Libre | 52

60 16 1
                                        

Narra Zacky

Aunque me resulta difícil, aún debo fingir como que nada ha ocurrido con Haner. Lo cual significa que la celebración se debe hacer sí o sí.

Llego a casa de Matthew. Brian debió haber salido a trabajar, así que los chicos deberían estar solos. 

James abre la puerta para mí. Sin embargo, me encuentro con la sorpresa de que Matthew fue a casa de un tal Johnny para arreglar los detalles de la fiesta.

—¿Qué hacemos aquí entonces? —pregunto con curiosidad, cerrando mi chamarra de nuevo.

Mi acompañante bufa antes de negar con la cabeza—. Debes ver esto primero.

Aprieto los labios en cuanto lo veo sacar el celular de Haner del bolsillo de sus jeans—. ¿Qué?

—Brian me dijo que no lo escucharías y, aunque no debería meterme en sus asuntos, creo que este es un terrible mal entendido.

Pongo los ojos en blanco. Debí suponer que al menos Sullivan se enteraría. Sé que no debería molestarme, pero ¿qué su amigo no tiene el valor de resolverlo entre nosotros? 

Decido no responder. En cambio, acepto el dispositivo que él me ofrece.

Está desbloqueado y en la pantalla se muestran algunos mensajes que recibió del celular de Elizabeth aquel día de la fiesta.

Entonces, me siento algo mal por no haberlo escuchado. Sin embargo, aún me duele que haya terminado por besar a esa chica en lugar de hacer algo más al respecto.

—¿Y qué con eso? —Hago lo posible para que mi voz suene distante mientras le regreso el celular. No quiero recordar en lo absoluto la escena que me ha atormentado durante las últimas noches solitarias.

Él pone los ojos en blanco—. Brian no ha besado a alguien más que a ti. Si no me crees, ve esto. Son varios mensajes de su ex.

Aunque no debería seguir escuchando, la curiosidad hace que termine por tomar el celular de vuelta entre mis manos.

Kevin le escribió al día siguiente, pidiéndole disculpas por todo lo que hizo su mejor amiga. Al parecer él no sabía de su estúpido plan, pero aún así se tomó el tiempo de mandarle mensaje a su ex disculpándose y preguntando por mí número.

Ahora el dolor en mi pecho es más grande. Debí haber escuchado a Bri.

Doy la vuelta y estoy por salir cuando Sullivan toma mi muñeca—. Necesito hablar con él —digo, tratando de zafarme.

Sin embargo, él se apresura a bloquear mi paso al pararse frente a la puerta principal—. Al único lugar al que irás es a casa de Johnny. Vayamos por el regalo que le compraste y después alcancemos a Sanders para terminar de arreglar todo.

No sé cómo es que el chico de ojos azules parece saber todo en este mundo, pero tiene razón. De seguro Brian ni si quiera esperaría verme en su fiesta.

—Bien.






·.¸¸.·♩♪♫ 🎮 ♫♪♩·.¸¸.·






Narra Brian

Acabo de presentar mi renuncia y, aunque ahora no sé cómo demonios le voy a hacer para conseguir dinero, jamás me había sentido tan libre.

Matt se ofreció a acompañarme, pero por su situación insistí en que alguien más me acompañaría. Me tomó por sorpresa que Johnny estuviera ocupado. Afortunadamente, me dio el teléfono de Brooks para que no me ganara la ansiedad y terminara por simplemente huir de mis responsabilidades.

—¿Listo? —pregunta el rubio en cuanto salgo de la oficina del director.

Asiento con la cabeza—. Ya no seré empleado de este maldito lugar.

Él ríe mientras se levanta de la banca de metal—. ¡Genial! Creo, entonces, que es hora de hacerte una entrevista de trabajo.

Lo miro con curiosidad—. ¿Cómo?

Comenzamos a caminar hacia la salida. Brooks admira lo poco de la escuela que debemos recorrer en silencio, explicando lo que dijo previamente hasta que hemos subido a su coche.

—Antes de la salida de nuestro guitarrista, teníamos planes geniales para Successful Failure. —Suspira, acomodándose en el asiento del piloto antes de continuar—: Sé que sólo aceptaste estar con nosotros hasta la presentación, pero...

—Por supuesto —le interrumpo con una amplia sonrisa en el rostro. No había necesidad de dejarlo terminar. Aunque estar en una banda nunca fue uno de mis grandes sueños, cada ensayo me convence más de que ese podría ser el lugar en donde pertenezco.

—¿Seguro? —cuestiona con los ojos entrecerrados.

—Sí, prometo  no abandonarlos —insisto con firmeza mientras abrocho mi cinturón de seguridad.

—Me alegra escuchar eso porque debo ir a hacer algunas compras —responde Brooks con una corta risa justo antes de encender su vehículo.

Río de vuelta, mirando hacia el frente también, a la espera de que el auto comience su movimiento. 


No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora