No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️

Amie | 14

Narra Brian

Suspiro antes de sentarme sobre la barra de la cocina junto a Baker.
Ha sido una noche tranquila, a pesar de que mis mejores amigos se encuentran lo que le sigue de borrachos en la sala de nuestro hogar.

—Jamás me imaginé en una situación como esta —comenta Zachary con una sonrisa antes de tomar un sorbo del café que preparó mientras yo acomodaba a James y Matt en los sillones frente a nosotros.

—Lo siento —respondo casi de inmediato. Me hace sentir un poco mal el saber que le estoy causando inconvenientes innecesarios a la persona que me aceptó aquí cuando no tenía lugar a dónde ir.

Él, sin embargo, niega con la cabeza—. No tengo problema alguno. Sólo que no entiendo por qué tienen tomar demasiado.

Trago saliva y bajo la mirada.
En realidad, sé la respuesta a esa pregunta; sin embargo, creo que nunca estaré dispuesto a platicar de mis experiencias personales con mi roomie.

—Por diversión, supongo —digo mientras me bajo del asiento y me dispongo a ir a mi habitación.

—Aún es temprano. —Los dedos de Zacky aprietan mi muñeca débilmente junto a su petición implícita.

Volteo a verlo de frente.— Debo hacer unas cosas mañana, yo. . .

—Mañana es sábado —interrumpe con una risa burlona—. Además, aún no es media noche, Cenicienta.

Arqueo una ceja y sonrío de lado.
—Me quedaré a tomar una taza de café contigo si prometes nunca decirme «Cenicienta» de nuevo.

Su sonrisa se amplía en su rostro ahora sonrojado por el calor del café en su taza favorita.

—Hecho —asiente, bajando de la barra y rodeando hasta entrar a la cocina.

Mientras me preparo la taza de café, escucho que el teléfono de Baker recibe una llamada pero él no responde. Pretendo ignorarlo y me siento frente a él en la mesa al centro de la habitación.

Aprovecho que mi acompañante es muy distraído para tomar su celular de la mesa—. ¿Por qué no contestas? —pregunto con curiosidad, alejándome de él para evitar que me quite su pertenencia.

Sus ojos se abren  más de lo normal,  pero intenta permanecer en calma—. Una amiga —responde con cierta duda.

Entrecierro los ojos—. ¿Amiga?

El silencio se hace presente durante tan sólo unos segundos, pues su celular vuelve a sonar.
Esta vez, sin embargo, logro ver el nombre y la foto de quien llama.

Laurie Vera.

¿Qué no es una modelo profesional?

—Era mi compañera antes, tuvo que irse a Francia desde hace unos meses —explica Baker, levantándose de su silla y caminando hacia mí.

—¿De verdad vivías con ella? —Zachary asiente y extiende su mano para que le devuelva el teléfono—. Creo que eso debo escucharlo de la misma Laurie —respondo antes de contestar la llamada y poner el altavoz.

—¿Cómo está mi gamer favorito? —pregunta la chica al otro lado de la línea.

—De hecho, él está algo ocupado. Habla Brian, su nuevo roomie.

El joven de ojos verdes me mira con molestia mientras cruza los brazos sobre su pecho.

—Oh, Brian, un gusto. Zacky me ha contado mucho de ti.

—¿Ah sí? ¿Cómo qué?

—Pues me ha dicho que me extraña demasiado porque al menos yo no me iba a dormir a su cuarto de vez en cuando.

Me volteo de inmediato, evitando que Baker note el tono rojizo que ha adoptado mi rostro.
—Ja, cuenta buenos chistes, ¿no? —Toso un par de veces—. ¿Y bien? ¿Siguen siendo novios?

Laurie ríe. Zacky, en cambio, me arrebata el teléfono de la mano en la que lo sostenía.

—Sí —responde ella—. Por eso no le permití que se quedara con una chica de... —su voz se corta en el momento en que él desactiva el altavoz y acerca el celular a su oído.

—Hablamos luego, Laurie —dice en tono molesto, sin esperar la despedida de su amiga al colgar.

Eso fue... Interesante.

—¿Tu novia es una modelo? —pregunto con sorpresa, girando en mi propio eje para ver una respuesta honesta en los ojos de Zacky.

—No le hagas caso, creo que comer tantos caracoles ya le afectó demasiado.

Aprieto los labios y lo miro con sospecha.
Esta vez decido creerle.