No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️

Kiss cam | 5

—Oye, Zack —dice Brian tras beber un sorbo de agua—, ¿juegas videojuegos de manera profesional?

El chico de ojos verdes aclara la garganta. Justo lo que acaba de preguntar su compañero es un tema que no le agrada tocar en lo absoluto.
Sin embargo, hace un esfuerzo por no hacer notar su incomodidad al decir— Por el momento, no.

Haner frunce el ceño, descubriendo justo lo que Baker deseaba esconder y decidiendo dejar el tema para otro momento.
Él también trata de evadir ciertas respuestas a preguntas personales.

—¿Cuál es tu juego favorito? —intenta nuevamente, dándole una mordida a su sándwich justo después.

Zachary está sorprendido de que de la nada el joven frente a él quiera conocerlo mejor. Sin embargo, no lo cuestión con la esperanza de que su amistad pueda crecer rápidamente.

—Creo que sería Pokémon Ruby —dice con cierta timidez—, pero casi siempre juego Smite, Overwatch o cosas así —añade, tratando de sonar un poco menos geek, como si eso fuera posible.

Brian asiente, reconociendo únicamente el último título que ha escuchado.
—¿No juegas Call of duty? —continúa, ignorando que ha seguido el camino que Zachary justo deseaba evitar.

—No —murmura, preguntándose internamente cómo es que su compañero ha atinado a hacer todas las preguntas que él no desea contestar.

La incomodidad que se había desvanecido con el tiempo vuelve a reinar entre ellos y esta vez Haner no es capaz de pensar en algo que le permita cambiar de tema.
En cambio, el joven se encuentra mirando a Zacky con curiosidad mientras él evita verlo a los ojos.

¿A caso solía jugar COD de manera profesional?

Para la fortuna de ambos, el silencio aparentemente inquebrantable se interrumpe con el teléfono de Brian sonando.

—Disculpa —dice, levantándose de la silla y sacando su celular del bolsillo de sus jeans.

Mientras abandona la cocina escucha a Baker soltar un profundo suspiro de alivio y no puede evitar sentirse un poco culpable.
Sin embargo, continúa su caminata hasta su habitación, donde se encierra antes de atender la llamada.

—¿Interrumpo algo? —cuestiona uno de sus mejores amigos al otro lado de la línea.

—No, Shads. ¿Qué ocurre? —responde, masajeando sus sienes con su mano libre.

—Pues, como tiene mucho que no nos vemos, Jimmy y yo decidimos pasar por ti a tu casa hoy e ir a un partido de béisbol.

—¿Por qué de béisbol? —pregunta Brian con una ligera risa. Ni Matt ni James suelen asistir a muchos eventos deportivos.

Sanders suspira con cierta irritación— Mi hermano compró boletos para él y su familia, pero no podrá ir y ahora tengo 4 asientos reservados.

—¿Y de quién será el cuarto boleto que sobra?

—Siéntete libre de invitar a quien gustes —ofrece Matt de manera un poco desinteresada— hey, debo irme. Pasamos por ti a las 6.

—Vale, nos vemos, Shads.

Tras escuchar un "adiós" por parte de su amigo, Haner termina la llamada y se dirige de vuelta a la cocina.

El sentimiento de culpa regresa a él en cuanto ve a Zacky terminando de comer su sándwich en silencio.
Inmediatamente, Brian trata de convencerse de que invitarlo al partido es exclusivamente porque se siente responsable de haberle hecho sentir incómodo. Lo cierto es que Haner en realidad desea pasar más tiempo con él.

—Oye, Zac.

Baker sacude la cabeza, despejando los pensamientos que comenzaban a inundar su mente— ¿Sí?

—Mis amigos consiguieron algunos boletos para un partido de béisbol, ¿quieres ir con nosotros?

Los ojos verdes de Zachary se abren ligeramente, su brillo haciéndose más intenso tras escuchar la palabra "béisbol".

Si bien él nunca ha practicado deporte alguno, los recuerdos más preciados de su infancia son de cuando era llevado a partidos del deporte en cuestión com su padre.

—Eh. . . Claro —acepta, tratando de no sonar tan exageradamente emocionado en caso de que se pudiera malinterpretar.

—Genial. Bueno, debo ir a trabajar pero pasarán por nosotros a las 6, trataré de llegar temprano —avisa Brian con una amplia sonrisa en el rostro.

Ambos jóvenes continúan su día como cualquier otro hasta el horario de encuentro.

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que Zacky ha salido a divertirse con amigos, lo cual hace que se sienta algo nervioso. Sin embargo, tanto Sanders como Sullivan lo incluyen al grupo en cuanto se une a ellos en el automóvil.

Los cuatro terminan bebiendo un par de six de cervezas justo antes de entrar al estadio y ocupar sus lugares de izquierda a derecha: James, Matt, Zacky y Brian.

En cuanto se sientan, las rodillas de los últimos dos rozan ligeramente, causando cierto cosquilleo en la boca del estómago de ambos.
Sin pensarlo, Brian rasca su muslo, alejando discretamente su pierna hacia el lado contrario de Baker, quien hace caso omiso a la acción y mira hacia el campo de béisbol a tan sólo un par de filas de distancia.

Eventualmente, el partido inicia. Y, aunque el equipo favorito de Zacky ni si quiera está jugando, él se emociona con cada jugada del partido; contagiando de su entusiasmo al resto de sus acompañantes.

Los nuevos amigos piden un poco más de cervezas y algunas botanas en cuanto termina la segunda entrada, disfrutando de las jugadas y preguntándole a Baker algunas dudas que tienen al término de cada una.

Después de un par de carreras anotadas por parte del equipo visitante, sé hace una pequeña pausa que es aprovechada para captar a unas cuantas parejas en la Kiss cam.

Zachary niega con la cabeza en desaprobación, recargándose en el respaldo de su asiento mientras piensa en lo que tendrían que hacer los locales para ganar el partido.
Su mirada pronto baja, notando que ahora la pierna de Brian se encuentra completamente recargada contra la suya.

El joven sonríe sin darse cuenta, tomando el último sorbo de su quinta cerveza.

Sin embargo, ese sentimiento de comodidad pronto se desvanece en cuanto el ruido a su alrededor aumenta.

Él mira de vuelta hacia el campo, pensando que los gritos se deben a alguna jugada apretada que acaba de suceder.
Para su sorpresa, lo que ha llamado la atención del público no es lo que ocurre con los jugadores, sino algo que está haciendo cierto hombre entre los aficionados.

La ligera felicidad que Zacky había sentido hace tan solo segundos se desvanece en cuanto mira la pantalla gigante en las alturas, identificando al hombre de cabello oscuro que está besando apasionadamente a una chica rubia.

Y, a pesar de que la acción está ocurriendo justo a un lado de él, no se atreve a mirar hacia su izquierda.