Renta | 1

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Zachary pasa ambas manos por su largo cabello con nerviosismo, tratando de tomar la mejor decisión en la menor cantidad de tiempo posible.
Ha dado ya un par de vueltas alrededor del sofá al centro del departamento, captando la atención de su acompañante; quien se limita a permanecer callado y observarle con curiosidad.

Él trata de intuir cuál es la causa de que Baker se muestre tan inquieto; sin embargo, nunca lo adivinaría.

–Hay algo importante que debes saber antes de continuar –inicia el joven de ojos verdes después de unos segundos de suspenso.

–Por favor, dime. Te prometo que entenderé.

Zacky niega con la cabeza repetidas veces. Sin embargo, logra tomar una gran bocanada de aire y decir aquello que atormenta su cabeza a diario.

–Soy homosexual.

Aquella última palabra hace eco en la habitación iluminada mientras ambos jóvenes permanecen en silencio durante segundos incontables.
La confesión que el dueño de la casa acaba de realizar, pocos la han escuchado; y de esos pocos, muchos han respondido de manera nefasta.

Oliver, un confundido joven de 19 años, levanta el rostro para ver a su acompañante de frente; incrédulo de lo que acaba de escuchar.
–Disculpa, yo... –susurra, soltando una risa incómoda mientras se levanta del oscuro sillón– No puedo vivir aquí sabiendo que tú... Ya sabes.

La poca esperanza que aún iluminaba la mirada de Zachary Baker se esfuma en ese momento.

–Sí. –Murmura, bajando la mirada y caminando mecánicamente hacia la entrada.

–No es que tenga algo en contra de los gays, pero...

–Déjalo así. —interrumpe el mayor de ellos en un tono más severo del que pretendía.

Oliver suspira, frotando su rostro con ambas manos en señal de frustración.– Gracias de todas formas.

Zacky niega con la cabeza, pero es incapaz de formular palabra alguna. Incluso cuando, al abrir la puerta, se topa con otro joven en el porche, quien estaba a segundos de tocar el timbre de la residencia.

Los tres hombres se miran con confusión hasta que Oliver habla.

–Bueno, yo me retiro. Te agradezco de nuevo la oportunidad y en verdad lamento lo ocurrido. Suerte. –Sin más, se aleja del lugar con la mirada al frente, tratándose de convencer de haber tomado la decisión correcta.

Baker, por otro lado, se queda inmóvil bajo el marco de la puerta del lugar que ha habitado desde hace tres años.
Él quisiera cerrarle la puerta en la cara al joven que acaba de llegar y dedicarse a cualquier otra actividad que le permita calmar sus pensamientos. Sin embargo, la preocupada mirada de aquella persona le convence a recibirle.

–Una disculpa –dice Zacky con la mayor calma que puede expresar— ¿Ha venido aquí por información acerca de la renta de una habitación?

–Así es –afirma el extraño con una brillante sonrisa en el rostro.– Aunque puedo volver otro día si es que está ocupado.

–No, está bien. ¿Cuál es tu nombre?

–Brian Haner. Un gusto –Se presenta el hombre de cabello negro y alborotado, estrechando la mano de Zachary.

–Pasa, por favor. –Invita Baker, cerrando la puerta principal una vez que ambos se encuentran dentro de la casa.

A pesar de intentarlo continuamente, Zacky es incapaz de despejar su mente de lo ocurrido minutos atrás con Oliver Greene.
Está harto de que sigan rechazando el vivir con él por el simple hecho de interesarse por hombres y no por mujeres.
Incluso un par de chicas le han insultado al saberlo y han desalojado el lugar tan pronto como les fue posible.

Ahora no está seguro de revelar su secreto o no.

–Todo luce mucho mejor que en las fotos –comenta con asombro Haner una vez que ha terminado de recorrer la casa con un silencioso Baker siguiéndole.

–Eh... Gracias –responde de inmediato, regresando a la realidad.

–Me interesa rentar la habitación –concluye el más alto de los dos en cuanto vuelven a la sala de estar.

–Por supuesto –afirma Zacky, juntando sus manos con nerviosismo. No puede darse el lujo de ahuyentar a una persona más.

–Podría mudarme hasta dentro de una semana. ¿Hay algún problema?

El joven de ojos verdes niega con la cabeza sin procesar del todo lo que acaba de escuchar; aún discutiendo internamente entre ocultar o revelar una verdad importante.

Finalmente, opta por lo primero.

No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora