos más —pide de manera casi inaudible.
Su respiración contra mi cuello hace que sienta cosquillas, pero trato de mantenerme quieto.
—Se te hará tarde.
—Ven conmigo.
Suspiro y cierro los ojos.
En verdad quisiera pasar todo el día contigo, Brian.
—Debo practicar.
Mi excusa hace que gruña de nuevo. Sabe que no puedo simplemente abandonar mis obligaciones por cumplir sus deseos, así que no vuelve a insistir.
En cambio, se aleja de mí para sentarse sobre una gruesa cobija que nos separa del piso.
—Honestamente, tenía miedo de que esta cosa se cayera a la mitad de la noche —dice con una corta risa, sonando algo somnoliento aún.
Sonrío e inspecciono las sábanas sobre nosotros que conseguimos atorar con objetos aleatorios.
—Eso hubiera sido divertido.
Brian se levanta y de inmediato ayuda a que me ponga de pie.
Mientras él se dirige a su habitación y después al sanitario, voy a la cocina a preparar un par de emparedados para el desayuno.
Me encuentro, de pronto, recordando la llamada que tuve con Laurie mientras preparo mi café.
Le conté acerca del trabajo temporal que conseguí y de algunos planes a mediano plazo respecto al juego que más había estado jugando últimamente.
Por obvias razones, ella supo que le estaba escondiendo algo. Para mi fortuna, ella debía colgar pronto pues estaba algo ocupada. Así que aproveché para no hablar de Haner en lo absoluto.
En realidad, no sé lo que ocurrirá cuando se entere. Y no sólo ella, también me preocupa un poco la reacción de los amigos de Brian. Porque, estoy casi seguro, ellos piensan que él es heterosexual; al igual que yo lo hacía hace apenas tres días.
—¿Cuándo volverás a hacer hot cakes? —pregunta mi compañero en cuanto entra a la cocina.
Sacudo la cabeza antes de voltear a verlo.
A pesar de que me mira como un niño pequeño que quiere que le compre un nuevo juguete, su cabello enmarañado lo hace lucir demasiado... ¿Cómo era? ¿Irresistible?
—Algún día —respondo mientras regreso mi atención a la cafetera.
—Me enamoraste con eso —comenta, sentándose a la mesa para comenzar a comer.
—¿En serio? —cuestiono en tono serio mientras vierto agua en la pequeña máquina frente a mí.
Si eso fue lo que hizo que Brian quisiera besarme tan desesperadamente, haré hot cakes hasta para botanear.
Él, sin embargo, ríe a mi espalda.
—En realidad, no sé con exactitud qué de ti es lo que más me ha gustado.
Registro su respuesta, pero me quedo en silencio. Quisiera insistir, pero supongo que debería darle algo de tiempo.
Busco el café en la alacena sólo para notar que está por acabarse.
—Demonios.
—¿Qué pasa?
Rasco mi nuca y doy un paso atrás.
—Olvidé decirte que debíamos hacer las compras ayer por la tarde.
Brian se levanta y en menos de 3 segundos ya se encuentra junto a mí.
Toma mis brazos entre sus delgados dedos para girar mi cuerpo y verme de frente.
—Iré en cuanto salga del colegio, no te preocupes —asegura al notar parte de la ansiedad en mis acciones inconscientes.
Me hundo en sus ojos castaños. Antes de que me dé cuenta, ya me siento mucho más tranquilo.
—Gracias.
—No agradezcas —dice, tomando mi mano derecha entre las suyas y llevándola hasta sus labios con gentileza. Desafortunadamente, Brian no es siempre un chico romántico y eso lo prueba cuando añade—: Sólo haz hot cakes más seguido.
Normalmente, me irritaría un poco su comentario algo sarcástico.
Sin embargo, su sonrisa calma mi molestia e incluso evita que ponga los ojos en blanco.
Sólo puedo negar con la cabeza mientras sonrío como idiota mientras hago todo lo posible por no ofrecerme a hacer hot cakes a diario.
—Te toca hacer el desayuno mañana.
—Pero...
Pongo mi dedo índice sobre sus labios para interrumpirlo.
—Que sea toda la semana, entonces.
Él inclina su cabeza hacia atrás, dándose por vencido.
—Bien —dice con fastidio—, ¿cuál sería tu desayuno perfecto?
T̶ú̶.
Trago saliva e intento mantener aquel pensamiento en un lugar apartado de mi mente.
—Eh... ¿Cereal? —respondo apresuradamente, deseando haberme quedado callado en lugar de haber dicho algo tan simple.
Él sonríe y entrecierra los ojos.
—¿Cereal? —Su voz se encuentra llena de incredulidad al repetirlo, pero hay algo en sus ojos más allá de la curiosidad que hace que mi corazón dé un vuelco.
Asiento, aún sintiéndome un poco tonto.
Hace mucho que no como cereal. Sin embargo, creo que incluso algo tan cotidiano como eso puede terminar siendo especial si es que Brian está cerca.
ESTÁS LEYENDO
No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️
FanficEntre mis dedos escurre un líquido frío y la textura que sienten las yemas es tan inusual que me hace sentir en otra dimensión. Aire y un poco de saliva escapan mis labios para fundirse en un sabor completamente nuevo para mí. Desafortunadamente, m...
