No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️

Afortunado | 50

Narra Brian

—¿Zacky? —pregunta Matt en cuanto nos escucha entrar a su habitación. Se ha levantado abruptamente de un sueño ligero.

—Somos nosotros —responde James, entrando a su habitación y encendiendo una pequeña lámpara en su mesa de noche.

Sanders se sienta erguido. Sus ojos están hinchados y sus manos tiemblan levemente aunque él intenta mantenerlas inmóviles—. Lo siento, chicos —se disculpa con debilidad, sin atreverse a levantar la vista hacia alguno de nosotros.

—No tienes por qué disculparte —aseguro, recargándome en el marco de la puerta mientras veo a Jimmy sentarse en el espacio vacío a los pies de su cama.

—Brian tiene razón. Más allá de lo que decidas hacer, estaremos aquí para apoyarte.

Los ojos de Matt se cristalizan nuevamente, pero cubre su rostro con ambas manos antes de que éstas caigan por sus mejillas—. Gracias.

—Vamos, llora todo lo que quieras. Puedes contarnos lo que quieras.

Entre sollozos, el hombre derrotado termina por explicar lo sucedido ayer por la mañana:

Kristen Seaman se apareció por casualidad en su lugar de trabajo y, sin advertirlo, lo abrazó con fuerza en cuanto lo reconoció. Matt describió el rostro de la chica a detalle, tartamudeando incluso al mencionar que las cicatrices en su rostro las veía como cortadas recién hechas.

Sin embargo, eso no fue lo único que terminó haciéndolo sentir mal, sino el hecho de que Seaman le hubiera perdonado el que no pudo ayudarla años atrás. Ella esperaba estar con él durante el difícil proceso después del terrible suceso pero, al encontrar indiferencia de su parte, optó por la sana opción de alejarse hasta encontrarse en un mejor estado físico y mental.

A Sanders lo destruyó el hecho de que ella lo hubiera perdonado fácilmente y que él no estuvo allí para ella cuando necesitaba a alguien que le diera fuerza para seguir adelante.

Consolamos a nuestro amigo, recordándole lo fuerte que es en el ámbito emocional y asegurándole que, a pesar de los errores que ha cometido, podrá hacer algo por arreglarlos o por mejorar al menos todo lo que ha ocurrido.

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—¿Tienes hambre? —pregunta James en cuanto la película que estábamos viendo se acaba.

—Comí algo antes de que llegaran —responde Sanders, cambiando de canal en búsqueda de otro programa que sea de su agrado y apagando la televisión en cuando concluye que no hay algo bueno ya.

—¿Algo de tomar? —insiste el de ojos azules, levantando un vaso de plástico vacío del piso. Aunque el hombre en la cama niega con la cabeza, Sullivan sale del cuarto con el vaso en sus manos. 

Trago saliva y me obligo a levantarme de la silla de madera que ocupaba—. ¿Te sientes mejor?

Matt sonríe con dificultad, dejando el control en su regazo—. Creo. La visita de Zacky en verdad me animó por la mañana. Pensé que se quedaría.

Me encojo de hombros. Seguramente Baker prefirió no decirle para no alterar más la situación.

—Aún tiene un torneo para el cual prepararse, ¿sabes? —pregunto con media sonrisa, dando lo mejor de mí por ocultar el dolor que me causa el simple hecho de pensar en él.

—Pensé que me regañaría  —confiesa, mirándome directo a los ojos. Rescato de sus pupilas honestidad y dolor.

—Él no es así y lo sabes.

Sanders ríe con tristeza, cruzando los brazos sobre su pecho—. Sí.

Coloco mi mano sobre su hombro, apretándolo con cariño entre mis delgados dedos—. ¿Le contaste?

Mi acompañante niega con la cabeza un par de veces—. No pude. No quería ni recordar lo que había pasado y él lo entendió por completo —dice con completo asombro.

Hay un brillo en sus ojos que contrasta con la oscuridad que fluye en mis venas al hablar de Zacky. Mientras él recuerda un par de pupilas esmeraldas y una cálida voz, yo sólo puedo pensar en sus ojos opacos acompañados de la sensación más fría que he experimentado en mi vida.

—Es más de lo que el mundo entero merece —comento con nostalgia, bajando la cabeza para evitar que vea el semblante triste que he adoptado.

Matt suspira de manera profunda después de asentir con la cabeza y colocar una de sus manos sobre la mía—. Tienes razón. Eres una persona muy afortunada, Brian. No lo arruines.

Entonces, la poca cordura que me quedaba desaparece.

Ya lo arruiné, Matt. Como todo lo demás en mi vida.

—Haré de cenar —anuncia James, interrumpiendo el momento justo antes de que caiga por completo en el abismo de mis malas decisiones—. ¿Se les antoja algo?

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N/A
¿Dos capítulos en un día? :0
Tal vez haya un tercero ewe

¿Qué les pareció este ligero plot-twist? Espero la historia siga siendo de su agrado. UwU