No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️

Distracción | 89

Narra Zacky

A penas estoy escuchando la segunda canción del demo de los chicos cuando alguien toca la puerta de mi habitación.

Bajo el volumen un poco antes de abrir. Se trata de Marcus y Kathlyn.

—Hola, Zack. Iremos por el helado que le debo a los chicos —dice la chica con una sonrisa—. ¿Quieres venir con nosotros? ¿O te traemos algo?

—Ah, hola. Estaba un poco ocupado escuchando unas canciones que grabaron mis amigos.

—¿Es lo que se está reproduciendo ahora? —Cuestiona Marcus con interés.

Asiento con la cabeza—. ¿Quisieran escuchar?

Kathlyn mira el reloj y, tras confirmar que aún es temprano, sonríe.

—Claro.

Marcus se nota un poco más dubitativo, pero de todas formas entra a la habitación detrás de nuestra compañera.

Ella se sienta en la cama, mientras él ocupa la silla cercana al escritorio.

Yo vuelvo a subir el volumen.

Como me siento un poco ansioso por sus reacciones, me pongo a revisar mi celular sin tratar de poner mucha atención hasta que se termina la siguiente canción.

—¿Y bien? —Pongo pausa, respirando hondo para no perder la cordura.

—Me gustó mucho —responde Marcus con emoción—. ¿Cómo dices que se llama la banda?

—Successful failure. A penas son sus primeras canciones.

—Bueno, no es el tipo de música que suelo escuchar, pero me ha agradado la letra —confiesa ella—. Mándame el link y los promocionaré en mi stream de esta noche.

—¿En serio?

—Claro. Si le ha gustado a Marcus, estoy cien porciento segura de que le gustará a muchos en mi audiencia.

—Es verdad. Probablemente yo también los promocione —añade el chico—. ¿Son de la ciudad de dónde vienes?

—Sí. Ya han tenido varias presentaciones en lugares pequeños.

—Vaya, qué suerte. Tal vez pronto harán un concierto más grande por acá.

—Muchas gracias por el apoyo, chicos. Ya les he mandado las redes sociales.

—No hay de qué, Zack. Ahora, ¿quieres venir con nosotros por los helados?

Aunque me siento como el mal tercio, decido ir con ellos. Después de todo, siento que todavía no me incorporo por completo con el equipo y ya casi va a iniciar el torneo.

—De acuerdo. Buscaré una chamarra y los veo abajo.

Ambos responden de manera positiva y salen del cuarto.

Me apresuro a apagar mi computadora y tomar mi billetera. Al tomar mi celular veo que me ha llegado un mensaje de Brian. Siento un vuelco en el estómago al sorprenderme sonriendo una vez más.

He estado tratando de apartarme de él para no depender tanto de su existencia. Todavía no sé si funciona.

Bloqueo mi celular sin leer el mensaje y lo dejo sobre la cama antes de salir para encontrar a los chicos en la calle.

—¿Listo?

—Vamos —respondo con el tono más feliz que puedo emular.

Los tres comenzamos nuestro camino hacia la heladería más cercana. Mientras llegamos, Marcus cuenta una de sus mil anécdotas de viajes. Escucharlo me recuerda a las veces que pude viajar con mi antiguo equipo de Call of duty, lo cual me hace sentir un poco inquieto y nostálgico.

¿Y si la historia se repite?

—Ah, hay mucha fila —Se queja Kathlyn en cuanto llegamos al local.

—Miren, hay una banca desocupada por allá —indica Marcus, señalando hacia el parque que se encuentra al otro lado de la acera—. Si quieren yo me formo mientras ustedes esperan sentados.

—¿Seguro? Puedo esperar contigo —me ofrezco.

—No, no te preocupes. Aquí espero.

Miro a Kathlyn, quien me dedica una sonrisa que borra cualquier preocupación al respecto. Asiento en silencio y me dirijo junto a mi compañera hasta la banca mencionada por Marcus.

—Disculpa si te aburrirte de escucharlo. Marcus a veces habla demasiado —dice ella con una risa mientras nos sentamos.

—Eh, no. ¿Por qué lo dices?

—Bueno, es que tus facciones cambiaron un poco. Te ves cansado.

—Lo que pasa es que no he estado durmiendo muy bien —respondo con honestidad, esperando que no haga demasiadas preguntas al respecto.

—Entiendo. Yo también me sentía ansiosa antes de jugar por primera vez en el equipo. Más que nada porque yo casi era una novata y era la primera mujer en la liga en ese entonces.

—¿Y qué hiciste para calmar los nervios?

Ella suspira—. Intenté muchísimas cosas, pero lo único que me ayudó realmente fue hacer directos en redes sociales. Tener una comunidad me dio bastante confianza.

—Me alegra escuchar eso.

—¿No has considerado hacer stream en tu tiempo libre?

Niego con la cabeza de inmediato, tratando de no recordar demasiado de la última vez que jugué mientras estaba en directo.

—Ya lo he intentado y creo que no es lo mío.

Kathlyn presiona los labios suavemente—. Ya veo. ¿Y qué hay de otro hobby? Por ejemplo, a Atem le gusta cocinar y tanto Marcus como Aaron van al gimnasio.

Me encojo de hombros—. No lo sé, traté de aprender a tocar la guitarra pero tal vez no sea lo mío. Pero pensaré en algo que pueda hacer para no estresarme tanto.

—Claro. Ya sabes que aquí estoy si necesitas cualquier cosa.

La conversación se acaba después de un agradecimiento de mi parte. Ella saca su teléfono y comienza a ver sus redes sociales.

En cambio, yo miro a mi alrededor. El parque es un lugar agradable. Me siento extraño al no tener mi teléfono en las manos, pero es mejor no tener la tentación de hablar con Brian todo el día.

Después de un par de minutos en silencio, mi acompañante suspira.

Volteo a verla con curiosidad. Sus ojos están fijos en una fotografía que subió Marcus a su perfil.

—¿Todo bien?

Ella muerde su labio inferior.

—Hace unos meses le confesé que me gusta —explica, haciendo referencia al chico que sigue en la fila para comprar helado—. A él también le gusto pero no podemos ser pareja por políticas del equipo... Así que es algo complicado.

—¿Has pensado cambiar de equipo o algo así?

—Sí. El problema es que las ofertas que he tenido han sido en otros estados o diferentes países, incluso. Por eso preferí quedarme aquí por algo más de tiempo. Aunque no podemos ser novios, me alegra tener su compañía.

Inclino mi cabeza hacia un costado.

—¿No crees que eso es depender mucho de su compañía?

—Hm... No lo creo. Me ha costado algo de tiempo aceptar mis emociones y ahora estoy segura de haber tomado la decisión correcta. Tengo claro lo que quiero, y por ahora quiero quedarme en este equipo —dice Kathlyn con seguridad—. ¿Qué hay de ti, Zack? ¿Sabes qué es lo que quieres?

—Primero que nada, quisiera conectar un poco más con ustedes —explico tras un momento de silencio—. Siento que después de las prácticas he estado algo desconectado.

—¿Te parece si organizamos una noche de juegos más tarde?