No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️

¿Lo sabe? | 23

Narra Zacky

Cada vez que logro convencerme de que Brian es heterosexual, él hace algo que me hace pensar todo lo opuesto —además de que confirma las sospechas de Laurie.

«Hey, la próxima vez que te metan en algún problema, por más mínimo que sea, llámame e iré en seguida.»

¿Qué demonios fue eso?
¿Es normal que sea tan sobreprotector con sus amigos?
Sí, es eso. No tengo por qué crear falsas ilusiones.

Miro mi teléfono.
No he podido dejar de darle vueltas al asunto desde hace una hora.

Supongo que debería preguntarle si opinión acerca de los homosexuales, mínimo.
Sólo debo encontrar la forma correcta de iniciar la conversación.

·.¸¸.·♩♪♫ 🎮 ♫♪♩·.¸¸.·

Narra Brian

El aroma a hot cakes me recibe en cuanto salgo de mi habitación, así que voy de inmediato a la cocina.

—Creo que morí anoche.

Zacky voltea de inmediato en cuanto me escucha hablar, sus ojos llenos de preocupación al procesar mis palabras.
—¿Qué pasó? ¿Por qué?

—¡Porque desperté en el cielo! Amo estas cosas —digo, robando un hot cake de la pequeña montaña a un lado de Baker.

—Hey, está caliente —advierte, señalándome con la espátula de madera mientras me alejo de él.

—Y también está muy rico —agrego después de probar el primer bocado.

Zacky pone los ojos en blanco—. Me preocupaste.

Río.
—Lo siento, Zack.

Él suspira—. No hay problema —responde, colocando el último hot cake en la cima de la montaña y llevando el plato a la mesa.

Mientras sirve un par de tazas de café, noto que se ha manchado la camisa a cuadros que viste con la mezcla que utilizó para preparar el desayuno.
Eso me hace mantener la sonrisa.

—Te manchaste la camisa —digo mientras tomo una servilleta y me inclino sobre la mesa para limpiar la tela sobre su pecho.

Después, regreso mi atención a los hot cakes y vierto un poco de miel de maple sobre el que me he servido.

—Gracias —susurra antes de aclarar la garganta.

—Gracias a ti por este desayuno tan delicioso.

Sonríe, tomando un poco de su café con calma.

—Oye, Brian —dice después de un rato, su tono algo serio hace que mi atención se aleje de la comida y se enfoque en él.

—Dime —respondo, dejando mi cubierto sobre la mesa a un lado del plato y bebiendo un poco de mi bebida azucarada.

Zacky recarga sus codos sobre la mesa para después sostener su barbilla con ambas manos—. ¿Qué piensas de los homosexuales?

Mis ojos se abren de sobremanera y casi escupo el café, pero logro mantener la postura y no lucir tan alterado.

Lo sabe.
Lo sabe.
Lo sabe.

¿Soy muy obvio?

No.
No lo sabe.
Justo anoche te pidió que invitaras a tu supuesta novia a jugar boliche.
No puede saberlo.
Tranquilízate, Brian.

Trato de sonreír honestamente, pero los nervios me consumen lentamente.

—¿Por qué lo preguntas?

Él inclina la cabeza hacia un lado—. Tenía la intención de invitar a un amigo al boliche por la tarde, pero no quiero causar algún problema.

Puedo respirar de nuevo.

—Honestamente, me da igual. A una persona no la define su preferencia sexual. Por mí invita a quien quieras, Zack —aseguro, bajando la mirada de vuelta al plato frente a mí para esconder el gran alivio que siento.

—¿En serio? —insiste, sentándose erguido sobre la silla y bajando sus brazos lentamente.

—Sí, por supuesto. Si son tus amigos, también son mis amigos.

—Genial. —Sonríe, acabando el único hot cake que se ha servido—. ¿Qué hay de Elizabeth? ¿Le has preguntado si irá?

Niego con la cabeza y finjo un poco de tristeza.
—Tiene que practicar con la orquesta por la tarde. Tal vez en otra ocasión.

Él junta los labios y asiente, aceptando mi mala actuación como verdad.

—Está bien —concluye, tomando el último sorbo de su café.

Termino de desayunar y lavo los trastes sucios, agradeciendo una y otra vez los deliciosos hot cakes que mi compañero preparó.
Después, me dirijo al baño para tomar una ducha.

Mientras el agua tibia cae sobre mi cuerpo desnudo no puedo evitar recordar la conversación que ocurrió minutos atrás.

Si Zacky tiene un amigo gays, significa que no le molesta tampoco.
Tal vez debería decirle.
No, no, no, no.
Una cosa es respetar los gustos de los demás y otra cosa es compartir una vivienda.
De cualquier forma, creo que aún no es momento de decirle.