Tacto | 84

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Narra Brian



Entro a la sala de cine y miro sobre mi hombro. Zacky me ha seguido antes de que la puerta se cerrara. Una sonrisa se dibuja en mis labios al notar el conflicto en su mirada. Por supuesto piensa que esta es una pésima idea y que si nos descubren nos sacarán de inmediato. Sin embargo, también veo que le intriga estar en una situación como esta, pues no me imagino que ya lo haya experimentado antes.

Definitivamente, Baker no es del tipo que se colaría a una sala de cine por su cuenta.

En completo silencio caminamos hacia las escaleras que conducen hacia los asientos. Como efectivamente todos están ocupados, me siento en el último escalón y le indico a Zacky que se siente enfrente de mí.

Aún dubitativo y mirando hacia todos lados, él obedece en silencio. Mientras no causemos distracciones, estoy seguro que nadie se molestará en delatarnos.

Conforme avanza la película, Zacky parece olvidarse poco a poco que hemos entrado sin pagar los boletos para esta función en específico. Poco a poco su cuerpo va relajándose hasta que, sin querer, se encuentra recargado en mis piernas.

Las escenas proyectadas en la pantalla no son suficientemente interesantes para mantener mi atención, pues lo que más quisiera hacer en este momento es tomar una foto más de mi novio, quien parece estar bastante cómodo.

Mi impulso hace que casi acaricie su cabello. Afortunadamente, logro detenerme antes de tocarle. Si bien hay suficiente oscuridad para evitar que alguien note el contacto, no me gustaría aprovechar una situación como esta para sobrepasar el límite que él ha impuesto.

Es por esto que, con cierta tristeza, decido mirar lo poco que queda de la película para distraerme.


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Zacky se levanta de su asiento improvisado justo antes de que las luces de la sala se enciendan. Me dedica una corta sonrisa y comienza a bajar las escaleras. Yo lo sigo, notando el semblante triste en sus facciones.

Imagino que su nostalgia se debe al final de la película, así que no hago preguntas hasta que hemos salido de la sala.

—¿Te gustó?

—¿Que si me gustó infiltrarme ilegalmente en una sala de cine o la película? —cuestiona, tallando sus ojos con delicadeza.

—Ni si quiera fue ilegal. Nosotros pagamos nuestros boletos, pero nos equivocamos de sala —argumento con calma—. Pero hablaba de ambas cosas.

Él niega con la cabeza mientras seguimos avanzando hacia la salida del cine—. Me encantó la película, pero lo otro no fue de mi entero agrado.

—¿Hubieras preferido ver la otra película?

—No —suelta una ligera risa—. Sólo habría preferido ver esa porque seguramente no me habría hecho llorar tanto.

Freno una vez más mi impulso por abrazarlo. Honestamente me perdí más de la mitad de la cinta, así que no pude comprender ni conectar con los personajes en un nivel emocional. Ahora me da curiosidad saber por qué le ha causado tal impresión a mi acompañante.

—Dijiste que la precuela es tu película favorita. ¿Por qué?

Baker me mira desde un costado, dejándome ver el brillo que se ha encendido en sus pupilas verdes.

—¿Ya la has visto?

Niego con la cabeza—. Ni idea de cuál sea.

—Entonces vayamos a verla.

No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora