Trato | 87

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Narra Brian

—¿Estás seguro de que te encuentras bien? —James pregunta a mi espalda mientras yo continúo mirando zapatos al azar.

—Bueno, me pasa algo. No sé qué es, pero bien bien no estoy.

—Ven, siéntate y cuéntame un poco. La primer sesión con el psicólogo Sullivan es gratis.

—Llevamos tantos años siendo amigos que estoy seguro de que esta no es la primera sesión.

—Bueno, si quieres te cobro.

—No, no. Está bien —replico rápidamente antes de dar la vuelta y sentarme junto a él en una de las múltiples bancas de madera.

—¿Y bien? ¿Qué ocurrió con Zacky esta vez?

Sonrío con tristeza—. Lo extraño.

—Eso ya lo sé. Pero, vamos, ya han estado separados antes. Creo que es algo más lo que te tiene con la mente en la luna.

—Pues... ¿Recuerdas la canción que me pasé componiendo durante las últimas semanas?

—¿La que planeabas cantarle antes de que se marchara?

—Esa misma.

—¿No le gustó? —Pregunta mi amigo con sorpresa—. ¿Tan mal te quedó?

Pongo los ojos en blanco—. No. Lo que pasó es que él estuvo preparando una sorpresa similar. No sé cómo, pero se aprendió una canción y la tocó en mi guitarra una noche antes de irse.

—Así que decidiste no tocar tu canción.

—Exacto. Sentí que de cierta forma podría opacar su gesto, así que preferí simplemente darle el regalo que compré —explico, levantando el brazo para mostrarle la pulcera que cuelga de mi muñeca.

—Qué cursi.

—Bueno, ¿me vas a escuchar o sólo vas a juzgar?

Él ríe mientras niega con la cabeza. Sus ojos azules se distraen con algo a la lejanía, pero es normal en él; sé que me está escuchando.

—Ya, perdón. Prosigue.

Suspiro—. Gracias. Como te decía... Ahora el problema es que me arrepiento de no haber sido un poco más expresivo con lo que siento por él. Zacky me dice que me ama a diario y yo... No pude decírselo ni una sola vez.

Jimmy asiente en silencio mientras piensa en algún consejo para darme.

—Estoy tratando de conseguir otra presentación para la banda pronto —dice después de un rato como si estuviera cambiando de tema.

—Diablos, Sullivan. ¿Sólo piensas en negocios? —Digo de manera burlona.

—No es eso —ríe—. Podría ser buena idea que tocaras la canción con un público y se la dedicaras. He visto algunas películas donde eso es romántico.

—El problema de la ficción es que no creo que ese sea un gesto que le agrade a Zacky. Todavía no se siente muy cómodo cuando le tomo la mano en público. Así que no me imagino cómo reaccionaría al ser el centro de atención en medio de una presentación con decenas de personas.

—Entonces podrías... Hacer una videollamada.

—Tampoco quiero distraerlo ahora que está en una etapa tan importante de su carrera como jugador profesional.

—Supongo que dirás la misma excusa si te propongo ir a visitarlo.

Asiento con la cabeza—. Además, no tengo el presupuesto para hacer el viaje y en estos momentos deberíamos estar más preocupados por el demo. En cuanto terminemos de grabar tendremos que distribuirlo y será algo cansado.

—Ya, pero ¿en verdad prefieres el camino de la música por sobre tu pareja?

Suspiro con pesadez. La respuesta hace unos días era sí, pero ahora... No estoy seguro.

—No lo sé, James —respondo mientras me levanto de la banca—. Aún tengo tiempo para decidir eso, ¿no lo crees?

Mi amigo se encoge de hombros—. Supongo que sí.

—Mientras tanto, ¿cuál fue la razón por la que me trajiste aquí? —Cuestiono, esperando cambiar de tema para animarme un poco más y no sumirme en la incertidumbre.

—¡Ah! ¡Un cambio de look! —Exclama con entusiasmo repentino—. Para poder atraer a más fans, tienen que verse más como rockstar. No es ofensa, pero pareces un nerd cada que nos presentamos.

—Gracias, no eres el primero que dice eso —replico con sarcasmo.

—Aparte de eso, tenemos que empezar a compartir su música en redes sociales.

—Oh no, ni creas que voy a salir en un video bailando sólo para ganar audiencia. No puedo coordinar mis pies y lo sabes. ¿Recuerdas lo que ocurrió la última vez que quise impresionar a una chica con un baile?

James ríe fuertemente al recordar aquella vergonzosa escena, ganándose un par de miradas de extraños. Cuando al fin se le pasa el ataque de risa, respira profundamente y continúa la platica.

—Bien. No te obligaré a hacer videos para redes sociales, pero sólo si me dejas elegir tu nueva vestimenta.

Ladeo la cabeza, pensando si vale la pena el trato. Lo peor que puede pasar es que termine con un vestuario de piel lleno de púas y muchísimo maquillaje en la cara. De eso a que un video mío en el que bailo una canción random se haga viral...

—Trato hecho. Pero pobre de ti si me haces ver ridículo.

—Hacer eso sería como ponerme la soga al cuello. Tanto tú como Corey serán la imagen principal de la banda. Debo hacerlos lucir tan bien como se pueda.

—¿Y por qué nosotros? ¿Corey accedió a grabar videos para redes sociales?

—Aunque no lo creas, sí. Él, Matt y Johnny están trabajando en eso. Y ustedes son la cara de Successful failure porque son quienes han trabajado más en la creación de la música; especialmente del demo —comenta él mientras nos dirijimos a otra área de la tienda—. Si te decidieras a cantar esa canción y dedicarla a Zacky, de seguro que ganaríamos muchos seguidores.

—Ya, pero eso no va a pasar. Así que vete consiguiendo otras formas de conseguir fans.

—Eso hago. Por ahora podemos comenzar haciéndote lucir como un bad boy.

—No me digas que me harás vestir como lo hacía en la secundaria.

—Pff claro que no. En la preparatoria no eras un bad boy, sólo un adolescente que le gustaba vestirse con playeras de bandas de rock. No es lo mismo.

—¿Entonces?

—Te vas a vestir como YO solía vestirme en la preparatoria. Ya sabes, maquillaje, cabello planchado, pantalones rotos, cinturones con púas, cadenas, botas...

—James...

—Nada de JaMEs. Hiciste un trato. Ahora cállate y sígueme. Hay muchas tiendas por ver hoy.


No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora