Narra Brian
—¡Grisey! ¡Ven aquí! —exclama Kevin con una amplia sonrisa mientras persigue a su gran danés por el parque.
Río de manera sonora, captando la atención del perro y provocando que corra hacia mí.
Doy un pequeño paso hacia atrás, preparándome para recibir a Grisey entre mis brazos extendidos.
—Hey, tranquilo amigo —susurro, alejando mi rostro de su lengua y tratando de bajar sus patas de mis hombros con una mano mientras acaricio su cabeza con mi otra mano.
Lovatt acomoda sus lentes sobre su delgada nariz en cuanto se acerca a nosotros.
—Te dije que te extrañaba —dice tras suspirar.
Sé que se refiere a su mascota, sin embargo, quisiera creer que él es en realidad quien me extraña.
A pesar de que hemos estado saliendo al menos una vez por semana, él me ha dejado más que claro de que nada volverá a pasar entre nosotros en un futuro cercano.
Supongo que tener su compañía como amigo es mejor que nada, ¿cierto?
Atrapo la pelota de tenis gastada que Kevin me ha lanzado y la aviento lejos de nosotros para que Grisey la recupere.
Exhaló profundamente al ver que el perro ha decidido echarse en el pasto a la lejanía y jugar un poco por su cuenta.
Miro a mi derecha.
Mi acompañante se ha sentado también, aunque su mirada sigue atenta a las acciones del perro.
Hay un tierno brillo en sus ojos castaños que siempre despertará fascinación en mí.
—¿Seguirás ignorando tu teléfono? —pregunta él, cortando el hilo de pensamientos que estaba por desenvolverse en mi mente.
Aclaro la garganta.
—No lo ignoro —respondo con calma, sacando mi celular de mis shorts holgados—, solo no quería hablar con un par de personas —añado, refiriéndome a Matt y a Jimmy, quienes no paraban de invitarme a una fiesta por la mañana. Decidí lidiar con eso más tarde.
Cuelgo por cuarta vez una llamada de Sanders antes de sentarme en el pasto a un lado de Lovatt.
—Interesante —dice, agachando el rostro y jugando un poco con las agujetas de sus usados converse mientras pregunta—: ¿Por qué no sólo apagas tu celular?
Me encojo de hombros.
—Por si ocurre una emergencia, supongo.
Él asiente, aunque su sonrisa se ha desvanecido.
Lo conozco lo suficiente como para saber que hay algo que quiere saber pero no se atreve a preguntar.
—¿Estás listo para la presentación? —cuestiona, volviendo su mirada al frente para vigilar a Grisey, quien para ahora se encuentra algo cansado.
Asiento—. Justo antier terminé de componer la canción que presentaré.
Kevin frunce el ceño.
—¿En serio? Creí que tenías algo preparado desde que se planeó el evento.
—Bueno, sí —explico con cierta duda—. Pero quería que fuera algo más... personal, ¿sabes?
Esperaba que el silencio se hiciera notar en la conversación junto con cierto aire de entendimiento; sin embargo, Kevin interrumpe la calma con cierta tempestad que había intentado guardar para sí.
—El chico con el que vives, ¿son pareja? —pregunta sin rodeos y con firmeza.
Entonces, sus pupilas se dilatan en cuanto encuentran las mías, mostrándose completamente transparentes para permitirme ver los celos que de pronto hacen su corazón latir más rápido.
Sonrío de manera lenta, disfrutando cada cambio en sus facciones hasta que su rostro luce desafiante.
—No.
La oscuridad en su mirada se desvanece tras analizar esa simple sílaba.
—Disculpa —susurra, rompiendo el contacto visual.
—Después de lo que pasó decidí comenzar casi desde cero y tener una vida algo diferente. Desafortunadamente, los departamentos aquí son algo costosos. Vivir con él fue casi mi última opción.
—Ya veo — responde después de frotar su rostro con ambas manos—. Lo siento, de verdad. No tienes por qué darme explicaciones ni nada por el estilo.
—Descuida, no me molesta contarte.
Kevin se levanta y comienza a caminar hacia Grisey, aunque falla todos sus intentos por esconder el rubor de sus mejillas.
Niego con la cabeza y río para mí.
Sabía que no podía ser yo el único que aún no ha podido superar lo nuestro.
Pasamos el resto de la tarde juntos hasta que me doy cuenta de que nadie me ha llamado en más de dos horas.
Mis amigos no se rendirían tan fácilmente, así que comienzo a sospechar que han hecho una broma de mal gusto.
—Debo irme, Kevin —aviso en cuanto terminamos de ver un concierto de la orquesta filarmónica que estaban pasando en la TV. Otra de las cosas que más me gustan de Lovatt es que él también es un nerd de la música.
—Te acompaño —ofrece de inmediato.
Dado que tengo que buscar a un par de briagos, decido negarme.
—No es necesario, gracias.
Acaricio a Grisey por última vez y me dirijo hacia la puerta.
—¿Seguro? —insiste Kevin con algo de preocupación.
—Seguro —digo después de poner los ojos en blanco—. Te llamaré en cuanto llegue a casa.
—Está bien —concluye, apretando los labios con resignación.
Me acerco a besar su frente antes de abrir la puerta principal y salir apresuradamente del lugar.
Llamo de inmediato a Sanders.
—¿Dónde están?
—En casa, la fiesta terminó antes de lo planeado —responde, arrastrando un poco cada sílaba.
—¿Les pasó algo? —pregunto con cierta preocupación, tratando de enlistar todas las posibles razones por las cuales mis amigos habrían decidido salir de una fiesta tan temprano.
—No, bueno, sí.
—Sanders...
Obtengo nada más que risa como respuesta.
A veces los odio demasiado.
—Te dejamos... —inicia, intentando recuperar el aliento—. Te dejamos un regalo en casa.
Oh no.
—¡¿SE LLEVARON A ZACKY CON USTEDES?! —cuestiono, ahora más que furioso.
—No seas aguafiestas, Haner. Fue divertido, se la pasó bien.
Termino la llamada. No tengo ánimos de escuchar más por parte de ese idiota.
Apresuro el paso para llegar lo antes posible a casa.
Me detengo hasta que llego a la puerta e inserto la llave tan rápido como puedo, tomando una gran bocanada de aire mientras giro la perilla.
—¡¿Zacky?!
ESTÁS LEYENDO
No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️
FanfictionEntre mis dedos escurre un líquido frío y la textura que sienten las yemas es tan inusual que me hace sentir en otra dimensión. Aire y un poco de saliva escapan mis labios para fundirse en un sabor completamente nuevo para mí. Desafortunadamente, m...
