Narra Zacky
Abro la puerta de la cafetería y busco entre varios grupos de personas a alguien en específico.
Sonrío al ubicar a Bradley sentado ante una mesa al fondo del lugar. Mañana cumplimos 7 meses desde que empezamos a salir, pero quería darle una sorpresa el día de hoy.
Aprovecho que se encuentra de espaldas a la puerta y camino en silencio hasta detenerme detrás de él. Cubro sus ojos cuidadosamente con mis manos, provocando que él dé un pequeño salto sobre la silla.
—Dios, Zacky. Me vas a causar un infarto un día de estos.
Frunzo el ceño mientras bajo mis manos hasta sus hombros—. ¿Cómo es que sabías que era yo?
Él gira un poco para poder verme y se levanta de su asiento para alcanzar mis labios con los suyos brevemente. Aunque estoy tan sonrojado que debo parecer un jitomate, no me importa que Bradley o alguien más me vea así.
—No lo sé, pero me alegra mucho que estés aquí —comenta con alegría, alejando una silla desocupada de la mesa—. Siéntate, por favor. Estoy por terminar un programa en el que estoy trabajando.
—Eso dijiste la última vez y nos quedamos aquí casi toda la noche —replico con fastidio actuado.
—Bueno, si me hubieras avisado que vendrías hoy, hubiera tratado de aplazar la entrega del proyecto —replica en tono juguetón.
Niego con la cabeza—. —Supongo que tienes razón... Iré a pedir un capuchino, ¿quieres algo?
—¿Otro beso?
—Uy, no. Esos están muy caros.
—¿Ah sí? ¿Cuánto cuestan?
—Un millón de dólares.
—¿Aceptas pago con tarjeta? —pregunta, buscando su billetera en el bolsillo de su pantalón.
—Cállate, no es cierto —respondo antes de darle un beso en la mejilla, evitando que pueda sacar su tarjeta de crédito—. Ya sabes que a ti te doy los besos que quieras gratis.
—Déjame invitarte un café al menos.
—No es necesario. —Coloco mi mano debajo de su barbilla para guiar sus labios hacia los míos una vez más—. Ahora vuelvo.
Bradley sonríe con las mejillas sonrojadas y asiente antes de volver a sentarse a trabajar.
Sacudo su cabello rizado con gentileza—. ¿Seguro que no quieres nada?
Él niega con la cabeza, dándome luz verde para iniciar mi trayecto hacia el mostrador.
Espero con paciencia a que preparen mi orden. Mientras tanto, reviso mis redes sociales.
Tristemente, mi equipo ya ha quedado descalificado de la temporada actual, así que no hay mucho qué hacer últimamente. Nos hemos tomado unas vacaciones antes de regresar a practicar para el siguiente torneo local.
Por otro lado, a Kahtlyn le está yendo de maravilla con su nuevo equipo. Todo apunta a que llegarán a la final y Marcus ya está organizando una salida entre amigos para celebrar, sin importar si terminan ganando o no.
Una voz aguda me saca de mis pensamientos tras darle like a una de las publicaciones más recientes de mis amigos. Se trata de un niño.
—Disculpe, señor. ¿Le interesaría comprar un boleto para una rifa?
—No, lo siento —replico sin mucho interés.
Para mi fortuna, la joven barista dice mi nombre para recoja mi capuchino junto con un delicioso brownie, permitiendo escapar de la insistencia del pequeño.
Tomo mi comida y me dirijo de vuelta con Bradley. Mientras coloco el vaso con la bebida caliente sobre la mesa noto que junto a su computadora se encuentran un par de rectángulos de papel con un bello paisaje impreso en ellos.
—¿Qué es eso?
—Ah, un niño pasó vendiendo boletos para una rifa de un viaje —comenta sin despegar la vista de la pantalla.
Suelto una pequeña risa mientras tomo uno de los trozos de papel para examinarlo de cerca.
—Sí, también me lo encontré, pero ¿no crees que las rifas son muy difíciles de ganar?
Bradley se encoge de hombros—. No lo hice por el premio, sino por apoyar de cierta forma a su causa.
Pronto encuentro la información a la que él se refiere. La rifa está siendo organizada por un redugio para animales, lo cual causa un nudo en mi estómago. Supongo que debí haber escuchado un poco más antes de rechazar la oferta del pequeño.
—Vaya, tienes razón. Si llego a verlo de nuevo, le compraré un boleto.
—Creo que no es necesario. Ya compré todos los que tenía.
Mis ojos se abren por la sorpresa. Al tomar el otro boleto de la rifa noto que en realidad se trata de una pequeña torre de rectángulos de papel acomodados casi perfectamente uno encima del otro.
—¿Estás loco o qué?
Él sonríe una vez más, finalmente apagando su computadora y cerrándola para darme su completa atención.
—Harán la rifa en un par de semanas, así que dudo mucho que pudieran vender tantos boletos en tan poco tiempo.
—Ya, pero ¿no crees que puede ser una estafa?
—Busqué en internet todo antes de hacer el gasto, no te preocupes por ello.
—¿Qué vas a hacer si te ganas el viaje que están rifando?
—Eso depende —dice, tomando mi mano para plantar un beso sobre cada uno de mis nudillos.
—¿De qué?
—De si tengas tiempo libre para ir conmigo o no.
—Tendría que preguntarle a mi entrenador —contesto mientras me siento ante la mesa—. Pero no creo que haya problema.
—En ese caso, espero ganarme la rifa.
Bebo un sorbo de mi café—. Con 54 boletos comprados tendrías que ganarte la pequeña bocina del cuarto lugar al menos.
—Tienes razón. Pero aún existe la probabilidad de que no gane nada, así que sólo queda confiar en que la suerte hará su trabajo.
—Hablando sobre trabajo, ¿ya terminaste lo que tenías que hacer? No quiero ser una distracción ni nada de eso.
—Tranquilo, ya acabé. Mi tiempo y atención son completamente tuyos.
Nota del autor
Me dio cringe escribir esto por alguna razón jjajsajs
Ando muy preguntona... ¿Les gustarían más fanfics de A7X?
Estoy considerando mudarme de fandom porque siento que ya fue mucho A7X (y que ya pasó su auge), pero realmente me siento rara escribiendo de algo que no sea A7X, así que estoy en un dilema ;-;
Gracias por leerme <3<3
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No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️
FanfictionEntre mis dedos escurre un líquido frío y la textura que sienten las yemas es tan inusual que me hace sentir en otra dimensión. Aire y un poco de saliva escapan mis labios para fundirse en un sabor completamente nuevo para mí. Desafortunadamente, m...