Cosas turbias | 39

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«(...) y ahora Kevin pretende que vayamos a la cena de despedida que le van a organizar sus amigos, lo cual se me hace súper sospechoso porque justo ha dicho que te quiere conocer.»

Zacky escucha con paciencia toda la historia, haciendo una pausa únicamente para recibir la pizza que pidió y pagarla.

Contarle me resultó más fácil que decirles a Matt y a Jimmy, a pesar de que ahora me he desahogado un poco más respecto a todo lo que sentí durante esos días.

—¿Cuándo es la cena? —pregunta Zacky con curiosidad mientras muerde la orilla de la rebanada de pizza que ha tomado.

—La próxima semana.

Él se queda pensando.
Aprovecho para comer mi primer rebanada antes de que él se la acabe.
—Es muy sospechoso, tienes razón. Entonces, ¿todo lo de esa tal Elizabeth fue una mentira para que no supiera que eres gay?

Bajo la mirada—. Sí, perdón por mentirte.

—Te disculpo, pero el problema es que ella me dio su número el día de la presentación.

Entrecierro los ojos.
—¿Elizabeth Birchall?

Zacky asiente.
—Me invitó por un café y pidió mi teléfono para guardar su número.

—¿Le dijiste que salíamos?

—No, pero me hizo sentir como si ella ya lo supiera. Dijo que no era de tu tipo —explica, ofreciéndome su celular después de desbloquearlo.

Tomo el dispositivo y entro a sus contactos.
Trato de no quedarme viendo como idiota el nombre con el que me ha guardado en la memoria, pero eso no evita que sienta algo cálido en el pecho.

«Bri 😍»

Aunque me siento mal por no haber cambiado su apodo en mi celular, pronto lo olvido puesto que mis ojos se estancan en el contacto que debía estar buscando.

«Ela 😘»

—Ella es amiga cercana de Kevin. Esto solo confirma mi teoría de que traman algo —digo, editando el contacto a sólo "Ela" y añadiendo un corazón al mío.

—¿Debería borrar su número? —pregunta con inocencia, recibiendo su celular de vuelta.

—Como gustes, Zacky. Yo lo sugiero, pero puedes hacer lo que creas mejor —digo, comiendo el último pedazo de mi rebanada.

—Tal vez pueda darlo a una de esas compañías que se dedican a hacer spam de llamadas telefónicas —dice con una risa.

—Me encanta cómo piensas.

Él sonríe. Su cara se vuelve del color de la salsa de tomate que se queda en sus labios cuando come otro trozo de pizza.
Bloquea su celular y lo deja en la mesa.

Me acerco a él y limpio sus labios con mi dedo pulgar antes de lamer la salsa que he retirado de su rostro.

—Brian —murmura después de aclarar la garganta.

—¿Sí?

Él se acomoda sobre el sofá, abandonando el resto de su rebanada de pizza en la mesa y limpiando sus dedos con una servilleta.
Puedo notar el nerviosismo que ha aparecido en él de un segundo a otro, pero espero a que él mismo explique lo que ha creado tal sentimiento en él.

Finalmente, se levanta y extiende su mano para que haga lo mismo.

—Ya llevamos un mes saliendo y —inicia, tomando mi rostro con una mano mientras la otra se coloca en mi cintura— me preguntaba si está bien que... —Titubea, mordiendo su labio inferior mientras se acerca a mí.

Sonrío al ver el color de sus ojos volverse un poco más oscuro.
Soy yo quien recorre la poca distancia que queda entre nuestros labios, pero dejo que él tome el control. La última vez que lo hizo desató algo en mí que jamás había experimentado.

Ahora no es la excepción.

Me dejo llevar por el ritmo rápido que impone y hundo mis dedos en su cabello corto.
Tomo la primer oportunidad que se me presenta para morder sus labios de manera suave. Él responde haciendo lo mismo pero con más fuerza, provocando que gruña.

Zacky se separa y toma mi mano antes de caminar hacia su habitación.
Mientras lo sigo me doy cuenta de que mis pantalones se sienten un poco más ajustados de la entrepierna.

Ni si quiera nos molestamos en cerrar la puerta, él simplemente se recuesta de espaldas sobre la cama y jala del cuello de mi camisa una vez que mi cuerpo se encuentra sobre el suyo. Nuestros labios se alcanzan una vez más, pero ahora de una forma más lenta.
Tomo esto como una invitación para retomar el control y hago el beso más profundo.

Recargo mi peso en una sola mano a un costado de su cabeza y me separo sólo lo suficiente para que nuestras frentes permanezcan en contacto.

—¿Estás seguro de esto? —pregunto, mi voz sonando más grave de lo que esperaba.

Él se toma un par de segundos para responder—: Sí, estoy seguro.















N/A
👀
¿Les gusta la descripción excesiva o así está bien?
Jaja se me hace medio incómodo escribir este tipo de cosas porque siento que me quedan muy equis. 😂
Pero, ¿les gustó? ¿Le sigo? ewe

Gracias por leer. 💚

No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora