No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️

Insomnio | 8

Ya son las 2 de la mañana y Brian aún no logra conciliar el sueño.

Incluso aunque mantenga los ojos abiertos, la oscuridad a su alrededor continúa creando la imagen de Lovatt.

Lo ha intentado todo durante las últimas dos horas y simplemente no puede dejar de pensar en lo ocurrido por la tarde.
Ha leído, encendido el televisor, practicado un poco con su guitarra . . .

Su última opción es ir a la cocina a tomar aire fresco y beber un poco de agua.
Así que decide hacerlo.
Con resignación evidente, sale de su habitación, sirve un vaso de agua y toma de él rápidamente, como si al hacerlo pudiera ahogar la tristeza que sintió desde que identificó a Kevin en la calle.

Sin embargo, tras tomar casi un litro completo, concluye que eso no logrará borrar los recuerdos de su mente.
Necesita distraerse un poco, pensar en algo más.

Es por esto que termina por dejar el vaso en el fregadero.

Mientras regresa a su habitación, una risa a penas audible llama su atención.

De manera sigilosa, el joven se acerca a la puerta de la habitación de Baker, descansando su oreja sobre la madera.

—Esa ronda estuvo genial —le escucha decir al otro lado.

Dubitativo, Haner decide abrir la puerta tan despacio como le es posible.
Es hasta que Zachary voltea a verlo con sorpresa que el mayor se da cuenta de lo que ha hecho.

Brian acaba de irrumpir en la habitación de su compañero sin razón aparente. Además, ha interrumpido alguna partida en línea de un videojuego que ni si quiera sabía que existía.

—Lo siento, yo. . . —inicia, ignorando el hecho de que su rostro denota la vergüenza que siente—. Perdón —sentencia, pretendiendo huir sin añadir palabra alguna.

Zacky, en lugar de hundirse en la incomodidad, decide detenerlo.

—¡Hey, Brian! —exclama, deslizándose hacia la puerta de su cuarto, las llantas de su vieja silla rechinando por el movimiento— ¿Qué ocurre?

El joven de cabello oscuro se detiene justo afuera, girando para verlo de frente, aún apenado.

—Solo no puedo dormir y, no sé... Pensé que te vez podría distraerme un poco viendo cómo juegas —pide, sintiéndose algo patético.

Baker entrecierra los ojos, analizando el rostro de su amigo para saber si está siendo honesto.

—Pasa —contesta, dedicándole una ligera sonrisa. Es evidente que Haner no hablará respecto a aquello que le ha causado insomnio. Sin embargo, eso no es motivo para que él simplemente le cierre la puerta en la cara.

Con cierto entusiasmo, Brian asiente y entra al cuarto.
Para fortuna de Zacky, él justo había decidido acomodar muchas cosas que normalmente se encontrarían regadas por el piso por la mañana.

—¿Qué estabas jugando? —pregunta Haner, rascando su nuca mientras se sienta al borde de la cama, viendo cómo su amigo saca un par de cables de un cajón de su escritorio y los conecta a una pantalla de tamaño mediano justo frente a él.

—Rainbow six siege —replica el de ojos esmeralda, acomodando todo para que Brian pueda ver cómo juega sin que los dos estén amontonados frente al monitor de su PC.

—¿De qué trata?

Zacky pronto enciende la televisión y verifica que todo lo que él ve tambien está visible para Haner.

—Debo desactivar el micrófono un momento, chicos —anuncia una vez que se ha vuelto a colocar los audífonos.

Tras escuchar un par de quejas por parte de sus compañeros y disculparse, Baker desconecta su headset, rompiendo el silencio en el ambiente con el sonido del juego.

Brian espera con paciencia, entendiendo que el otro chico debe terminar la partida para poder responder a su pregunta.

Así que se mueve hacia atrás sobre la cama, recargándose en algunas almohadas mientras ve a su amigo morir.

—Espero no ser una distracción —susurra de inmediato.

—Oh, no es nada —responde el jugador con un suspiro—. Este juego es simple y laborioso al mismo tiempo —explica, girando la silla para ver a Haner, quien deja su mirada sobre el televisor, observando cómo el resto de los jugadores del equipo de Zacky intentan ganar—. Es simple porque un equipo debe cumplir un objetivo y el otro debe evitarlo. Se vuelve complicado porque podemos elegir uno de entre 44 personajes disponibles, cada uno con una habilidad específica.

—Wow —dice Brian, no realmente por la descripción que ha escuchado, sino por la forma en la que un jugador aliado ha logrado matar a tres enemigos en tan sólo un par de segundos.

—¿Te interesaría jugar? —ofrece el menor, admirando el interés evidente en los ojos del músico en cuanto la partida llega a su fin.

Haner, sin embargo, regresa a su pasado una vez más; recuerdos de sus frecuentes visitas a casa de Matt causándole inseguridad.
Por alguna razón, ellos siempre terminarían jugando videojuegos por la noche y, aunque solían verse muy seguido, Brian nunca logró mejorar ni un poco sus habilidades para jugar.

—No, no, ¿cómo crees? —replica con incredulidad— Se ve que ustedes juegan muy bien, no quiero hacer que pierdan.

Zachary sonríe con ternura, prometiéndose en silencio que algún día le enseñaría a jugar decentemente.

—Bueno, al menos ayúdame a elegir el personaje que usaré en la siguiente ronda —comenta, señalando hacia el televisor y pasando el cursor sobre el logotipo que caracteriza a cada personaje.

—¿Qué hace ese del martillo?

—Rompe cosas —dice Baker con una sonrisa.

Brian, al ver que el tiempo para seleccionar un personaje se agota, simplemente añade:— ¡Elige a ese!

Zacky ríe, haciendo click sobre el recuadro gris.

Las horas pasan más rápido de lo normal. Durante las 15 partidas siguientes, Haner se dedica a apoyar a su amigo, aprendiendo un poco del juego y del estilo que tiene para jugarlo.

Sin duda alguna, Baker es un excelente jugador. Él no lograría ser ni la mitad de bueno en su vida.
Aunque esto último no es en realidad algo que le moleste en lo absoluto.
Al contrario de Matt, la actitud de Zacky siempre es tranquila —incluso tras fallar 10 headshots y terminar muerto en seguida. Es evidente que él en verdad se divierte jugando sin importar los resultados.

Al llegar a la ronda 18, sin embargo, el joven de ojos verdes se da cuenta de que ya no ha escuchado algún comentario o pregunta por parte de su compañero.

Aprovechando el término de una ronda, él mira detrás suyo solo para encontrar a Haner dormido sobre su cama, uno de sus brazos apretado fuertemente alrededor de una almohada.

Sonríe.

Después, regresa la vista a la pantalla de su computadora.
Debe jugar al menos dos rondas más para poder dormir y, aunque deba dormir en la sala, lo único que parece preocuparle es el saber aquello que Brian está soñando.

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Nota del autor

JAJAJAJA perdón, ya les eché una descripción ñoña de mi juego favorito UwU

❤️🙌