Sanando heridas | 123

21 3 0
                                        


Narra Zacky

—Oye, Zacky. Mi primo se enfermó y no podrá ir al concierto con nosotros, ¿te gustaría ir? —Pregunta Atem al verme en la sala.

Lo miro con desconcierto, no sabía que saldrían el día de hoy. Marcus ha escuchado la conversación y se apresura a intervenir.

—Veremos a Black Veil Brides y Successful Failure, Atem. Creo que no es el tipo de música que le gusta a Zacky.

—Oh, lo siento —se disculpa el primero—. Supongo que tendré que invitar a alguien más de último minuto.

Sin más, Atem sube las escaleras hacia su departamento. Marcus deja salir un suspiro profundo antes de sentarse junto a mí en el sofá.

—Gracias —comento al comprender la situación—. Me gustaría acompañarlos, pero creo que no es buena idea todavía.

Mi amigo asiente. Ya sabe un poco más sobre esa historia, es por eso que decidió hablar para que Atem no insistiera.

—Entiendo. Y disculpa por no haberte dicho que iríamos. En realidad me gustan mucho sus canciones.

—No tienes por qué disculparte por eso. He escuchado un par y debo admitir que son buenos.

—Si quieres puedo quedarme para que no te quedes solo.

—No te preocupes por eso, Marcus. Diviértanse.

—¿Seguro?

—Sí, de verdad —insisto con una sonrisa antes de regresar mi atención a la película que estaba viendo.

Decido pedir una pizza en lo que todos se van. Me despido conforme van saliendo y le dedico una última sonrisa a Marcus antes de que cierre la puerta detrás de él.

Mi pizza llega unos minutos después. La recibo y me dispongo a buscar alguna otra película o serie en internet que me pudiera interesar.

Estoy por elegir una película animada cuando recibo una llamada en mi celular. Es Matt.

Respondo y aprovecho que me encuentro solo para ponerlo en altavoz.

—Hola, Matt. ¿Qué pasa?

—Nada en realidad, sólo necesitaba platicar con alguien

—¿Sobre qué?

Él tarda un momento en contestar—. Todo este asunto sobre ser padre. Me siento bastante inseguro, si te soy sincero.

Sonrío con dulzura.

—Entiendo por completo. Estar a cargo de un ser humano pequeñito es una gran responsabilidad, pero estoy seguro de que lo harás bien.

—Tienes más confianza en mí que yo —ríe—, gracias.

—¿Y cómo está Tiana? Ya no tuve oportunidad de conocerla.

—Ella es la mujer más fuerte que he conocido. Es ella quien tiene que cargar con las consecuencias del embarazo y está perfecta. Yo no tengo que hacer nada de eso y mírame, estoy extremadamente nervioso.

—Bueno, ella también podría estar nerviosa. Sólo asegúrate de darle el acompañamiento que merece, eso hará que los dos se sientan mejor durante el proceso.

—Sí... También me siento muy afortunado por todo el apoyo que hemos estado recibiendo. Gracias, de verdad.

—No hay cuidado. ¿Ya tienen pensado algún nombre?

—Emily si es niña. Charles si es niño —lo último lo dice con algo de disgusto, lo cual me causa una risa.

—¿No te gustaría que se llame como tú?

—Definitivamente no. Creo que hay nombres más lindos, pero Tiana está en control de todo, así que no puedo intervenir.

—¿Ya decidieron si harán alguna celebración?

—Decidimos que nos casaríamos por el civil en unos meses y haríamos una pequeña comida familiar. Si todo sale bien, nos casaremos por la iglesia en unos años. Estás más que invitado a ambas cosas.

—Lo siento, Matt. No creo ser lo suficientemente cercano como para ir a la comida familiar.

—Bueno, pero sí vendrás a la celebración en grande, ¿no?

—Ya veremos, Sanders. Ya veremos.

—¿Cómo has estado? Hace un tiempo que no hablamos.

—Disculpa, cuando casi no he utilizado mi teléfono. Además de que me he ocupado demasiado practicando, quería mantener mi distancia con mi ex —explico mientras voy por un plato a la cocina—. En general me ha estado yendo de maravilla. Todavía tengo algunos tropiezos al pensar en Bradley y Brian, pero sigo trabajando en eso.

—¿Bradley te sigue buscando?

Bufo—. Me estuvo buscando. Mis amigos tuvieron que fingir que me había mudado. Como bloquee su número, se compró otros cinco para seguir tratando de contactarse conmigo. Tuve que ir a verlo a la cafetería para ponerle fin a ese drama.

—Y yo que pensé que Brian había exagerado —piensa él en voz alta. Está a punto de corregir sus palabras cuando escucha mi risa una vez más.

—Creo que prefiero las canciones de despecho —digo con honestidad—. Sólo porque son buenas. De hecho, mis amigos deben estar cantándolas a todo pulmón justo ahora.

—¿A tus amigos les gusta Successful Failure?

—Les encanta. En especial a Marcus.

—¿No te incomoda eso?

Me encojo de hombros—. Al principio sí. Fui yo quien les enseñó su música, pero después de lo qué pasó, escucharlos hablar de ellos era bastante extraño. Me alegra que les vaya bien, pero no podía evitar pensar en lo que ha inspirado sus canciones más tristes.

—¿Ellos saben lo que pasó?

—No. Sólo le he dicho a Marcus recientemente. Se disculpó demasiado al enterarse.

—Ya lo imagino. Yo también me habría sentido terrible.

—Sí... Después le expliqué que no tengo problema con eso, sólo necesitaba algo de tiempo para sanar esa herida que había estado haciendo a un lado por años.

—¿Ya ha sanado?

—Ya casi. Estoy seguro que la próxima vez que los chicos se presenten en la ciudad podré ir a verlos sin tener un ataque de pánico en el camino. 

—Bueno, si necesitan boletos gratis tal vez pueda conseguirlos.

—Gracias, Matt. Te tomaré la palabra y revenderé algunos para hacerme millonario.

Él suelta una carcajada.

—Me alegra mucho escucharte bien, Zack —dice en cuanto logra retomar el aliento.

—Gracias Matt. Si no fuera por tu ayuda y la de Marcus, estaría atrapado en un círculo vicioso, dependiendo de otros para ser feliz.

—No tienes que agradecer. Tú me ayudaste cuando más lo necesitaba. Sólo quiero devolver un poco de lo que me has dado.

—Basta. Me harás llorar.

No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora