No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️

Privado | 37

Narra Zacky

—Se supone que Brian ya está aquí. Jimmy avisó que llegó a su departamento hace media hora —informa Sanders tras aparcar el coche.

—¿No podemos volver mañana? —pregunto con pánico.

Matt pone los ojos en blanco ante mi petición—. No, Zacky —dice con calma—. Tienes que hablar con él. Ahora, sal antes de que apague el motor y te arrastre dentro.

Suspiro y agacho la cabeza, preparándome mentalmente para lo que sea que pueda pasar.
—Está bien.

—Oye, Brian entenderá —asegura, colocando su mano sobre mi hombro.

—Gracias. —Sonrío. Por alguna razón ha crecido una amistad más cercana entre Sanders y yo que la que tengo con James; y es muy lindo saber que tengo a alguien con quién platicar sin sentirme mal, como lo hago cuando converso con Laurie.

—Te llamaré más tarde.

Asiento un par de veces antes de tomar una gran bocanada de aire y salir del vehículo.

Saco las llaves de mi bolsillo al acercarme a la puerta.
Trago saliva mientras elijo la llave correcta y abro la puerta.

Entro, pongo el seguro y camino hacia la sala.
Brian apaga el televisor en cuanto me ve, inclinándose hacia adelante tras dejar el control sobre el sofá junto a él.

Contrario a lo que esperaba, sus ojos no muestran molestia y su postura no presenta evidencia de pretender reclamar.
En cambio, luce preocupado.

—Lo siento. —Es lo que siempre suelo decir cuando ocurre algo malo, aunque no sea mi culpa del todo.

Él se levanta, pero espera con paciencia en su lugar.

—¿Estás bien? —cuestiona, refugiando sus temblorosos dedos dentro de la bolsillos de sus jeans oscuros.

Bajo la mirada y doy un par de pasos al frente hacia Haner.
—Sí, es una larga historia que debo resumir para ti —digo, cerrando los ojos.

—Tómate tu tiempo.

Respiro profundamente durante algunos segundos, haciendo justo lo que ha pedido.
Después, aclaro la garganta.

—Hace tres años estaba con un chico, Alex. Nunca tuvimos pena de salir en público ni... Besarnos. Hasta que en una cita recibimos insultos de todo tipo y un par de agresiones. En medio de mi temor intenté convencer a Alex de que deberíamos continuar sin hacerle caso a todas esas personas. Sin embargo, el miedo pudo más con él y decidió dejarme.

Abro los ojos para evitar que las imágenes regresen a mi mente con nitidez perfecta, encontrándome por casualidad al cuerpo de Brian cercano al mío.

Levanta su mano hasta sujetar mi barbilla con sus delgados dedos. Levanta mi rostro lentamente hasta que nuestras miradas se encuentran.

—En primera —dice, extendiendo el dedo índice de su mano libre mientras habla—, si alguien te insulta, regresará a casa con algo más que un ojo morado. —Su comentario me hace sonreír aunque un par de lágrimas ya se deslizan sobre mis mejillas—. Y, segunda —continúa, levantando también el dedo del medio—, necesitarías un poco más que eso para deshacerte de mí.

Sin pensarlo un segundo más, rodeo su cuello con mis brazos para acercar sus labios a los míos.

Dejo que él lleve el control, haciendo del beso una sensación dulce y tranquila.

Me separo un poco para tomar aire.
—Me costará algo de tiempo hacer esto en un lugar público —admito con pena.

Él ríe, pero inclina su cabeza para darme un beso corto.
—Podemos mantenerlo completamente en privado hasta que te sientas cómodo con ello.

—¿No te molestaría?

—Por supuesto que no —asegura, acariciando mi mejilla con su pulgar.

Sonrío levemente, tomando su mano y acercándola a mis labios.

—Gracias.

—No tienes por qué agradecer. Pero la próxima vez háblame, de no ser por Jimmy hubiera muerto de ansiedad.

Doy un paso atrás.
—Lo haré, disculpa.

—¿Quieres cenar algo?

Niego con la cabeza—. Matt me llevó a un café cerca de su casa.

Mi respuesta hace que su sonrisa se desvanezca un poco.
—Ya veo —murmura entre dientes.

Río al ver su reacción.
—¿Estás celoso?

Brian se cruza de brazos y mira hacia un costado después de bufar.
—¿Yo? ¿Celoso de Matt? ¡Por favor! —exclama con ironía.

Coloco mi mano en una de sus muñecas—. Tienes razón, él tiene ojos verdes, grandes músculos y es muy lindo...

Mi comentario logra su cometido; Haner termina observándose con molestia.
—Te hubieras quedado con él, entonces —dice tras hacer tronar su lengua con sus dientes.

—Tú eres el doble de lindo.

—¿Sólo el doble? —pregunta, arqueando una ceja.

—Sí, bueno es que a veces eres un idiota.

Brian pone los ojos en blanco, pero relaja sus brazos y termina por entrelazar sus dedos con los míos.

—A ver si a Matt le queda el cereal tan rico como a mí —dice, haciendo que mi temperatura aumente al recordar la situación que me obligó a decir que mi desayuno preferido es el cereal.

—No creo.

N/A

No me había dado cuenta que ya casi me echo 40 capítulos :0
Aún falta algo de drama jaja igual y llegamos a 80 o algo así, espero no les aburra 😂

Con este cap llegamos a los 300 votos. ¡Gracias por leer! Significa mucho para mí TTwTT
Excelente semana <3